El Ladrón de mis Noches [1]

Peleas

Los siguientes días han sido un poco pesados: tareas, proyectos y más tareas. Tres maestros nos han amenazado con los primeros exámenes para el siguiente lunes y tenemos mucho por estudiar. Aunque, claro, a Luiggie eso le entra por un oído y le sale por el otro; ya que ha reservado el 8BAR9 para nuestro salón tan solo para "relajarnos" y distraernos un poco de todo el estrés que ha dejado la semana. Y esta vez, ha obligado a Tina a asistir, ya que en toda la semana ha estado escapándose con Richard en los ratos libres.

Por mi parte estoy más animada; el Ladrón ha estado visitándome para dormir y sus notas por las mañanas me alegran el día entero. Tampoco me había encontrado con el bipolar de Ryan o la Leche... Bueno, al menos no hasta el día de hoy.

- ¿Qué hace Lulu con la Leche? -me susurra Tina, quien ha visto entrar a la cafetería a los hermanos Black.

-Son hermanos.

Sus ojos parecen salir de órbita y por poco y tira la charola que llevaba en sus manos.

- ¿Es broma? ¡Pero ellos ni se parecen! Lulu es un amor, y Lala... Lala es una bruja -farfulle-. ¿Te dije que Richard quiere que vayamos a cenar esta noche con ella y Ryan?

-Vaya, la cosa va en serio -me burlo-. ¿Quieres ir?

-Richard ve a Ryan como a su familia, es alguien muy importante para él, así que me temo que tendré que ir -Pone los ojos en blanco y se acerca a dejar un pedido en una de las mesas, mientras yo me quedo en el mostrador a cobrar-. ¿Y tú, mi amiga? ¿Tienes planes para hoy? Te he notado más sonriente de lo normal, por lo que supongo el Ladrón tiene algo que ver, ¿no es así?

-No he podido hablar mucho con él, sacarle algo de información, ya sabes que esta semana fue agotadora y lo único que quería era dormir.

-Pero dormir en sus brazos, ¡no te hagas! -Interviene la diva de Luiggie-. ¿Crees que no he leído las notas que te ha dejado? "Es un placer para mi verte conciliar el sueño, acariciar tu suave piel y sentir tu calor penetrar mi alma" -cita cual si fuera un poeta, mientras yo siento mis mejillas arder.

- ¡Luiggie! -exclamo, intentado ocultar mi sonrojado rostro de mis amigos.

- ¿Qué? Tú dejas las notas a la vista y ya sabes que soy muy curioso. Deberíamos irnos de compras tú y yo y comprar una cajita donde puedas guardas esas notas o lo que te de ese raro hombre poético.

Razono un poco y termino aceptando; Luiggie tiene toda razón y debo buscar un mejor lugar que mi buró donde pueda guardar esas bonitas palabras que me alegran tanto.

-Está bien, podríamos ir saliendo de aquí.

- ¿Salir a dónde? -interrumpe Lucy.

-Lía y yo queremos ir de compras hoy, ¿crees que podamos salir temprano hoy?

-Por supuesto. De hecho, tengo que avisarles que hoy llega Tyler, mi segundo cocinero... -El chasquido de Charles la interrumpe groseramente, pero Lucy lo toma con humor-, ¿pasa algo, Charles? ¿Acaso no extrañabas a Tyler?

-No, por supuesto que no. Ni falta que hace tu ayudante favorito.

- ¿Entonces él apenas va a llegar? Ya han pasado dos semanas de que iniciamos el ciclo.

-Tuvo unos problemas administrativos, pero ya se comunicó conmigo y él llegara hoy.

- ¿Qué pasa con los demás ayudantes?

-Ellos todavía no me responden, pero espero lo hagan pronto. Lo importante es que Tyler ya estará aquí.

- ¡Si, claro! Tu ayudante favorito, el chico con el mejor promedio de todo el campus...