Un Nuevo Comienzo

Capítulo 2

Me encuentro en un dulce y profundo sueño, cuando de repente el fuerte sonido del despertador me despierta, intento cubrirme con la almohada para seguir durmiendo, pero es imposible no escuchar el sonido desde aquí.

Me levanté de la cama y me metí a la ducha. Cuando salí me puse un shorts negros con una camisa blanca.

Bajé a la cocina mientras tarareaba una canción. Cuando llegue a la cocina encontré una nota de mi madre pegada en la nevera.

Hijo hoy me tuve que ir temprano a trabajar, ya sabes hoy es el evento. Bryam te llevará el traje a casa. Te ama... Mamá.

Bryam es el secretario de mamá, si soy sincero mi madre le trata como una mierda, no sé cómo pudo soportarla durante tantos años.

Me tomé mi jugo de naranja y me comí mis cereales. Me levanté de la mesa. Cuando el teléfono de la casa empezó a sonar.

-Auch - me quejé, ya que me di un rodillazo con la esquina de la mesa donde se encontraba el teléfono.

-¿Rebeca?- dijo la voz masculina.

-No, soy su hijo- dije masajeándome la rodilla en la que me di el golpe.

-¿Está tu mamá?- dijo la voz masculina.

-No, si estuviera no me hubiese dejado coger el teléfono- dije intentando que lo último solo sonara en mi mente, hasta que me di cuenta que él me había escuchado.

Le escuché riéndose de lo último que dije y rodé los ojos.

-Bueno, yo soy Michael Roberts. Y Rebeca me ha contratado- dijo.

El apellido Roberts me sonaba de algún sitio, pero no me acuerdo de qué.

Claro ya sé quién es, es el mismo nombre del vecino de al lado, no creo que sea él.

-¿Eres su nuevo secretario?- dije confuso.

-No, soy su nuevo modelo- dijo riendo por confusión.

-Bueno le diré que has llamado, adiós- dije.

Corte la llamada y subí a mi habitación.

Me acerco a la ventana y abro las cortinas, enseguida la luz del día consigue cegarme por un par de segundos, me froto ambos ojos con los dedos. Cuando abro los ojos, lo primero que veo es nuevamente a Michael en su habitación, pero está vez solo lleva puesto un bóxer y por esa misma razón prefiero dejar de espiar. A mí no me gustaría que alguien me observara si estuviera de esa forma, pero para ser sincero mis pupilas captaron un cuerpo muy atlético y en excelente estado.

Me tire encima de la casa encendiendo la televisión, mientras buscaba un canal en la Tv.

Cuando encontré una película que se llama Los ilusionistas.

La película termino y baje para la cocina a buscar un jugo.

Cuando iba a subir a mi habitación el teléfono de la casa empezó a sonar.

-¿Si?- dije gritando, la verdad es que no me di cuenta que grite.

-Nicholas, te estuve llamando a tu móvil y no me lo coges ¿Qué pasó?- dijo mi madre un poco asustada.

-No lo escuché, estaba en mi habitación.

-Ah bueno. ¿Llamó alguien a casa?- dijo mi madre más tranquila.

-Emmmm... Si un chico, no me acuerdo como se llama- dije rascándome la cabeza. Como que si rascándome la cabeza me acordaré del nombre...

-¿Era Michael Roberts?- dijo mi madre y yo asentí frenética consciente de que ella no me veía.

-¡Sí!¡Sí! Eso Michael no sé qué. - dije olvidándome de su apellido.

-Bueno vale, cuídate y no hagas un desorden en la casa.

-Okey - dije colgando el teléfono.

Subí a mi habitación y me acosté no se, en que momento me quede dormido. Cuando me pare encontré un mensaje de mi móvil de mi madre, así que mientras bajaba a la cocina leía el mensaje.

*** Mensaje ***

Hijo, Bryam ya te llevó el traje. Tienes que estar en el evento a las 6 ni un minuto más ni un minuto menos. Come antes de ponerte el traje para no ensuciarlo.

*** Fin del mensaje ***

¿No me digas? Oh mamá me has sorprendido no sabía que no tenía que poderme el traje antes de comer. Mamá no soy un niño se cuidarme, y como hacer las cosas. Ok estaré ahí puntual.

Mi madre y yo no tenemos esa química que teníamos mi padre y yo. Y las llamadas eran para saber si alguien a llamado o si a llegado algún paquete. Cuando tenía días libres se la pasaba en la habitación donde tiene todas sus cosas de trabajo, arreglando vestido o dibujando en su bloc de nuevos diseños, en estos momentos es que me hace falta mi hermana Mónica.
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Estaba por salir al evento pero primero me volví a ver en el espejo. Llevaba un traje negro. Todo lo que mi madre me envío. Mi mamá mando a unos de sus estilistas a cortarme el cabello y arreglármelo, baje porque a fuera me esperaba el chofer de mi mamá.

Al llegar había fotógrafos echando foto y a mí me pararon al saber que era hijo de la diseñadora así que me paré y me tomaron unas cuantas fotos. Luego fui a buscar a mi madre, entré donde preparaban a las modelos y la encontré gritando.

-Venga falta 3 minutos para que empiece. ¡Daros prisa!- dijo mi madre acercándose a mí.

-Bueno amor, vete a tomar lugar en los asientos tu nombre está puesto en unos de ellos- dijo mi madre agarrándome de los hombres.

-Se caminar solo mamá- le dije.

Mi madre rodó los ojos y se fue.

Me senté en la silla que tenía mi nombre y todos empezaron a sentarse en sus respectivos asientos. Empezó a sonar música un poco más alta de lo que estaba antes y empezaron a desfilar las modelos. En muy poco tiempo empezaron a salir los chicos. El primero que vi fue a....

-¡Michael!- dije sin querer y me puse la mano en la boca.

El disimuladamente me guiño un ojo y siguió con su trabajo.

Me pasé todo el evento mirando lo profesional y formal que era cuando estaba haciendo su trabajo. Se nota que le gustaba lo que hacía y que tenía mucha experiencia.