1O.

27.6K 3K 793
                                    



Dos semanas.

Habían pasado dos semanas en las que Jimin había estado evitando a Jungkook. Dos semanas en las que Jimin estaba estresado y cansado. Esto estaba mal.

¿Cómo podían ser novios si nisiquiera se conocían?

Jimin llegó a esa conclusión en una tienda de ropa. Al no saber escoger si a Jungkook le gustaría un buzo gris o negro se estresó al no saber cual era el color favorito de su novio y se comenzó a cuestionar lo poco que sabían del otro.

Jungkook, terminamos.

Había escrito Jimin, quien se hallaba sentado como indio en el sofá mientras se mordía las uñas decidiendo si presionar en enviar. Para la suerte del rubio, su pequeño hijo se hizo cargo quitándole el celular para jugar, enviando el mensaje en el proceso.

Lo hecho, hecho estaba ¿Cierto?

Entonces, ¿Porque estaba con mal humor?

Y no era el único.

Jungkook.

¿Puedes levantar tu jodido trasero y salir de la cama de una maldita vez?—Vociferó.

—Hyung, Jimin me terminó—Dije mirando al techo.

—Si ya lo sé—Rodó los ojos.

—Por mensaje de texto—Continúe.

—Ajá—Suspiro irritado.

—¡Y me vetó de su apartamento y trabajo!—Chillé ofendido.

—Joder Jungkook fue hace dos semanas, además ni que se hubieran casado o algo por el estilo—Rodó los ojos mirando estresado a su mejor amigo.

—Tu no lo entiendes Nam—Hice puchero.—Nadie me había dejado antes, ¡Y por texto!

—¿Al pequeño le hirieron el ego?—Dijo con voz aguda.

—Y el corazón también—Dije cubriéndome con las mantas.

—Tal vez no estaba preparado para confiar a sus hijos con otra persona. Es razonable, tal vez no te vio lo completamente maduro y pensó que podia ser un calenton, él ni sus hijos están para eso. Necesita a alguien quien este siempre ahí.

—Pero yo estaba dispuesto a eso Nam, te lo juro. Yo soy maduro—Dije con el ceño fruncido.—Todo yo dice maduro.

Namjoon estallo en carcajadas.

—¿Todo tú? Todo tú dice "tengo alma de adolescente" " mírenme estoy bueno y tengo tatuajes"—Imitó mi voz.

—Yo no habló así—Dije chasqueando mi lengua cruzándome de brazos.

—Pareces un adolescente emo—Dijo divertido.

—Lo mire ofendido.—No parezco emo, solo tengo que cortarme el cabello un poco.

—Lo decía por tu ropa.

Fue directo a mi armario y abrió las dos puertas dejando ver el conjunto de prendas negras de diferentes texturas.

—¿Ves algo de color?—Preguntó.

—En el armario de allá—Señale el de al lado.

—¿Tienes dos?—Preguntó sorprendido.

—Que puedo decir—Sonreí mirándome las uñas.

—¡También son negras! Solo que son hoodies—Rodo los ojos.

—No, en los cajones de abajo hay camisetas blancas y jeans azules—Dije sonriendo satisfecho.

—Esto... ¿esto es un traje?

★ TATTOOED DADDY® KOOKMIN ★Where stories live. Discover now