O8.

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Jimin.

Termine de arropar a Minjae y dejando un beso en su frente, salí de allí habiendo hecho lo mismo con Hye unos minutos antes.

—Bien, ya están dormidos—Avise mientras me sentaba al lado de Jungkook.—Deja de morderte las uñas—Regañé con el ceño fruncido.

—¡Me pones nervioso!—Grito callándose de repente.

Arquee una ceja.

—O-osea no, ¿Nervioso yo? Pff para nada solo era un poquitín—Dijo tartamudeando.

—Negué divertido.—No voy a regañarte o decirte que desaparezcas si es lo que crees—Aclaré haciendo que soltara un suspiro de alivio.—Vale, mira Minjae y Minhye son lo mejor que me ha podido pasar. Como verás, somos un paquete de tres y tú, tú me gustas—Dije sonrojado apartando la mirada.—Se hizo una rutina verte todos los días y me gusta. Pero comprendo si no quieres nada serio, pero por mi y mis hijos necesito algo estable. ¿Puedes dejar de sonreír como idiota y hablar?

—Es que estoy feliz—Respondió aun con la sonrisa en el rostro.—Bebé, ¿Crees que si no hubiera querido algo serio me hubiese quedado? Yo también quiero algo estable, y la única persona con la cual lo quiero eres tú. No soy fan de los mocosos lo admito pero Minjae y Minhye se colaron un poquito en mi.

Sonreí y me subí a su regazo.

—¿Entonces? ¿Es oficial?—Pregunté con las mejillas calientes.

—Me dió un pico.—Eres mi novio Park Jimin.

. . .

Después de esa pequeña declaración las cosas para ambos cambiaron mucho. Jungkook pasaba mucho más tiempo aquí que en su estudio.

Jungkook atendía en su estudio las citas que programaba y después venia por mi a la academia.

Hablando de la academia, en una semana teníamos una importante presentación. Si la presentación tenía éxito, la academia iba a crecer monumentalmente.

Las cosas con Jeongin iban mejor. Ya aceptaba mi ayuda y lo aprovechaba.

Muchas gracias profesor Park, de verdad usted es el mejor del mundo. Le quiero.

Esas simples palabritas cambiaban mi mundo y mi corazón. El cariño por ese niño crecía en cada una de mis clases.

Volviendo a los cambios.

Jungkook y yo nos veíamos todos los días.

En mi casa, en la academia, en su estudio.
Para desayunar, para almorzar o cenar.

Yo no era él único que se había acostumbrado a estar junto a él.

Minjae y Minhye se acostumbraron a tener a Jungkook en su casa jugando con ellos y dándoles dulces.

Justo como ahora.

—¡Yo gané!—Dijo Jungkook alzando los brazos.

—No vale—Refutó Minhye cruzándose de brazos.—Hizo tlampa.

—No mientas mocosa, gané limpiamente—Frunció en ceño mirándola.

—Hiciste tlampa—Repitió.

—Que no.

—Que si.

—Que no.

—Que si.

—¡Yah!—Grité haciendo callar a ambos.—Jungkook, es una niña por dios.

—Pero yo gané—Dijo frunciendo más su ceño junto con sus labios.

—Rodé los ojos—Oppa ¿Verdad que Minhye ganó?

—¡Que no!—Repitió.

—¡Hizo tlampa appi!—Dijo colocándose a mi lado.

—Hoy tú tío Jin te llevará a ti y a tu hermano a su casa para comer dulces—Dije en voz alta mirando a Jungkook.

Me miró ladeando su cabeza y abrió sus ojos.

—Vale, tu ganaste Minhye—Dijo entre dientes.

—Le mostró la lengua—Lo sabía—Sonrió y corrió a su habitación junto con MinJae.

—Eres un niño—Me burlé enredando mis brazos en su cuello.

—Prefiero el término "competitivo"—Recalcó acercándome por la cintura.

Sonreí negando con la cabeza y me acerqué para besarlo.

Su agarre en mi cintura se afirmo y me apegó más a su fuerte pecho. Mordí su labio inferior adentrando mi lengua en encuentro con la suya. Mis dedos fueron a sus hebras castañas para jalarlas provocando un gruñido de su parte.

—Amor, Jin vendrá pronto—Jadee mientras Jungkook dejaba besos por mi cuello.

—Uhum—Lamió y succionó el lóbulo de mi oreja.

—Jungkook—Gemí contra él.

—Quiero follarte—Gruño en mi oído apretando mi trasero.

—¿Appi?

Abrí los ojos y empujé a Jungkook haciendo que cayera al suelo.

—¡Junko!—Gritaron acercándose a él.—¿Tas bien?

—Agh—Se quejó.—Su appi me lastimó.

—Appi malo—Me miraron con él ceño fruncido.

—Hey, yo no hice nada—Hice puchero acercándome a ellos.—Él comenzó.

—Es cielto Jae, appi hacía ruiditos—Murmuró Hye a su hermano.

—Su appi es ruidos-...

Lo pateé haciendo que se callará.

El timbre sonó.

—¡Tío Jin!—Gritaron mis dos pequeños para correr hacia la puerta.

Mire a Jungkook quien me miraba elevando sus cejas.

Me sonrojé y le volví a patear.

—Ay—Lloriqueo.

—Hola Jin—Saludé sonriendo.

—Jimin—Sonrió abrazándome y ladeó su cabeza mirando al suelo—Jungkook.

—Hey—Saludó mirando hacia arriba.

—Vale, supongo que me los llevo—Habló.

—Gracias por cuidarlos Jin, ya llevan sus mochilas con sus pijamas y todo—Dije acariciando la cabeza de ambos.—Pórtense bien.

—Si appi—Dijeron al unísono.

Deje un beso en la cabecita de cada uno.

—Los extrañaré—Me despedí con una sonrisa de lado.

—Nosotros a ti Appi, adios Junko—Se despidieron dejando un beso en su mejilla después de mi.

Cerré la puerta y Jungkook me abrazó de la cintura.

—Podrás gritar todo lo que quieras cariño.




Gukk.

★ TATTOOED DADDY® KOOKMIN ★Where stories live. Discover now