Capítulo 31

1.6K 110 13
                                    

Capítulo 31

—Me acostumbraré —dijo segura. —Quiero estar contigo en todos los aspectos de tu vida.

Kyuhyun no podía estar mas orgulloso por la esposa que tenía, pero a la vez sentía miedo, no sabía si su mujer soportaría aquel mundo. Era traficante de Drogas, intentaba no tener problemas con nadie por consejo de su familia, pero pese a eso, de todas maneras, tenía uno que otro enemigo.

—Mi Gacela, te enseñaré lo que hago, pero será después de que des a luz.

—¿Por qué después de que dé a luz? —Preguntó sin entender.

—Porque quiero que estés bien.

—¿Acaso lo que haces es muy terrible? ¿Traficas personas, mujeres? ¿Las prostituyes?

—Por supuesto que no, solo es droga, pero quiero que tu embarazo sea tranquilo.

A ella no le quedó más que aceptar, esperaría a que su pequeño o pequeña naciera antes de conocer con detalle todo lo que hace Kyuhyun.

—Está bien, haré lo que dices —dijo sonriendo. —Aunque me preocupa algo —confesó.

—¿Qué es lo que te preocupa?

—Hana —respondió. —Esa mujer estará celosa por nuestro bebé, es tu primera esposa y aun no ha podido quedar embarazada.

—No tienes porque preocuparte por ella, la devolví a su familia.

—¿La devolviste? —Aquello la tomaba por sorpresa, una grata sorpresa.

—No quería tener a esa mujer como mi esposa, desde hace mucho tiempo debí deshacerme de ella, nunca la amé.

—¿Y qué hay de mí?

—A ti te amo, mi Gacela.

Los días siguieron transcurriendo y ______ fue dada de alta, aunque Kyuhyun no la llevó a la casa donde vivían, tenía otra propiedad y desde ahora en adelante esa ocuparían.

—Tu casa es hermosa —dijo ella.

—Nuestra casa, Gacela —corrigió él. —Todo lo mío es tuyo, mi amor.

—Gracias —sonrió tímida. Aun le costaba hacerse la idea de todo lo que estaba pasando, fue vendida a un hombre maravilloso, aquella suerte no la tenía cualquier mujer. —¿Amina podrá vivir aquí? —Preguntó.

—Claro que sí, solo debemos esperar que salga del hospital, ya escuchaste al doctor, tiene que permanecer unas semanas más.

—¿Podré ir a visitarla?

—Si, mi Gacela, aunque irás conmigo.

—¿Tienes miedo a que escape? Si es así, no tienes que preocuparte, no podría ir a ningún lugar.

—No tengo miedo a que escapes, mi amor, sé que no puedes vivir sin mi.

—tienes el ego por las nubes, no te creas indispensable. —dijo rodeando su cuello. —Afuera puede haber otro.

—No me provoques, Gacela —Le advirtió. —puedo dejarte encerrada para siempre, así solo serías mía.

—Quizás este momento sea perfecto para que me hagas tuya —dijo para luego besarlo.

—Estás embarazada, no podemos.

—Si lo hacemos con cuidado, nada malo sucederá —dijo casi ronroneando. —llévame a conocer nuestra habitación.

Kyuhyun obedeció sin titubear, ________ al parecer había logrado dominarlo. Apenas entraron a la habitación, ella comenzó a desnudarse, Kyuhyun estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para no tocarla, pues tenía miedo por el bebé que venía en camino, jamás se perdonaría si algo malo le llegaba a suceder.

—¿Por qué no vienes? —Preguntó su esposa. —¿No me deseas?

—Te haría el amor día y noche, pero... nuestro bebé.

—No tienes de que preocuparte —Se acercó a él y lo besó con pasión. Kyuhyun no pudo aguantar más, ________ era perfecta, hermosa, toda una diosa ante sus ojos, no podía negarse a hacerle el amor. —Te prometo que nuestro bebé estará bien.

Su esposo no tardó en desnudarse, recorrió su cuerpo llenándola de besos, estaba excitado, más excitado que nunca. _______ hizo que se recostara en la cama y se subió arriba de él, la vista que tenía Kyuhyun en aquel instante era simplemente maravillosa.

—¿Quieres estar dentro de mi? —Preguntó _____.

—Si, mi Gacela. —respondió con voz ronca. La deseaba en ese instante más que nada.

Ella no lo hizo esperar, fue descendiendo hasta tenerlo completamente en su interior, ambos gimieron por aquel exquisito placer. Su esposa comenzó a moverse con lentitud, de adelante hacia atrás mientras que Kyuhyun ponía una de sus manos en sus caderas y con la otra tocaba uno de sus pechos.

Sus cuerpos estuvieron unidos por muchos minutos, quizás largas horas, quedaron sudorosos y agotados, pero aquello no les impedía que la pasión naciera de nuevo.

—No sé que haría sin ti —dijo él penetrándola con cierto frenesí, confiaba en su esposa cuando le decía que nada malo le sucedería al hijo que esperaban. —Me tienes loco, Gacela.

El orgasmo se hizo presente y ambos gimieron cuando lo alcanzaron, ni siquiera tenían ganas de levantarse para bañarse, se quedaron dormidos hasta el anochecer.

..............................

Chicas por favor comenten n.n  

[TERMINADO] MARRAKECHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora