Chapter 9: Popcorn, movie, you and I.

2.4K 133 26
                                    

 

Narra Silvia

Al aparcar, bajamos del coche y entramos en la casa. Encendí las luces y pasé a la cocina, mientras que Nash se iba al salón. Me puse de puntillas, hasta lograr alcanzar el armario de arriba, de este saqué una bolsa de palomitas para hacer. 

Las metí en el microondas, y mientras saqué dos vasos.Metí dos hielos en cada uno, y eché Coca-Cola. Los dejé en una bandeja y esperé a que las palomitas se hicieran, mientras estaba sentada en la encimera.  Comencé a tararear una canción.

It might seem crazy what I'm about to say (Puede parecer una locura lo que estoy a punto de decir).

Sunshine she's here, you can take a break (Luz del sol: ella está aquí, puedes tomar un descanso.)

I'm a hot air balloon that could go to space (Soy un globo aerostático que podría ir al espacio,)

With the air, like I don't care baby by the way (con el aire, como si no me importara cariño, por cierto,)

Because I'm happy... (Porque soy feliz)

La puerta de la cocina se abrió, dejando ver a un Nash sonriente. Le devolví la sonrisa, y este se sentó a mi lado. -Cantas fatal. -Reímos.

-Lo sé, pero tú tampoco lo haces muy bien. -Golpeé su brazo levemente.

-Perdona, pero yo valgo para X Factor. -Reí a carcajada limpia. -¡De verdad! -Dijo indignado.

-Claro, y yo valgo para la voz esa...

-¿Eh?

-Hay un programa de esos en España y otros países, cantan muy bien todos. -Suspiré. -Que desgraciada soy. -Limpié una falsa lágrima.

-No te preocupes, ¡aprenderemos a cantar como Pharrel Williams!

-Parecemos tontos -Reí a más no poder.

El microondas sonó, indicándonos que las palomitas ya estaban. Lo abrí, saqué la bolsa pero me quemé, rápidamente tiré la bolsa a la bandeja, haciendo que unas palomitas salieran.

-Niña torpe.

-Estúpido.

-Idiota.

-Amorfo.

-Gilipollas.

-¡Cani!

-¡Choni!

-¡Estúpido! 

-Eso ya lo dijiste.

-¿Y he dicho... -Dejé la frase en el aire durante unos segundos. -Tonto?

-No, no lo has dicho, cara de culo de mono.

-Aborto de sapo.

-Mierda de Elefante.

-Mierda de un caracol.

-¿Los caracoles cagan? -Rió.

-¿Y yo que mierda sé? -Lo acompañé.

Agarré un plato hondo y eché las palomitas. Le entregué la bandeja y este la cogió con mucho gusto. Fui al salón moviendo las caderas exageradamente, haciendo reír a Nash. Al llegar, me tiré boca abajo al sofá, y en pocos segundos noté un peso sobre mi cuerpo.

-¿Qué mierda haces, cara de culo de mamut?

-Estoy cansaaado. -Alargó la última <a>.

-Prefiero que sea al revés, pesas mucho.

-Pero estoy cansaaado. -Repitió.

Me moví bruscamente provocando que se cayera al suelo, dejando sus dientes en este. Comencé a reír a carcajada limpia, pero Nash no se movía. Me fijé bien, y no respiraba. Las lágrimas salieron en menos de lo que canta un gallo de mis ojos, me levanté y le di la vuelta a Nash, dejándlo boca arriba.

-Nash despierta... -Sollocé, apoyándome en su pecho. -Venga pedazo de mamón, esta broma no me gusta... -Lloré.

-Ey, ¿porqué lloras? -Contestó Nash.

-¡Maldito hijo de puta, la madre que te parió, espermatozoide mierdoso, tu puta calavera! ¡Me has asustado joder! ¡Ni en tu puta vida vuelvas a hacer eso mamonazo! ¡¿Me oíste?! ¡Nunca! -Grité, aún llorando.

-Ey, tranquila.. -Me abrazó, haciendo que me apoyara en su pecho, agarrando su camiseta.

Noté como me agarró de la cadera y me alzó, quedando él de pie. Aproveché y solté mis manos, abrazándolo. Mientras, pasé mis piernas alrededor de su cintura.

Se sentó en el sofá, tranquilizándome, acariciando mi espalda y pelo. Estaba realmente mal, por un momento pensé que lo había perdido.

Cuando por fin me relajé, separé mi cara de su cuello. Lo miré a los ojos, y sin darme cuenta lo besé.

Posaba mis labios lentamente en los suyos, dejándolos húmedos. Mordió mi labio inferior, haciendo que abriera la boca, dando paso a su lengua, la cual no tardó en entrar en mi boca. Nuestras lenguas comenzaron a jugar, dejando que la saliba de ambos se fusionara. Noté como sabía a vainilla, por un helado que habíamos comprado por el camino. Sonreí entre el beso. 

Esto comenzó a ir a más, tanto que noté su erección en mi entrepierna. De un momento a otro se levantó, haciendo que hiciera más fuerza a mi agarre. Agarró mi culo, sujetándome y comenzó a andar hasta mi habitación.

Across The Street. |Nash Grier.| Where stories live. Discover now