24.

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Jungkook era recibido por los alumnos de su escuela, tendría que usar silla de ruedas por un tiempo, su espalda todavía dolía al enderezarse.
Pero eso no le hizo desanimar, no si a su lado estaba Yeejin que le llenaba de energía positiva cada minuto.

Notó a alguien un poco aislada de los demás. En las gradas de su gran sala de entrenamientos, Hasu abrochaba sus agujetas mirando a la nada.

-¿Todo bien?

Ella asintió sonriendo.――Todo bien, extrañaba ver tus ojos bonitos.

Muchos estaban emocionados, el gran día se acercaba, los estudiantes de la escuela no sabían lo que había ocurrido, no sabían que los BD habían sido quienes lastimaron a Jungkook, solo sabían que hubo un accidente, el Director Changmin no quería que el pánico se infundiera en la escuela.

Hoseok veía a su mejor amiga demasiado decaída y distante, todo en él le alertaba que algo andaba mal y no se iba a quedar con el pendiente.
――Subongi.
Le llama por ese lindo y tierno apodo. ――¿Quieres que juguemos a carreras de caballo? Yo te llevó en la espalda y Seulgi que se suba en Hyunsik-

――No, gracias, estoy bien así.

――¿Te pasa algo?

――No, solo estoy pensando.
Levanto sus hombros, queriendo despreocuparlo.

――¿En qué piensas?

――En ti.
Como siempre, el chico se sonrojo y dio un golpe en el hombro de su amiga.
A pesar de todo lo que tiene que enfrentar maneja bien el no querer angustiarlo y Hoseok lo sabía, conocía sus tácticas para desviar el tema, pero si ella no quería hablar era porque no estaba lista para hacerlo y él no iba a insistir.
――Nadie te prohibió entrenar, ¿Sabes? Ven, ayudame a estirar los brazos.

Volvió a negar, no la culpaba, vaya días de mierda que ha soportado. ――Tengo que hacer algo, dile a Yeejin que te ayude, te veo... En un rato.
Se fue con las manos dentro de sus bolsillos.

Estar sola no era la mejor idea, no con todo lo que estaba pasando, sin embargo, necesitaba silencio, necesitaba escucharse y asegurarse que lo que decidió ayer por la noche era la decisión correcta. Por los pasillos, podía escuchar a los estudiantes contentos y animosos por el enfrentamiento. Ya pegaban en las paredes carteles para alentar a sus combatientes.
El vibrador de su celular la hizo salir de ese abismo en el que no podía dejar de culparse por todo, de sentirse miserable porque el sueño por el qué espero años para cumplir solo duro muy poco.

"¿Ya lo pensaste?"

No tuvo la valentía para responder, ni para aceptar. Apretó el celular con sus manos. ¿De verdad sería capaz? Ni ella se sentía segura de hacerlo.

"Nos vemos en un rato, preciosa."

Bloqueo su celular no sin antes ver su fondo, a ella y Park sonriendo, en esa época donde ella tenía su cabello corto, cuando fingió ser un chico con tal de entrar. Cuando todo estuvo en su contra ha él aposto todo solo por ella.

Quizá era una señal, de qué era el turno se ella para hacerlo.

Apostar todo, por él.

Por ellos.

Así que no contando con otra elección, Soonkyu apretó el ícono verde en su celular y espero a que la llamada entrara.
――Hola, Pulga, ¿Qué pasa?

Oir ese apodo solo la hizo estallar en lágrimas y todavía no había dicho una palabra.

――¿Estás bien...? ¿Soonkyu estás llorando? ¿Dónde estás..?

𝘪'𝘭𝘭 𝘴𝘩𝘰𝘸 𝘺𝘰𝘶 (boy's don't 2) ➺pjmWhere stories live. Discover now