secrets ; sanha

𝟭𝟳

—¿Por qué me hacen esto? —sollocé. No veía nada; tenía una venda en los ojos, impidiéndome ver. También me habían amarrado las piernas por la parte de mis tobillos y mis muñecas.

—Deja de llorar. ¿Tu padre está en Japón aún?—Preguntó una voz desconocida para mi.

—¿Para qué quiere saberlo? —Pregunté. Mis mejillas se sentían sucias.

—¿No me vas a contestar?

—N~no... —Sentí una punta filosa en mi estómago. El pánico se apoderaba de mi.

—¿Segura? —La navaja iba y venía por un costado de mi estómago.

—S-sí, aún está en Japón. Por favor no le haga nada.

—¿Por qué lo quieres? Te abandonó, un padre no le hace eso a una hija —rió.

—¿Cómo lo sabe?

—Aquí yo soy el que hace las preguntas. ¿Dónde está tu madre?

—En otro país.

—No estoy jugando. ¡Dónde está tu madre!

—En Canadá, Vancouver.

—Bien. ¡Ya escucharon! Tomen el primer vuelo. Los veré allá.

—¡Sí señor!

El sentimiento de frustración se hacía cada vez más grande, las lágrimas no dejaban de salir. Mis ojos me daban comezón.
¿Qué querían de mi familia?

Mark PDV.

—¡Mamá, HaEun no aparece! Ninguno de sus amigos la ha visto. No contesta mis llamadas, ni mis mensajes. Mi padre está llegando a Seúl —dije demasiado frustrado.

—Tranquilizate Mark. Tomaré un vuelo para allá.

Aunque pareciera que a mis padres no les importase Hae, es todo lo contrario. Ellos piensan que ella merece a unos mejores padres, por eso la tratan así, también por eso mi madre se alejó de ella cuando tenía un año, yo ya tenía tres. Mi padre ya no sabía ser un “padre más responsable” así que optó por dejar a HaEun a su suerte.
Mis padres la quieren, pero a su manera.

LEE MINSEOK PDV, (PADRE DE HAEUN).

—¡Nuestra pequeña fue secuestrada! —Gritó Yerim.

—Tranquila, la encontraremos pronto. ¿Cuándo salió por última vez, Mark? —Miré a mi hijo.

—Hace dos días, salió con SanHa, pero según él, cuando vino a la casa nadie le abrió. Así que decidió irse. Yo había salido a comprar al supermercado, cuándo regresé... Hae y-ya  no esta-ba... Es mi culpa, si no hubiese salido ella seguiría aquí con nosotros.

—Mark, hijo, no pienses así.

—JaeMin, Jeno y WooYeop están también preocupados. La quieren demasiado.

—La policía ya está tomando cartas en el asunto — contesté y salí del departamento.

Mark PDV.

—¡MinSeok! —Gritó mi madre y seguido fue detrás de mi padre.

Este asunto me inquietaba demasiado.