❀. O7

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ㅤㅤMuchos piensan que Antonio es alguien idiota y tonto, demasiados para su propio gusto. Sin embargo, si lo conocieran bien, tendrían la consciencia que él no tiene pizca de alguno de esos dos.

ㅤㅤ(Porqué si lo fuera, ¿cómo es que fue uno de los imperios más grandes del mundo?)

ㅤㅤLo que tiene Antonio es que es distraído en la extensión de la palabra, lo que provoca su imagen de «tonto» o «ignorante» a la mayoría de sus conocidos.  Pero, repito, Antonio no es tonto, y si quiere, puede llegar a ser tan intimidante como lo fue en su época imperial.

ㅤㅤCuando la representación rusa llamó a su número telefónico se mantuvo quieto por un par de segundo antes de contestar, pensando la razón por la cuál Iván quería comunicarse con él. Cuando las  palabras «México», «enfermo» y «morir» salieron al mismo tiempo en la primera oración de él, Carriedo dejó de escuchar todo lo de su alrededor: ignoró el claxon de los automóviles de la cuadra, los gritos de los niños, el sonido de la televisión de fondo... Todo fue eliminado a excepción de la llamada que tenía, y casi juró que el tono de voz con el cual hablaba Iván era -casi- suplicante.

ㅤㅤUna de las ventajas que tenía siendo país es que, en casos como esos, tenía los lujos de viajar por emergencia a cualquier lugar mientras diera un tipo de clave especial, a lo que en mitad del tiempo que una persona normal se haría para viajar, él lo hizo. Ni siquiera llevó una gran maleta, sólo una mochila con ropa que tiró de repente (casual e interior), su cepillo, rastrillo, cosas básicas para el higiene personal. Pedir que lo llevaran a casa de Alejandro no fue difícil ni tardo mucho, así que en menos de lo que pensó ya estaba tocando el timbre de la casa de su ex colonia, esperando a que abriera.

ㅤㅤNadie respondió, y eso le asustó.

ㅤㅤAntes de tener que lidiar con un ataque de pánico ahí, en media banca, prefirió tomar su móvil y marcar directamente al contacto que tenía de Alejandro, sintiendo como el tiempo parecía ir más lento que de normalidad, lo que le causo un pequeño estrés que se volvió una punzada sobre el lado izquierdo de su cabeza.

ㅤㅤGracias a cualquier santo que existiera, Alejandro seguía vivo porque contestó al tercer tono.

ㅤㅤ“¿... Bueno? ” ya se le estaba haciendo costumbre tener que oír la voz áspera y apagada en vez de la fuerte y alegre que solía tener México.

ㅤㅤ── Hey, Ale... ── ahora, ¿cómo decirle que estaba ahí por el tema que estaba evitando? Rascó su nuca. ── Soy yo, Antonio. ¿Estás en casa?

ㅤㅤ“ Uh... Si y no.” alzó una ceja, esperando a que el mexicano continuara. “ Digo, estoy dentro del país, si es lo que quieres saber.”

ㅤㅤ── No me refería a eso. Ehm... Estoy aquí, afuera del portón de tu casa, Ale.

ㅤㅤ“ ... Ah, pu's... Agüantame tantito, ¿si? Andaba en el mercado, pero ya voy de regreso. Uh, si quieres... Creo que hay unas llaves de repuesto cerca de la maceta que esta por el portón. Usala si quieres entrar, ahorita es la hora pico y nosi vaya a tardar mucho”.

pétalos anaranjados ❀ Latín Hetalia.Where stories live. Discover now