[TERMINADO] MARRAKECH

Capítulo 34

Capítulo 34

Regresaron al anochecer, pues Kyuhyun a parte de ir a comprar cosas para su hijo, la llevó a conocer nuevos lugares, lugares de los cuales ______ quedó maravillada, sin duda aquel país tenía paisajes hermosos.

Amina ya tenía la cena lista, aunque habían comido afuera, ______ no pudo rechazar lo que su amiga había preparado, o quizás su bebé sentía antojos. Comió gustosa mientras que su esposo la miraba con amor, ella no lo había notado, pero Kyuhyun se derretía por ella, la amaba más que a nadie en este mundo.

—¿Mi bebé tiene mucha hambre? —Preguntó Kyuhyun acariciando el vientre de su esposa.

—Si, creo que si —respondió sonriendo. —Aunque siento algo de nauseas, creo que he comido demasiado.

Tan solo con decir aquello, Kyuhyun la llevó de inmediato a un hospital, pensaba que si su mujer tenía nauseas podría tratarse de algo malo, pero el doctor lo tranquilizó, aquello era totalmente normal.

—Te lo dije —dijo ella abrazándolo. —Tienes que estar tranquilo, nuestro hijo está bien.

—No me quiero arriesgar —La besó con ternura y luego se arrodillo para depositar un beso en su vientre. —Ya quiero que nazcas —susurró, aunque _____ escuchó perfectamente.

—Debes ser paciente —Acarició su cabello y él se puso de pie.

—Lo sé, mi Gacela, aunque los días se me hacen eternos, no sabes cuanto he ansiado tener un hijo... contigo.

—Mentiroso —Dijo casi regañándolo. —Querías un hijo, aunque fuera de Hana.

—Pero cuando te vi, quise un hijo tuyo solamente, si Dios me daba un hijo con Hana sería bien recibido, después de todo llevaría mi sangre, pero por fortuna solo tendré un hijo contigo.

—¿Solo quieres tener un hijo? —Preguntó su esposa arqueando una de sus cejas.

—Si me das más, no me quejaré —ambos se besaron con ternura, pero una enfermera los interrumpió.

Regresaron a casa, ______ ya estaba agotada, por lo que se dio un baño y Kyuhyun secó su cabello, la ayudó a vestirse y luego la arropó.

—No sabía que el mayor narcotraficante de Marrakech fuera tan tierno y romántico, antes me dabas miedo.

—Antes no me conocías, nena —depositó un beso en su frente y también se fue a dar un baño, cuando ya estuvo listo, se acostó al lado de su esposa y la abrazó envolviendo su vientre con uno de sus brazos.

—¿Lo sientes moverse? —Preguntó ______.

—Si, mi Gacela —respondió con una sonrisa. —quizás te siente muy tensa.

—¿Muy tensa? —Preguntó sin entender.

—Claro, mi amor, yo podría relajarte.

—¿Me darás un masaje?

—No precisamente, hace dos días que no hacemos el amor, se ha sentido una eternidad. —Su voz se había vuelto ronca y _____ no pudo evitar sentir deseo, ¿Cómo no desear a un hombre así?

—Que yo recuerde, cuando Hana dijo que estaba embarazada, tú ni siquiera querías volver a tocarla.

—Pero tú no eres Hana, tú eres mi hermosa Gacela, el amor de mi vida.

_________ no se pudo contener a sus palabras, una vez más sus cuerpos se unieron terminando en un poderoso orgasmo que los dejó increíblemente felices. A la mañana siguiente, _______ se levantó temprano, no quiso despertar a Kyuhyun. Así que se bañó rápidamente y se vistió. Bajó hasta la cocina, pues quería preparar el desayuno para su esposo.

—Buenos días, ¿Cómo amaneció? —Preguntó Amina entrando a la cocina.

—Muy bien, Amina ¿Y usted?

—También muy bien, ahora mismo les preparo el desayuno.

—No se preocupe, esta vez quiero prepararlo yo.

—Está bien, pero ¿el señor sabe que usted lo preparará?

_______ negó.

—Está durmiendo, quiero darle una sorpresa, desde que nos casamos, nunca le he preparado el desayuno.

—Le aconsejo que lo despierte, porque si no la ve a su lado pensará lo peor.

—¿Lo peor?

—ese hombre está loco por usted, puede pensar que la secuestraron o algo parecido.

______ rio, no creía que Kyuhyun pensara aquello.

—No se preocupe, todo estará bien, aunque le quiero pedir un favor, noté que faltan algunas cosas ¿Podría ir a comprarlas?

—Claro que sí, iré de inmediato.

—Dígale al chofer que la acompañe.

Amina se retiró y ______ se quedó en la cocina, no pasaron ni 20 minutos cuando escuchó a Kyuhyun gritar como loco, llamaba a sus hombres desesperado, por lo que se asustó, salió de la cocina y fue donde se encontraba él.

—Kyuhyun ¿Qué sucede? —Preguntó ______.

Kyuhyun al escuchar la voz de su esposa, se giró y la abrazó fuertemente, había pensado lo peor al no verla a su lado al despertar.

—Mi Gacela —decía una y otra vez, escondió su rostro en el cuello de su esposa y esta lo sintió húmedo, al parecer estaba llorando.

—Mi amor, estoy bien —dijo ella. —Vamos a la habitación.

Ambos subieron a la habitación y él volvió abrazarla, a ______ se le encogió el corazón al verlo tan indefenso, ahora entendía porque Amina le había dicho aquello.

—¿Qué demonios hacías afuera de la cama? —Preguntó un tanto brusco. —¿Ni te imaginas todo lo que me imaginé?! —Le gritó esta vez.

Ella secó las lagrimas de su esposo y luego lo besó.

—Lo siento, mi amor —dijo un tanto arrepentida. —Solo quise preparar el desayuno, no pensé que imaginarías otra cosa.

—Mi Gacela, si no te veo a mi lado no puedo estar tranquilo, nunca estaré tranquilo si no me salgo de esta mierda.

—¿A que te refieres exactamente? —Preguntó ella.

—Todo está bien en este momento, pero tengo enemigos.

—Entonces vámonos de este lugar, no hagas más negocios ilegales, es más, podrías ayudar a tus enemigos regalándole tus negocios, creo que eso sería bueno para que no te sigan.

—De hecho, en unas semanas se efectuará una compra de más de 30 millones de dólares, tengo todo listo para ganar ese dinero, pero sé que hay otros que también quieren ese dinero.

—Sé que es mucho dinero, pero ¿Realmente necesitas 30 millones de dólares? —Preguntó su esposa.

—Supongo que no, tengo bastante dinero en cuentas distintas alrededor del mundo... —Guardó silencio un instante, ¿estaba dispuesto a dejar ir esos 30 millones de dólares?

—Mi amor, si tú quieres seguir haciendo esto, te apoyaré, pero si quieres dejar esta vida, es mejor que comiences limando las perezas con tus enemigos, quizás lo mejor sea que no te involucres en esa compra y dejes que otros se hagan cargo.

Él puso ambas manos en su vientre y sintió a su hijo moverse, había anhelado tanto una familia propia que no la pondría en riesgo, aunque aquello involucrara perder millones de dólares.

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