El abrigo que se había puesto Catalina, eficazmente había evitado que el frio continuara colándosele hasta los huesos, manteniéndola bien calentita, pero después de dos horas de constante e intensa caminata, casi a ciegas por el bosque, empezaba a cobrarle factura.
- Tony, necesito descansar un poco. – pidió entre jadeos.
- Pequeña. – Tony sopesó un momento la petición. – de acuerdo. – Aceptó tendiéndole una botella de agua que sacó de su bolso.
- Toma sorbos pequeños y siéntate a esperar, detrás de este árbol.
- ¿Tú a dónde vas?. – preguntó ella con voz de pánico, agarrándose fuertemente de la camisa de él.
- Solo daré un rodeo muy cerca de aquí.
- No me dejaras. – aseguró ella.
- Por supuesto que no lo haré. Tienes cinco minutos.
Dicho esto Tony se alejó en completo sigilo. Catalina, casi ni pudo escuchar los pasos de él sobre la tierra. Parecía, casi como si flotara. Ella aprovechó para sacar a Black del trasportín durante un par de minutos para que descansara, al igual que ella.
- Ven cariño. – le habló mientras lo sacaba.
Afortunadamente, cuando se fueron esa noche a dormir, Catalina no había estado al 100% de sus cinco sentidos, y había olvidado quitarle el arnés, así que durante la huida tuvo la fortuna, de que el gatito lo llevaba puesto, y solo tuvo que agregarle la correa. El gato quien se mantenía en total estado de alerta, nervioso por la situación, observaba con sigilo todo el derredor. Olfateó algunas ramas, y caminó solo unos cuantos pasos, temeroso de alejarse de Catalina. De repente se quedó totalmente quieto, observando directamente hacia una dirección específica.
Aquella actitud de Black puso nerviosa a Catalina, quien solamente aguardó la respiración esperando la aparición de algunos de los hombres armados. Observó como una sombra sigilosa se movía entre los arbustos, casi sin hacer ruido de pisadas, y venia justo en dirección hacia ella. "Me encontraron", fue el pensamiento inmediato de Cat, y se quedó allí simplemente esperando.
- Verifique, y no tenemos a nadie sobre nuestros pasos aún, así que apresurémonos a poner la mayor distancia posible entre ellos y nosotros.
Escuchar la voz de Tony fue un bálsamo de tranquilidad, más que las palabras dichas.
- De acuerdo. Vamos pequeño. – le habló Catalina a Black quien ya se estaba frotando contra Tony.
- Trataremos de llegar a una población cercana, diferente de Lincoln.
- ¿Porque diferente de Lincoln?
- Por qué posiblemente, allí hayan más de ellos esperándonos.
- Oh Dios debemos advertir a Christine. – espetó Cat,
- Ya le envié un mensaje.
- ¿Enserio?, ¿cuándo?
- Antes de salir de casa.
- ¿Enserio?, ¡yo no tuve tiempo ni de ir al baño!
Tony emitió contestar al comentario de Catalina, y empezó a caminar, con ella siguiéndole. Mantuvieron un paso ni tan rápido, ni tan lento. Tony no quería forzar demasiado a Catalina, ya que sabía que ella no tenía un buen nivel físico. Con ayuda de una brújula digital, Tony emprendió el camino, dio varias vueltas en círculo, de manera que al seguirle el rastro se confundieran. Habían logrado recorrer varios kilómetros de bosque.
- Haremos una parada, descansa un momento aquí sentada, yo verificaré el entorno.
De nuevo, Catalina sacó a Black para que descansara con ella. Mientras tanto Tony se alejó varios metros, trepó a un árbol y subió hasta casi la copa. Sacó de su morral unos binoculares de visión nocturna y empezó a registrar el área. Para su sorpresa encontró un grupo de hombres varios metros atrás. Yendo directamente hacia la dirección donde se encontraba Catalina. No estaban siguiendo el rastro, de los lugares por donde ellos habían caminado. Sino que caminaban directo hacia el lugar donde se encontraba ella. Rápidamente bajó del árbol lo mas sigiloso posible y corrió al encuentro de Cat.
Catalina escuchó el trotar de Tony, pero en esta ocasión no se asustó.
- Deprisa, pequeña, nos encontraron. – espetó Tony tomando a Black del suelo y metiéndolo apresuradamente en el trasportín.
- ¿Qué?
- No se cómo lo hacen, pero vienen directamente hacia aquí, tenemos que correr.
Tras esta afirmación,tomó la mano de Catalina y empezaron la huida lo más rápido que sus pies lespermitieran. Mientras atravesaban la vegetación a trote, los pensamientos deTony iban encaminados en la razón por la cual, los estaban siguiendo desde tancerca y tan asertivamente. El mismo se había encargado de dejar pistas falsas, asíque solo encontraba una sola explicación posible, que antes no había contemplado.

ŞİMDİ OKUDUĞUN
DESEOS CUMPLIDOS |COMPLETA|
MaceraAlguna vez han tratado de correr a media noche, en medio de ningún lugar donde no se escucha absolutamente ningún ruido más que tus propios pasos y respiración.... Acompáñenme en esta aventura a la que caí sin darme cuenta. Mi nombre es Catalina S...