Como padres, nuestra responsabilidad el crecimiento y un buen desarrollo de sus habilidades físicas, sociales y mentales de manera positiva.
Jugar es una de las actividades favoritas de nuestros niños, pueden crear desde lugares especiales e irreales hasta diferentes tipos de voces y diálogos para darle vida a objetos inanimados, todo esto gracias a una activa creatividad e imaginación. El juego incide en el desarrollo de la inteligencia emocional de un niño, así como en la capacidad de empatía y el control de las emociones y de las relaciones con otros niños.
Es importante jugar con nuestros hijos
Como padres o familiares debemos asegurarnos que el niño sienta libertad en su tiempo de esparcimiento y recreación, en el cual, se pueda conectar con su creatividad sin ataduras ni controles excesivos. Jugar es un derecho de cada niño, por ende, está considerado como un elemento de gran importancia para su vida.
El involucrarnos en esas actividades permite crear un vínculo positivo con nuestros hijos, por lo tanto, es de gran importancia mantenerlo y fomentar un agradable y ameno momento donde se interactúe y participe con ellos, incentivando el aprendizaje mientras se juega.
Ahora bien, ¿qué puedo enseñarle a mi hijo mientras juega?, es una constante pregunta que pueden realizarse los padres, representantes o familiares de niños que demandan su atención y les invitan a participar en sus diversos juegos. Una vez los haya invitado el niño a jugar y durante el desarrollo del juego, ustedes como padres pueden:Enseñarles, de manera calmada y agradable, a resolver determinados problemas que le impidan al niño alcanzar el objetivo del juego.Fomentar el correcto uso del vocabulario, minimizándole el uso de palabras ofensivas y despectivas; así como corregir el uso inadecuado o mal dicho de las mismas.Incentivar los valores y un mejor trato con demás personas que participan en el juego, si las hubiese.
Hay que aceptar las reglas del niño en su juego
Varios tipos de juegos son espontáneos, instintivos y voluntarios, por lo cual, debemos aceptar las reglas del niño en su propio juego; evitemos imponerles actitudes, darle comentarios negativos, reirnos de ellos (o de la historia, diálogo, disfraz, canto, etc) ya que esto desmotiva al niño, interrumpe su creatividad, le baja la autoestima y puede terminar rechazando nuestra presencia en sus momentos recreativos.Mostrar aprobación ante su creatividad y elogiar con comentarios positivos, esto le incrementará la autoestima al niño y fortalecerá su vínculo familiar y afectivo con los padres.Recordarle que también puede incorporar a otros niños en sus momentos recreativos o en determinados juegos (si el entorno lo permite), esto le ayudará a interactuar e intercambiar información con otros niños, mejorando sus capacidades de relacionarse con los demás.
Jugar fortalece el vínculo entre padres e hijos
Enseñarle a esperar turnos, expresar sus sentimientos, requerir ayuda, compartir, ponerse de acuerdo con otros y ser cuidadoso con los objetos, son otros de los aspectos importantes a tomar en cuenta durante el juego.Existirían adultos con mayor salud física y mental, creativos y estrategas, con una actitud positiva y lúdica ante las situaciones de su cotidianidad si más niños y jóvenes crecieran en un ambiente alegre, respetable y responsable con las actividades que desarrollen sus habilidades y mejoren sus capacidades.
Por lo tanto, es necesario que a los niños les sea respetado el momento del juego para que aprendan-haciendo varios temas de una manera divertida. Con la premisa de no solo respetar su derecho sino también brindarles conocimientos que le permitan crecer adecuadamente y más saludable.
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Medicina Pediátrica
RandomAquí conseguirás sobre el trabajo y la dedicación que tiene la doctora Brigitte Vollmer, además de todo lo relacionado a la medicina pedriátrica.