Dos idiotas, un solo amor. - Richie Tozier y Tú -

CAPITULO 5 ~ El Vecino

Me la pase hablando con los chicos y son muy divertidos y geniales. Es interesante como personas tan distintas llevan una relación tan cercana entre ellos.

Bev: mis disculpas perdedores, pero tengo que ir a casa antes de arriesgarme a que mi tía me regañe. -se levantó de la roca en la que se hallaba sentada con una sonrisa pintada en los labios-

Ya que Beverly lo menciona tal vez yo también debería volver a casa, deben estar preocupados si no he llegado pronto.

Bill: ¡t-te acomp-paño! -se levantó de golpe sin apartar la mirada de la pelirroja con un leve color carmesí en las mejillas-

Bev: gracias. -ambos se sonrieron por unos segundos de una manera algo intensa. Mientras los otros chicos se miraban entre ellos algo incómodos yo me quedé expectante mirando curiosa las acciones de aquel par.-

Richie: no te creas, la cosa no es tan fácil con esos dos. -me susurró mirándolos con una sonrisa burlesca.-

Su mirada pasó a mis ojos sin dejar de lado la sonrisa, aquello me dió un escalofrío al recordar nuestro encuentro en el Arcade. Le devolví la sonrisa de manera leve sintiendo como el calor subía a mi rostro.

Aparté la mirada intentando ocultar mi sonrojo con los mechones que caían sobre mi rostro que no se habían atado a la coleta que llevaba hecha.

___: yo igual debería irme -me levanté sacudiendo un poco mi pantalón- gracias por este buen rato, espero verles luego. -me despedí con la mano de manera tímida-

Stan: espera, permíteme acompañarte. -le di una mirada de agradecimiento- ¿Richie vienes? -lo miré algo confundida, no entendía porque preguntaba a Richie, aunque he de admitir que ir sola con Stan podría ser algo extraño-

Richie: oh claro, mientras no interrumpa su romance.. -fruncí el ceño mirándole con agobio, pero que idiota.-

Entreabrí los labios para lanzarme en contra de su comentario pero fui interrumpida por Stanley antes.

Stan: no hay ningún romance. -dijo en tono serio mientras los demás tomaban sus bicicletas y yo miraba algo nerviosa, no había traído la mía.- si quieres te llevo. -me sonrió-

Richie: yo la llevo -me hizo una seña para acercarme a él y señaló el asiento- mi bicicleta tiene más espacio, estarás más cómoda. -me senté cuidadosamente intentando mantener el equilibrio- puedes sujetarte de mi, no muerdo, nena.

Pasé mis brazos por debajo de los suyos y me sujeté de sus hombros aferrándome lo mejor que pude a ellos para no caer. Así esta bien, supongo.

Empezamos a avanzar en grupo y luego nos dividimos quedando Stan, Richie y yo.

Stan: mi casa está en aquella dirección así que también tendré que separarme. -me miró-

___: claro, hasta luego Stanley. -sonreí de lado aún algo cohibida por su mirada acogedora y sincera-

Stan: nos veremos pronto, espero. -asentí con la cabeza antes de ver cómo se marchaba-

Richie: ¡guau, pero que bien que le caes a Stan! Nunca había sido tan gentil con una persona. -mencionó mientras seguía pedaleando-

___: él es muy amable. -comenté sintiendo la brisa sobre mi rostro-

Richie: es bastante calmado, seguro te dio un tranquilo paseo por el pueblo el otro día ¿no?

___: si, fue bastante servicial aquel día.

Richie: venga, te mostraré la verdadera manera de usar una bicicleta.