Capítulo 1

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Bueno, como toda historia, debo empezar presentándome. Mi padre murió cuando yo tenía 5 años, han pasado 12 años desde que se fue. Me duele mucho pensar en eso, mi padre y yo éramos muy unidos, la mayoría de mis recuerdos eran muy bonitos, pero si soy sincero, no me acuerdo con claridad.
Como iba a recordarlo si era un renacuajo que no sabía ni sumar uno más uno, bueno eso si sabía hacerlo, pero hab.

Era un día igual a cual quier otro ya solo me quedaba 1 semanas de vacaciones para comenzar en una nueva preparatoria, nuevos amigos, nueva casa, en fin "un nuevo comienzo"

Termine de empacar lo que me faltaba y salí de mi habitación, a bajo en la cocina me esperaba mi mamá y salimos de la casa y a fuera nos estaba esperando el chofer para llevarnos al aeropuerto acabo de un rato ya habíamos llegado, entregamos las maletas y nos subimos en el avión de la compañía de mi mamá estuvimos 2 días viajando, llegamos a Miami nos bajamos del avión y afuera nos estaba esperando el nuevo chofer, nos subimos al carro y arrancó después de unos minutos habíamos llegado, el chofer se detuvo, bajó nuestro equipaje y lo colocó dentro de la casa, me encontraba junto a una gran puerta, el patio parecía tener un tamaño considerable, tiene una planta principal de concepto abierto 4 habitaciones, 3 baños y una enorme piscina en el fondo.

-¡Nicholas! Tu habitación está en el piso de arriba- dijo mi mamá.

Subí a ver mi nueva habitación, al llegar al fondo abrí la puerta y me alegre a ver dentro una habitación bien iluminada en la cual había una inmensa terraza. Me detuve y deje mis maletas en el suelo cerré la puerta y me puse a desempacar. Había terminado de acomodar mi habitación baje y mi mamá se encontraba sirviendo la cena.

Mientras cenamos mamá me explica detalladamente que es lo que debo hacer para ir a la preparatoria me aterra bastante la idea de comenzar mi último año en otra preparatoria, hablo de que no se me da mucho crear amistades cuando ellos ya se conocen bastante.

-El chofer te va a recoger para llevarte amor- dijo mi mamá.

-Está bien.

Cuando la cena termino, dejo el plato en el lavadero de la cocina todo comienza a quedar reluciente en este lugar, doy por hecho de que mi mamá allá hecho un buen trabajo. No entiendo porque no me pidió ayuda a mí.

-Nicholas ¿Puedes sacar la basura por favor?

Asiento y tomo las bolsas que se encuentran en el contenedor de la cocina.

Salgo por la puerta principal escuchando el canto de los grillos, pero al poco tiempo también suena una melodía de quitara muy cerca de aquí. Me desvié del camino sigilosamente hasta al llegar al árbol que divide mi casa con la del vecino, me doy cuenta que estaba un chico. Se encontraba sentado sobre los escalones del porche con una quitara acústica color natural. Tocando unas de las canciones de Ed Sheeran que tanto me encanta. Para mi mala suerte, al dar un paso hacia atrás, piso una rama provocando un elevado sonido. Obviamente se detiene trato de ocultarme en el árbol pero es imposible Porque las bolsas me delatan. Trago saliva con la esperanza de que no se dé cuenta de mi presencia, es un momento muy vergonzoso.

-¿Hola?- escucho su voz por primera vez.

No sé qué hacer, siento que me va a dar un infarto.

-Ya te escuché.

Aunque creo que si no salgo, será peor.

-Lo lamento- digo caminando rápidamente hacia el contenedor que se encuentra al frente, solo tengo que depositar la basura y regresar a casa.

Pocos metros antes de llegar a mi casa quiero asegurarme de que ignora por completo mi presencia, por primera vez lo miro a los ojos y me sorprende ver que está sonriendo, creí que iba a estar molesto conmigo o algo peor.

-No te preocupes- menciona con esa voz grave.

Al ver esa tranquilidad en su rostro me arme de valor para acercarme lentamente hasta donde está él. Nuevamente me disculpo porque me siento avergonzado.

-De verdad lo lamento.

-Te escuche la primera vez.

-Es que tocas muy bien- Trato de justificar mi disculpa- Esa canción me encanta.

-Thinking Out Loud, ya comienzas agradarme.

-Tú debes de ser el nuevo vecino- Intento no reír, es obvio porque nunca antes me habías visto.

-Sí, Bueno yo me acabo de mudarme hoy.

No deja de mirarme con esos ojos color azul oscuro, siendo sincero hace que me incomode un poco porque ni siquiera puedo decir otra palabra. Solo desvió la mirada hacia un lado.

-Soy Michael Roberts- extiende su mano hacia mí.

Finalmente la estrecho, está fría y muy suave. El silencio se apodera del momento mientras estudio a detalle su rostro, pero entonces él arqueo ambas cejas confundido.

-Ah, lo siento, yo soy Nicholas Jackson.

-Es un placer Nicholas, bueno ya tengo que entrar porque ya es tarde- dijo Michael.

Se da la vuelta para entrar a su casa, una vez más intento disculparme pero en realidad no sé cómo decirlo.

-Te veré después- Curiosamente su sonrisa no ha desaparecido, solo toma su guitara y entra a su Casa.

Suspiro y también decido regresar a casa, me odio por no saber charlar de buena madera con otras personas y eso es resultado de mi estúpida inseguridad.

En fin, ya que ha sido un día muy pesado, lo único que deseo es descansar, de otra manera no me sentiré con la fuerza suficiente.

Un Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora