❥『Free Love • NoRenMin』

❥『FIVE』

❥『El tiempo había sido tan efímero. RenJun ya estaba a punto de irse a su ciudad y junto a él se encontraba Jeno esperando en la estación de trenes. Sus manos estaban tomadas y ninguno se atrevía a decir palabra alguna.

-¿Qué tal te lo has pasado?

-Ha sido genial, ¿sabes? Ojalá repetirlo cuanto antes -se giró hacia Jeno y los dos juntaron sus labios en un simple roce.

No querían separarse, pero probablemente el hermano de RenJun estaba que se subía por las paredes. Eso sin contar a Donghyuck y a Jisung.

El sonido del tren ya estaba aproximándose. Jeno apretó la mano de RenJun cuando se levantaron y caminaron cerca de las vías. Se miraron fijamente, y en un abrir y cerrar de ojos sus manos quedaron vacías y se despedían a unos centímetros de distancia.
Pero Jeno no quería decir adiós de esa manera.

Antes de que RenJun subiera al tren, lo cogió de la camiseta y lo besó, como en esas películas americanas tan cursis. Solo que RenJun se resbaló en el escalón y casi se caen ambos al suelo. Por suerte, Jeno reaccionó rápido.

-P-Podrías haber avisado, casi me mato.

-Encima que te doy el beso de despedida -rodó los ojos-. Adiós, RenJunnie.

-Adiós, Jeno. Hablamos luego -le sonrió y fue a buscar asiento a lo largo de los vagones.

El chico de pueblo esperó a que el tren se pusiera en marcha para volver a su hogar. Tenía una estúpida sonrisa en su rostro, mas no podía evitarlo. Habían sido unos momentos maravillosos, y no podía esperar para que volvieran a reencontrarse en persona.

Decidió llamar a Jaemin para quedar con él y decirle todo lo que había pasado entre él y RenJun. Marcó su número mientras se sentaba en uno de los bancos del pueblo, bastante alejado del «centro».

-¿Qué quieres? ¿Se ha ido RenJun ya? -aquello fue lo primero que escuchó en cuanto Jaemin aceptó la llamada.

-Sep. Vente al parque de la rotonda, te espero.

-Vale, voy ya y me cuentas qué tal ha ido.

-Uhum. Hasta ahor-

Le había colgado. Jaemin tenía esa tendencia a colgar con bastante rapidez las llamadas.

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RenJun observaba su cuaderno de dibujo con nostalgia. Al final le había dado tiempo a hacer unos tontos bocetos de Jaemin y ChenLe -y muchos de Jeno, por supuesto-. Estaba deseando llegar para contarle a sus amigos y a su hermano lo que había hecho con Jeno.
Sobre todo a su hermano, ya que ni siquiera se había molestado en mirar sus mensajes.

Les había avisado de que estaba de camino por si querían esperarle en la estación. Seguramente estarían allí, Donghyuck era muy exagerado y querría sacarle toda la información.

Los auriculares volvían a situarse en sus oídos, y sus ojos, por mucho que estuvieran fijos en el paisaje, solo proyectaban los momentos que había pasado en el pueblo. Incluso si solo había sido un insignificante día, para RenJun había sido uno de los mejores días de su vida.
Lo peor era que no llevaba ni quince minutos lejos de Jeno y ya lo echaba en falta muchísimo. Apretó en su mano la pulsera que ambos compartían.
Durante todo el trayecto había estado acariciándola y pensando cómo podrían verse la próxima vez. Quizá sería divertido si Jeno le visitara a su ciudad. Podría venir junto a su grupo de amigos y así todos se conocerían por fin.

Sonrió, no debían quedar muchas paradas para llegar. El cielo ya estaba oscureciendo y RenJun lamentaba no haberse traído sus lápices de colores para plasmarlo.