Favio

1 0 0
                                    

Yo no quiero ir. ¿A caso no te gusta tu país? Sí, pero eso no incumbe. Si tienes un poco de patriotismo, tienes que ir. ¿Para proteger un pedazo de tierra? ¿Eso consideras a Slider Hust? Eso es lo que es. Retira lo dicho. ¿La Tierra esos límites hechos por el hombre? No pero por algo el hombre los hizo. No tiene ningún derecho en dominar la Tierra, no somos los únicos animales en ella. Pero sí los más importantes. No lo somos, ni siquiera somos los que las puebla más. No sé siquiera para qué te pregunté. Pero lo hiciste. Igualmente irás. No me puedes obligar. Sí puedo, soy tu padre. Eso no significa nada. Me debes un respeto. Tú decidiste tener un hijo, no yo un padre. Ya me cansaste, vete a tu habitación y alista tu maleta. No lo haré. Vamos a ir a la embajada. No lo haré. ¡Anda y alístalas dije!

Un paso tras otro, subí a mi cuarto rápidamente. Al llegar, cerré la puerta fortísimo haciendo un sonido ensordecedor. Pateé todo lo que estuvo a mi paso, agarré mi almohada y la comencé golpear imaginando la cara de padre en esta, si hubiese sido él, no estaría acá pero por desgracia no lo fue, eso me causaba más que tristeza, odio, el cual se hacía más grande con cada golpe que le daba a la almohada, cada grito que soltaba y con estos me iba yo para que quien soy ahora entre en mi cuerpo. Aún no le doy un sentido a defender este trozo de tierra que muchos llaman hogar. Tan solo imagina si no existiesen las fronteras. ¿Lo ves? Es hermoso, pero no es la realidad, solo está en tu mente, no sé si alguna vez existiría un mundo sin fronteras pero yo quisiera haber nacido allí.

Otras historias cortasWhere stories live. Discover now