Chapter 7: The police station. [Part 1.] |Nash.|

2.6K 132 4
                                    

♦ Si habéis leído capítulos anteriores, habréis podido comprobar ciertos cambios en la novela. Si no los habéis leído, recomiendo releer. Un besito. ♦

Desperté, al fin en mi cuarto, el que tanto anhelaba. Me levanté, con mucha pereza, y bajé al salón, en el que se encontraba toda mi familia. 

-Buenos días... -Bostecé.

-Buenos días bello durmiente. -Dijo Skilynn.

-Buenos días cariño. -Me saludó mi madre.

-Ey, ¿cuándo me presentaréis a esa dulzura? -Soltó Hayes.

-Cuando a su hermana le de la gana.

-Seguro está bien buena, como la mayor.

-¿De quién habláis? ¿Tenéis novia? 

-¿Qué? ¿De dónde sacas eso Skilynn? 

-A mi me gusta un niño del kinder. -Se sonrojó.

-Pues me tienes que presentar al niño. 

-¿Tienes celos? Tranquilo Nash, siempre serás mi hermano favorito. 

-¡Eh, que yo también existo! -''Sollozó'' Hayes.

-Te jodes, me eligió a mí. -Reí, mientras terminé de desayunar.

Llevé el plato a la cocina, y subí a mis hombros a Skylinn. La preparé la bañera, y mientras ella traía sus caballos favoritos, con los cuales se bañaba siempre. Cogí mi teléfono y puse su canción favorita, ''Roar'' De Katy Perry. La metí en la bañera, y mientras empezamos a cantar juntos. En serio, esta niña cantaba mejor que yo, muy a mi pesar. 

-Nash, cantas fatal. -Rió.

-Lo sé, pero tú tampoco te quedas atrás -Dije sencándola.

Al terminar, la vestí y salió del baño. Me lavé nada más el cuerpo, y al terminar me embolví en una toalla blanca. Fui a mi habitación, agarré unos vaqueros, una camiseta blanca y azul en las mangas con la palabra ''Nashty'' en el pecho, y mis vans azules.

La apuerta se abrió de par en par según terminar de colocarme los vaqueros. Por ella, entró Silvia.

-Buenas. -Sonreí.

-¡Ay, Dios, perdón Nash! ¡Dios! -Dijo cerrando los ojos.

-Eh, tranqui, estoy en vaqueros.

-Ah.. Umm.. Ya, era.. Uh.. Broma. -Ró, tímidamente.

-Ya, claro..  -Reí. -¿Qué pasaba?

-Que.. Te quería pedir perdón, por lo del día anterior a.. Tú sabes qué... -Se acercó.

-Ah.. No, el que te tiene que pedir perdón soy yo, al fin y al cabo, fui el que te lo ocultó. -Abrí los brazos.

-Pero... No debí de haber reaccionado así... -Se abalazó a mi, y comenzó a llorar. -Juro, que cuando te vi en el suelo tirado... Pensé que te perdería... Y un vacío se apoderó de mi... Nash, prométeme que no me dejarás nunca... -Apretó.

-Nunca, nunca te dejare bicho. -Rió. -Eres mi Mejor Amiga, y de verdad, que nadie ha echo tanto por mí en tan poco tiempo..

-¿Es cierto? -Asentí. -Bueno... Venía a por ti, tenemos que ir a comisaría..

-¿Qué? ¿Porqué? -Me sobresalté.

-Tranquilo, tenemos que ir a describir al hombre que te hizo eso... -Vi como sus músculos y mandíbula se tensaron. En verdad, se me había olvidado todo por completo.

-Ah.. Sí, cierto... Se me había olvidado. -Arrasqué mi cabeza.

-¿Qué? ¿Que lo habías olvidado? -Asentí. -¿Pero como puedes olvidar algo así, Tomatito? 

-No sé, estaba todo tan bien...

-Bueno... Ya, da igual. Venga, vístete y vámonos, ¿si?

-Ok.

Across The Street. |Nash Grier.| Où les histoires vivent. Découvrez maintenant