Chapter 5: The visit.

3K 176 18
                                    

Me senté apoyada en la pared, llamé a todos. Guardé el teléfono en mi bolsillo trasero, y escondí mi rostro entre las rodillas. No entendía nada, ¿quién era ese hijo de puta? ¿Por qué a Nash? Si es lo más dulce que he conocido..

Un brazo se apoyó sobre mi hombro derecho, alcé la vista, y me encontré a una chica de pelo castaño con rizos, por encima de la cadera. Ojos grandes y marrones, una sonrisa preciosa y unos hoyuelos que enamoraban. -No llores, ¿vale? -Asentí. Me ayudó a levantarme y la abracé, no la conocía de nada pero la abracé. Nos sentamos en las sillas, y, tras tranquilizarme, logramos hablar. escubrí que se llamaba Nazaret, que tenía 17 años para los 18 y que se acababa de mudar. Estaba aquí por su madre, tenía que hacerse unas pruebas. Le conté lo de Nash, y esta no dudó en abrazarme. Olía a fresa, la llamaría fresita. 

La chica se tuvo que ir, dejándome a mi sola, los chicos tardaban bastante. Comencé a llorar, de nuevo. Nash, Nash, Nash... Se repetía en mi cabeza. Sus ojos que te llevaban a otra dimensión, su risa, claramente perfecta, esa forma de sacarte una sonrisa... Sonrisa... Sonrisa... Youtube. Me metí en Youtube, y comencé a ver vídeos de él, intentando que saliera de mi ser una sonrisa...

Y, así fue, como Nash, me sacó una sonrisa de oreja a oreja, en una situación como esta.

-¿Familia de Nash Grier? -Salté, colocándome delante de él. -Estuvo al borde de la muerte, pero consiguió sobrevivir, si no fuese por el apaño que le hizo en la herida de bala. Ahora mimo, Nash está descansando, pues ha perdido mucha sangre. Le dió justamente en el pulmón, le hemos tenido que colocar un tubo para sacar la sangre de él, está encharcado. Ahora, la policía vendrá a hacerle unas preguntas, para encontrar al cabrón que le hizo eso. -Abrí la boca de par en par. -Lo siento, pero es la verdad.

-De acuerdo... Muchas gracias doctor... ¿Moore? -Asintió. -¿La policia? -Me señalo a unos hombres con el uniforme de policía, musculados y hermosos, pero no tanto como mi pequeño tomatito. Me acerqué a ellos, saludé con un hilo de voz, y me metieron en un cuarto. Nos sentamos, me ofrecieron de beber, y escogí agua.

-Buenos días señorita... -Lodge. Interrumpí. -Hemos venido para hacerle unas preguntas, ¿está dispuesta? -Asentí. -De acuerdo. ¿Pudo ver el rostro del hombre? ¿Nos lo puede describir?

-Sí... Lo logré ver. Aparentaba unos 30 tacos... Cara casi cuadrada, ojos salidos, mofletes gordos, labios finos, unicejo y con una dilatación enorme en la oreja derecha... Los ojos eran negros, negros como el carbón..

-De acuerdo... ¿De estatura y físicamente?

Me puse de pie, le pedí al guardia que se levantara y así hizo. Me coloqué a su lado. -Como usted. -Nos sentamos. -Era flaco y largo, estilo Peter La Anguila.. -Rió. 

-De acuerdo, muchas gracias señorita... Ahora, le dejamos ir con el novio.. -Sonreí.

Salí de aquella habitación, y vi a todos los chicos. Corrí hacia Matt y lo abracé, era el único que me vió. Me apretó con fuerza, haciendo que sollozara, pero no por el abrazo, si no por Nash. Me contaron que todos habían entrado ya, que debía hacerlo yo ahora, que no me paraba de llamar... 

Toqué la puerta, y se escuchó un: ''Adelante'' por parte de esa voz que tanto adoraba. Abrí la puerta, y conecté sus ojos con los míos. Cerré la puerta, sin dejar de mirarle, y me acerqué a él. Le abracé tratando de no dar al tubo, y este fue correspondido. 

-Nash... Maldito hijo de puta... Me asustaste mucho.. -Reí, mientras las lágrimas brotaban.

-Estás loca, nunca os dejaría de tocar los cojones.. -Reímos. -Sobre lo de antes...

-Nash, no te quiero perder... -Lloré. -Cuando vi que te dispararon... El mundo se me vino encima.. Maldito hijo de puta... Lo que has conseguido hacer en tan solo tres días... -Solté una pequeña risa, mientras ocultaba la cara entre mis pequeñas manos. -Joder Nash, te odio..

-Oh, ahora el pequeño tomatito eres tú.. -Sonreí. -Silvia, nunca te dejaría, por nada del mundo.

-Antes vi un vídeo tuyo, mientras te hacían esa mierda. -Lo señalé. -Me hiciste de reír, estando en estas condiciones. -Reímos.

Cogí su mano y la acaricié suavemente. El pensar que, le podría haber perdido... Me dan ganas de llorar... No ahora, no, no quiero perderle ahora, esto acaba de empezar, mi amor hacia el va a crecer, y, prometo, que haré todo lo posible para intentar que no le ocurra nada... 

-Quiero ir a la playa. -Irrumpí en el silencio. -Contigo, mis hermanos, tu hermano, y los chicos. Incluyendo a María y su hermano.

-Yo también teta.

Al rato entraron los chicos. Me tumbé junto a Nash como pude y agarré su mano, jugando con ella. Era pálida, pero grande, era bastante bonita. Dios, ¿yo? ¿hablando de manos? ¿Qué me está pasando?

-Pues a mi me hacéis buena pareja. -Me sobresaltó Matthew.

-Pues a mi no. -Digimos al unísono, haciéndonos reír.

Across The Street. |Nash Grier.| Место, где живут истории. Откройте их для себя