Especial [SeokSoon]

Capítulo Final

SoonYoung abrió sus ojos rápidamente debido a dos fuertes disparos de advertencia que sonaron por toda la cuadra, pero los rayos del sol no permitieron que su vista se adaptara, sentía una fuerte presión en su cuello mientras su cuerpo era zarandeado con brusquedad, soltando un pequeño quejido y levantando sus manos hasta el brazo que ejercía presión en su cuello fue admirando poco a poco la terrible escena de la cual formaba parte.

– ¡Suelte al chico y ponga las manos detrás de la cabeza!

– ¡Aléjense del auto o lo tendrán muerto!

El perdido y asustado chico, miraba como su madre se encontraba a su lado completamente inmóvil ante los hombres que los señalaban con objetos raros mientras se protegían detrás de las puertas de los autos con luces rojas y azules.

–Mami... duele... mami...- SoonYoung apenas podía pronunciar alguna palabra, su garganta dolía y la presión ejercida en su cuello no lo beneficiaba, su mamá lo miró- Mami tengo miedo...-Pero su madre simplemente volteó ignorándolo, provocando que el asustado chico empezara a llorar.

El Doctor Min presionó con más fuerza el arma en la cabeza de SoonYoung cuando los policías empezaron a avanzar y estos no tuvieron más opción que detenerse.

–Todos lo vieron, todos quieren hacerle daño...

Susurró débilmente la mujer para tomar con brusquedad el arma que portaba el Doctor Min y apuntarse a sí misma. Diferentes gritos se escuchaban en el patio de aquella casa mientras la mujer forcejeaba por el arma con aquel hombre, los policías aprovecharon la situación para acercarse y el Doctor Min empezó a retroceder con la intensión de entrar nuevamente a la casa.

SoonYoung mantenía apenas el equilibrio en medio de su madre y su doctor, ¿Por qué su madre quería tanto ese juguete feo?, ¿Por qué todos tenía uno?

Aún faltaban unos cuantos pasos para entrar a la casa cuando un disparo provocó un terrible dolor en los oídos de SoonYoung. El agarre en su cuello desapareció y el chico se separó rápidamente de su doctor viendo como éste caía al suelo sin vida.

Los policías se acercaban rápidamente y SoonYoung asustado corrió hasta la puerta de su hogar, pero su madre detuvo a los policías al momento de apuntarse ella misma con el arma.

– ¡SoonYoung!

El chico de cabellos rubios que estaba ya con un pie dentro de la casa, miró como su madre caminaba de espaldas  con el feo y ruidoso juguete apuntando su cabeza, los policías levantaban sus manos hacia ella y apuntaban sus juguetes a otro lado como si tuvieran miedo de algo. SoonYoung esperó pacientemente a su madre y cuando ésta estuvo unos pasos cerca de él, volteó para apuntarlo.

– Es lo mejor para ti tesoro...

Los policías corrieron hasta la mujer al mismo tiempo que esta disparaba, la puerta de la casa se abría completamente y un hombre que apenas podía mantenerse de pie tiraba al suelo al chico de cabellos rubios.

La bala impactó contra la puerta, los policías sujetaron a HyeSun para quitarle el arma y SoonYoung levantó la mirada para apreciar a su persona favorita, SeokMin sonrió mientras acariciaba la mejilla del chico de cabellos rubios, sangre caía de su cuello hasta la cara de SoonYoung, el cual al notarlo entró en un estado de pánico.

Pero antes de que pudiera reaccionar, personas desconocidas lo separaron de SeokMin, y no pudo evitar que se lo llevaran lejos de él.

– ¡SEOKMIN! ¡QUIERO A SEOKMIN! ¡SEOKMIN!

JeongHan trataba de calmar al alterado chico pero SoonYoung no cooperaba, gritaba y pataleaba para tratar de acercarse a SeokMin. Mientras, MinGyu atendía a su amigo en espera de la ambulancia, el moreno no podía dejar de llorar y temblar en el momento que SeokMin cerró los ojos, él les dijo que tenían que tener una ambulancia lista para cualquier cosa, ¿por qué no lo escucharon?, en cambio, lo llamaron dramático, la culpa lo estaba matando en ese momento y los gritos de SoonYoung no mejoraban la situación.

SoonYoung estaba muy asustado, ahora no tenía a nadie más a parte de SeokMin, pero SeokMin estaba lleno de sangre, y él sabía que la sangre era mala, porque la sangre hacía que el cuerpo doliera mucho, pero su abuelita aún no había vuelto del médico y no podía curarlo como lo hacía con él.

La ambulancia llegó, SoonYoung dejó de moverse y gritar, los policías y JeongHan lo miraban confundidos, el chico miró con atención como personas con uniformes que él conocía muy bien lo subían a una pequeña cama y lo metían en la ambulancia. El de cabellos rubios miró en completo silencio como la ambulancia se alejaba, JeongHan se acercó y pasó con cautela un brazo por sus hombros para consolarlo.

–Está bien, ellos curarán a SeokMin.

Pero SoonYoung no contestó, en cambió miró el cuerpo de su doctor ser levantado del suelo y luego de unos segundos dirigió su atención a JeongHan, el cual sintió un fuerte dolor en el pecho al notar la mirada que le brindaba el chico.

–Los doctores son malos... le harán cosas muy malas a SeokMin.

JeongHan sintió un desagradable nudo en la garganta al mirar las marcas en el cuello de SoonYoung, y la forma en la cual veía a su doctor. Un grito desde la patrulla de policía los hizo voltear a ver a la madre de SoonYoung llamarlo. Y en ese momento SoonYoung recordó una extraña palabra que repetía su abuela, que hasta el momento el no comprendía.

–Yo... -Susurró y JeongHan miró como sus ojos se cristalizaban-. Yo la odio... lo odio... ¡LOS ODIO A AMBOS!

Gritó el indefenso chico de cabellos rubios antes de empezar a llorar de una forma tan dolorosa, que hasta a la persona más fuerte se le rompería el corazón al escucharlo.

Fin

Samgus