JUNIO: THE MAGIC SPELL YOU CAST

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Sí, azucar hasta el punto del coma diabético. Aunque quedan seis meses del año y cuestiones por resolver, estos días tenía yo el cuerpo y la mente para miel y no para hiel.  

Quizá debería convertir las introducciones en notas al pie del capítulo, que le quito toda la intriga. Es que no aprendo.

Ya hace varios capítulos que no lo digo, no tengo tiempo material para contestar todos los comentarios y cuando me pongo a contestar unos cuantos la aplicación de Wattpad se los traga con patatas, pero los leo todos, los aprecio todos y me hacen sonreír todos y cada uno de ellos. Gracias por dedicarle a esta historia un trozo de vuestro tiempo. Me dais la vida.

Millons de bicos.  



Las decisiones trascendentales están muy bien si no fuera porque normalmente implican un gran número de pequeñas decisiones que las siguen.

Por ejemplo, cuando Aitana expone su necesidad de vivir en un sitio diferente a Bibury y a continuación un razonable número de buenas razones para hacerlo espera una oposición frontal por parte de Luis.

Que no llega.

Para empezar porque Luis ya lo sospechaba.

Bibury son él y Ana. Reconoce y agradece el esfuerzo que Aitana ha hecho los seis últimos meses, pero ella no pertence a ese lugar.

Y ella se siente como una intrusa, y él la siente como una intrusa.

Así que sabe que lo mejor que pueden hacer es empezar desde cero todos juntos.

Y ahí vienen la miríada de pequeñas decisiones que sigue a la primera gran decisión inicial.

Dónde, como, cuando.

Solo tiene claro el porqué.

Sus noches se llenan de debates unas veces razonables, otras veces no tanto, sobre los pros y los contras de todas las posibilidades que se plantean.

Luis lleva demasiado tiempo fuera de España y no le importaría volver.

Aitana siente que si vuelven allí les perseguirán continuamente, a ellos y a Ana.

Reino Unido es frío, dice ella. América Latina está demasiado lejos de sus padres, aporta él.

Parece complicado que lleguen a un acuerdo que les satisfaga a ambos.

Y ni tan siquiera han planteado la cuestión con Ana, que probablemente no esté demasiado contenta con la idea de dejar a sus amigos y la única casa que ha conocido.

Están a punto de echarlo a suertes, cuando una nueva situación invade por completo sus vidas.



Una mañana de junio, soleada y brillante y llena de todos los tópicos del casi verano, Martos les llama para decirles que les ha conseguido Abbey Road.

El puto Abbey Road.

Luis entra en un estado de sobre excitación casi infantil y obliga a Ana a escuchar todos los discos de los Beatles, en vinilo. Varias veces.

Ocho días a la semana apunta Cosme con sorna durante un desayuno.

The dark side of the moon, les informa indignado Luis, también se grabó allí, mientras todos se ríen. Bárbaros. Que son todos unos bárbaros.

Un año másWhere stories live. Discover now