Innocent or "Bitch" CANCELADA [Bnha-yaoi]-ShigaDeku/DabiDeku-

x Capítulo III x

Capítulo tres.

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La mañana siguiente llegó y Deku caminaba por la calle de Hosu –tuvo que pedirle a Kurogiri que lo transportara ahí– junto a Spinner, quien se había negado a que fuese solo ya que buscaba una oportunidad para devolverle el favor al pecoso. El reptil iba tapado escondido detrás de la capucha de la chamarra negra que Deku le había prestado.

Este iba anotando cosas en su cuaderno que ahora se reducía a análisis de villanos y la información que debía darle a Tomura.

Ahora recopilaría información para ellos, y a Deku no le molestaba pues podría completar su cometido más rápido de esa forma.

Spinner miraba curioso al de ojos verdes, quien murmuraba mientras escribía, no podía entender mucho de lo que susurraba pero era algo aterrador.

Deku escribía colocando un dedo en su labio inferior mientras murmuraba.

-¿Qué escribes?-pregunta Spinner interrumpiendo el divageo del contrario.

-La información que debo darle a Shigaraki-san-responde el otro sin quitar la vista del cuaderno.

-¿Estás seguro de que quieres trabajar con ellos? Me dan mala espina-un escalofrío le recorre el cuerpo, haciéndole estremecer.

-Si no quieres estar en su grupo no te obligaré, Spinner-san pero necesito ese grupo por beneficio propio, los necesito para mis propios planes- resta importancia el menor, cerrando el cuaderno. -Por cierto, ¿Qué hiciste para llamar la atención de Endeavor ayer? -.

-Me atrapó robando una tienda, no lastimé a nadie, sólo quería irme pero él me atrapó. De seguro la gente piensa que maté a alguien o algo así- explica con molestia el reptil.

-Ya veo...- dice el pecoso y ambos se quedan callados mientras Deku se mordía la yema de su dedo pulgar.

Un silencio –algo– incómodo, se formó entre los dos. Uno, por un lado, pensando y el otro sin saber qué decir exactamente.

De pronto, Deku divisa a cuatro personas, de las cuales tres reconoció enseguida. Rápidamente reacciona empujando a Spinner a un callejón, entrando en este.

-¿Que? ¿Qué hace--?-el peli verde le tapa la boca y hace un gesto de que se mantuviera callado mientras se adentraban más al callejón.

"¿Qué hacen ellos aquí?" "¿Cómo supieron que yo--? ...Endeavor..." Piensa el de ojos verdes soltando un gruñido por lo bajo.

Por la entrada del callejón, pasan las cuatro personas; Inko, Mitsuki, Bakugo y un pelirrojo que el no conocía.

Su –ex– madre, tenía el maquillaje corrido por haber llorado, unas notorias ojeras y su voz quebrada.

-¡Izuku! ¡Hijo! -llamaba angustiada y la rubia la ayudaba, mientras Katsuki y el otro chico miraban alrededor.

Se notaba que lo buscaban, un sentimiento de molestia se juntó en su cuerpo y mente enseguida, Deku frunce el ceño con notorio enojo. Spinner lo miraba sin comprender del todo la situación.

Cuando ya los otros estuvieron lo suficientemente lejos, el peli verde sale del lugar junto a su compañero lagarto.

-¿Te buscaban a ti? -pregunta a lo que Deku asiente. -¿Te llamas Izuku? ¿No que tu nombre era Deku? -cuestiona de nuevo confundido, el nombrado seguía sin mirarle.

-Era mi nombre, ya no más. Izuku Midoriya no existe ya y jamás volverá-escupe el adolescente molesto.

Spinner decide no tocar el tema –ya que ver a Deku molesto le daba miedo– y ambos siguieron caminando sin hablar por un buen rato.

-¿Qué haremos ahora? -habla por fin cuando ve al otro más relajado y calmado.

-No sé tú, pero yo tengo hambre. Vayamos a almorzar a alguna parte-ofrece sonriéndole, Spinner acepta gustoso.

Los dos se encaminan a una pizzería.

-¿Tienes dinero? -pregunta el mayor, Deku niega divertido. -¿Entonces cómo conseguiremos comida?-

El nombrado ríe. -Ya verás, quédate aquí y espérame.-indica y antes de entrar al establecimiento, le guiña un ojo.

(...)

-¡¿CÓMO QUE NO SABEN DONDE ESTÁ?!-.

En la comisaría se escuchaban los gritos de una rubia enojada y los llantos de una peli verde.

Los policías no sabían qué hacer, por un lado, tenían a una madre gritándoles y queriendo explotar cosas y, por otro lado, tenían otra madre llorando desconsoladamente.

Y, además, tenían al héroe N•2 quejándose por el escándalo. Porque, si, Endeavor se encontraba ahí para denunciar al villano de antes y –de paso– a Deku.

Definitivamente no tenían ni idea de cómo manejar la situación.

Kirishima, algo incómodo, se acerca a Inko para tratar de calmarla.

-Señora Midoriya, por favor calmese. No conozco a su hijo pero de seguro es una genial persona para que hasta Bakugo se preocupe por él. Ya verá que lo encontraremos, es más, ¡Prometo que lo encontraré yo mismo! -dice el pelirrojo levantando ambos pulgares, mientras sonreía, hacia la peli verde, quien dejó de llorar para escuchar al chico.

Una pequeña sonrisa aparece en el rostro de la mayor para seguido limpiarse las lágrimas, parece que el intento de Eijiro de calmarla funcionó.

-Gracias, Kirishima. Eres un buen chico, de seguro mi Izuku y tú se llevarían muy bien. Confío en ti, por favor encuentralo...-pide la de ojos verdes, a lo que Kirishima asiente.

-¡Claro que si! ¡No sería nada masculino si no lo encuentro! -.

Y siguieron hablando.

Hasta que Inko escuchó la fuerte voz de Endeavor hablarle a un policía.

-Si, era un niño de entre 15 y 16 años, ese tonto se interpuso entre mi y un villano para defenderlo. -dice cruzado de brazos, voltea al sentir una mano en su brazo, encontrándose con la mirada verdosa de Inko Midoriya.

-d-disculpe, ¿de casualidad ese niño tenía el pelo verde? -pregunta.

-Si, ojos verdes también y algunas pecas en la cara. Estaba sucio. ¿Por qué?-cuestiona con una leve confusión el héroe, aún seguía molesto.

Los cuatro que buscaban a Deku se emocionan.

-¡Oh, gracias a dios! ¡Mi bebé está bien! -lloraba la peli verde de alegría. -Endeavor-san, por favor dígame dónde lo vió, ¡Se lo ruego! -pide juntando sus manos.

El hombre la mira con su típico semblante inexpresivo e intimidante.

-Estaba en Hosu- responde sin más, a lo que Mitsuki toma a su hijo y amiga para irse de la comisaría para ir rápido al tren bala y llegar a Hosu antes de que se hiciese tarde.

Kirishima los seguía de cerca.

Enji Todoroki, por su lado, se encontraba curioso por la actitud que ese chico había tomado.

Su curiosidad se disipó bastante rápido y se fue a su casa para ver a su hijo menor.

Tenía cuentas que saldar con ese adolescente.

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