★ TATTOOED DADDY® KOOKMIN ★

16.

Jungkook.

Miré por última vez la puerta por la que había desaparecido Jimin y me salí de allí. Iba a extrañarlo demasiado. Sus mimos que me daba en mi cabello mientras estábamos recostados, sus besos, sus abrazos, todo lo que tenga que ver con él lo extrañaría, sobre todo que tenía a cargo a los dos niños que me recordarían a él. Ah, pero estaban bien calladit-...

—¡Joder los niños!

Corrí de nuevo hacia dentro del aeropuerto empujando a la gente de allí y suspiré aliviado llevando una mano a mi pecho al verlos en el mismo sitio.

—Hey, fui al baño sólo un momento—Mentí sonriéndoles a ambos.

—Pelo te vimos salil—Dijo Minjae.

Reí rascándome la nuca en un acto nervioso.

—Es asia, todos nos parecemos—Dije restándole importancia.—Bien, andando.

Y iba a volver a caminar ya consciente de que me seguirían pero cada uno engancho su pequeña manito con las mías. Tenia a Minhye sosteniendo mi mano derecha mientras MinJae sostenía la izquierda y  llevaba un pulgar de su mano libre a su boca.

Sonreí de lado y comenzamos a caminar.

Antes de llegar a la salida había una tienda dentro del aeropuerto, la típica tienda de chocolates, dulces y revistas para el viaje. Noté como ambos miraban las estanterías llenas de dulces pero ninguno pidió nada, sólo siguieron caminando. Me detuve y ambos me miraron.

—¿Quieren algo de ahí?—Les pregunté señalando la tienda.

Ambos se miraron y negaron con un leve rubor en sus mejillas.

—Sonreí agachándome.—No tienen porque tener pena, si yo se los ofrezco es porque puedo dárselos ¿Vale?—Ambos asintieron.

—Appi no nos deja comel dulces antes de cenal—Dijo el de rizos.

—Ay que abulido eles—Rodó los ojos mirando a su hermano.—Pelo es vela, vamos a cenal Junko.

Ambos tomaron mi mano de nuevo y se dirigieron a la salida.

Vaya que Jimin se había hecho respetar.
Uff si hubiese sido yo, hacía que me compraran toda la tienda.

Al llegar al estacionamiento abrí la puerta trasera para que entraran. Rodee el auto y me subí. Mire por el espejo y no estaban atrás, ¿Qué rayos?

Salí de allí y me parti de risa.

MinJae estaba haciendo una escalerita con su mano para que su hermana pisara y lograra subir. Vale, no pensé que mi camioneta era tan alta.

—¡No te lias Junko!—Dijo frunciendo su nariz y cruzándose de brazos ofendida.

—Vale, no me rió—Dije sonriendo.—Venga que te ayudo.

Me acerqué para levantarle del cintura y sentarle, repetí el acto con MinJae y les puse el cinturón de seguridad. Cerré la puerta y rodee el auto para entrar en el asiento de piloto.

—¿Pueles ponel la música?—Preguntó MinJae.

—Pol favol Jaejae—Regaño su hermana.

—Pol favol Junko—Murmuró llevando su pulgar a sus labios nuevamente.

Sonreí y asentí.

—Remember the way you made my feel—Murmuré bajito.

Me gustaba esa canción, así que no podía evitar cantarla hasta llegar al departamento de Jimin.