[TERMINADO] MARRAKECH

Capítulo 33

Capítulo 33

La noche se hacía presente y con ello cierta nostalgia que invadió a ______. Estaban cenando cuando Kyuhyun notó que su esposa no estaba comiendo, se notaba ausente, pues miraba hacia la nada.

—Gacela ¿Sucede algo malo? —Preguntó, pero no obtuvo respuesta. Tocó la mano de su mujer y esta reaccionó.

—Lo siento —Se disculpó. —¿Me estabas diciendo algo?

—Mi amor, te ves preocupada, ¿Necesitas decirme algo?

—No exactamente —respondió un tanto insegura, aunque lo pensó mejor, no debía ocultarle nada a su esposo. —Es solo que pienso en mi madre y mi hermano.

Kyuhyun en ese momento se puso algo tenso, hace algún tiempo había mandado a investigar a la madre de ______, quería saber si ella estaba enterada de todo, lo que descubrió no fue muy grato

—¿Quieres verlos? —Ella se encogió de hombros.

—No lo sé, Junsu me contó que estaban en el caribe, quizás mi madre sabía lo que me había sucedido.

—Nena, tu madre no sabía lo de la venta, pero luego tu hermano se lo confesó y al ver la cantidad de dinero que tenía, no tuvo reparos en aceptar la vida de lujos que este le ofrecía.

—¿Cómo sabes eso?

—Te dije hace unos meses que investigaría a tu madre, tú me lo pediste.

—¿Me estás diciendo la verdad? —Preguntó insegura. —Jura por nuestro hijo que todo lo que me dices es cierto.

—No ganaría nada con mentirte, mi Gacela —dijo él.

No podía negar que aquello le había afectado, pero nada podía hacer, ahora ella tenía su propia familia y solo debía pensar en ellos, si a su madre no le interesó saber su destino, a ella tampoco le interesaría saber nada más de la mujer que le dio la vida.

—Mi amor, ¿Quieres ir a dar un paseo? La noche está hermosa.

—Está bien, pero primero comeré un poco, no he comido nada.

Comió por su hijo, pues ella ni siquiera tenía ganas de comer. Luego de terminar, Kyuhyun y ella salieron al inmenso jardín de la casa, había hombres por doquier cuidando la propiedad y la vida de su jefe y mujer.

—Algún día me tendrás que enseñar árabe —dijo ______. —No puedo estar incomunicada.

—Claro que te enseñaré, mi Gacela, incluso ya he estado buscando profesoras para que te enseñen.

—¿Profesoras?

—Por supuesto, no pretenderías que dejara que un hombre estuviera cerca de ti.

—Veo muchos hombres alrededor.

—es distinto, los hombres que ves aquí, tienen prohibido acercarse a ti.

_____ no sabía si reír o llorar, sin duda su esposo era un hombre muy celoso, pero aun así lo amaba.

Un mes transcurrió en un abrir y cerrar de ojos, _____ estaba emocionada, pues irían a comprarle muchas cosas a su hijo, ya estaban 100% seguros que sería varón.

—Mi Gacela, te ves hermosa. —dijo para luego besarla.

—¿Puedo ir con mi cabello al descubierto? —Preguntó.

—Si, mi amor —respondió él. —No puedo obligarte a que cubras tu cabello si ni siquiera practicas la religión.

—Gracias. —Estaba feliz porque Kyuhyun la comprendiera, por lo menos no sería la única que estaría con el cabello descubierto, había visto a muchas mujeres extranjeras sin cubrirse.

—No tienes que agradecerme, mi Gacela.

Ambos salieron de casa, tuvieron que ir fuera de Marrakech para comprar todo lo necesario para su hijo, ambos estaban felices, sobre todo Kyuhyun, que desde hace años esperaba tener un hijo. Tocó el vientre de su mujer y sintió como su bebé se movía, aquello fue lo más hermoso que había sentido.

—Te envidio, nena.

—¿Me envidias? —Preguntó sorprendida.

—Puedes sentir a cada momento como se mueve nuestro hijo.

Ella no pudo evitar reír.

—No sentirías envidia cuando tenga que llegar la noche, nuestro bebé la noche lo hace día, no deja de moverse.

—Y eso que aun no nace.

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