Innocent or "Bitch" CANCELADA [Bnha-yaoi]-ShigaDeku/DabiDeku-

x Capítulo II x

Capítulo dos.

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Comenzaba a anochecer y Deku se había quedado dormido sobre la barra, siendo observado por Kurogiri y Spinner, Shigaraki aún no había regresado de quién sabe dónde. Un silencio llenaba el bar, donde sólo se podía escuchar la plácida respiración del de cabello rizado verde.

Kurogiri, por su parte, estaba demasiado concentrado en limpiar ahora la barra para empezar una conversación con el hombre reptil, mientras que este miraba a Deku.

"Este chico...me salvó la vida...un sin quirk como el me salvó..." piensa Spinner mirando las heridas de sus manos cubiertas de escamas. "Y también me curó..."

"Él si es un héroe."

(...)

Bien tarde en la noche, Tomura regresa, traía una bolsa en la mano con algunas cosas dentro. Se extraña al ver que Spinner y Deku aún seguían ahí.

-¿Aún siguen estos dos aquí?-pregunta dirigiendo su vista a Kurogiri quien estaba sentado en una silla leyendo una revista para barmans, este lo voltea a ver.

-Midoriya se quedó dormido aquí y Spinner se niega a irse, ese chico parece que estuvo algunos días en la calle sin dormir- responde el de traje, mirando al de cabello rebelde que aún dormía tranquilamente y Spinner mantenía su mirada fija en el chico.

"Debo cuidarlo, debo devolverle el favor" Pensaba el lagarto.

-No quiero que estén aquí, al menos que se vayan a los cuartos de arriba- dice molesto el de cabellos celestes tal y como se quejaría un niño pequeño.

Si algo sabía Kurogiri de Tomura, era que este se portaba como un niño berrinchudo cuando las cosas no salían como él quería, parecía que por no haber tenido una infancia normal, teminó por quedarse atascado en esa edad mental.

-Primero que coman algo y luego se van arriba- sentencia el único adulto en la habitación, el de labios agrietados suelta un gruñido.

-Como quieras- gruñe Shigaraki dejando la bolsa sobre la barra, había comida dentro.

(---) |N/a: Cambio de lugar|

Mientras tanto, una mujer de cabellos verdes lloraba desconsoladamente siendo abrazada por una mujer rubia quien trataba de calmarla.

-Inko, cálmate, seguro Izuku está bien. Sólo ha pasado una semana, lo encontraremos- decía la de ojos rubíes abrazando a su amiga, la cual no daba signos de calmarse y dejar de llorar.

-¡¿C-Cómo quieres que me calme, Mitsuki?! ¡Mi bebé está afuera solo, donde un villano puede aprovecharse de el! ¡Apenas tiene dieciséis! -gritaba lastimada Inko.

-Entiendo que estés así, pero ahora debes concentrarte en encontrarlo. Ya mandé a Katsuki a pegar volantes por toda la ciudad, ahora nosotras vayamos a la comisaría- dice la mayor.

La peli verde se calma un poco y limpia su rostro rojo, tenía el maquillaje corrido y unas notables ojeras, no había podido pegar un ojo desde que volvió del trabajo y encontró la nota de su hijo.

Y ya llevaban casi una semana desde eso.

Ambas amigas se van a la comisaría.

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Cierto rubio de ojos rojos con actitud explosiva caminaba por las calles de la ciudad pegando –obligadamente– los carteles donde aparecía aquel chico de rizos verdes y ojos esmeralda que se había perdido. A su lado, un pelirrojo de ojos carmesí lo miraba mientras caminaban.

-Así que, este chico, ¿De dónde lo conoces?-pregunta Kirishima tratando de conversar con su explosivo compañero, Katsuki suelta un gruñido.

-Es el hijo de la amiga de mi estúpida vieja. Además, ¡¿Quién te dijo que podías venir conmigo?! ¡Creí decirte que podía solo, pelo de mierda! -le grita con furia el rubio, el insultado sonríe, mostrando sus dientes afilados.

-¡Vamos, hombre! ¡Sólo quiero ayudarte! Y, no tienes ninguna delicadeza para hablar con la gente. ¡Eso no es nada masculino! -recrimina  Eijiro.

-Agh, como quieras, pero que conste que no necesito tu maldita ayuda imbécil- aclara Bakugo con enojo, Kirishima asiente.

-Como digas~- canturrea divertido.

Luego de esa conversación, los dos siguen buscando-- o bueno, sólo Kirishima lo hacía. Se notaba el cero interés de Bakugo por encontrar a Deku, al rubio no le importaba nada el de pelo verdoso.

Cuando pudo irse a Yuuei y el de ojos verdes no, sintió una sensación de satisfacción, orgullo y arrogancia; Se había librado de ese tonto nerd.

O bueno, eso creyó. Ahora tendría que buscarlo porque de seguro el idiota se había perdido en algún lado o lo secuestraron los villanos. Para el, todo eso sería culpa de Deku, por haberse escapado –acto que veía como una reacción de cobardía–.

Que equivocado estaba.