STEFANO FIORE

4 0 0
                                    

  — Voto por el azul — Nora levantó su mano. — Te luce, además, combinan con tus ojos marrones. 

— Prefiero el rosa — Dijo Alicia dudosa. — con guantes color blanco, queda precioso en ti hermana. 

— Gracias a ambas. — Eleonora sonrió. — pero creo que elegiré el verde esmeralda de allí — alzo la falda del largo vestido que llevaba puesto y caminó hasta el armario.  

Sus hermanas mayores quedaron atónitas cuando Eleonora descolgó el vestido del ropero, aunque con algo de polvo se podía apreciar el delicado encaje y la pedrería decorativa de un tono más bajo. 

  — Pero... — Nora miraba el vestido de arriba a abajo con ojos humedecidos, con su mano ahogo un gemido. — Es el vestido de mamá...

— ¡No! — Alicia se levanto de golpe y se acercó a su hermana menor. — este vestido no puedes usarlo, era de mamá. 

— ¿Por qué no? — Eleonora miró a su hermana confundida. — quiero llevarlo para esta noche, mi padre me ha pedido que lo acompañe y quiero sentir a mamá cerca. 

Después de unas horas de discusión las hermanas llegaron a un acuerdo, ese vestido se guardaria pues tenía un valor sentimental tan grande que querían conservarlo de la mejor manera pues este aún guardaba el aroma de la mujer a la que le perteneció en su momento. 

— Elegiré el beige de encaje amarillo — Dijo Eleonora resignada.  

— Iremos a vestirnos también — Dijo Alicia mientras arreglaba un poco el cabello de su hermana menor.

— Yo también. — Nora se puso de pie y se recostó en el umbral de la puerta. — ¿realmente te interesa el joven Fiore? — preguntó.

— No — respondió Eleonora casi de inmediato. 

— Pero por supuesto que no — continuó Alicia. — él es mayor para nuestra hermana, es más como de mi edad o incluso la edad de Olivia. 

  — Hermana... — Nora miraba a Alicia con una ceja arqueada. — ya sabemos que él te encanta, pero la última palabra la tiene el señor Fiore y nuestro padre, si hay acuerdo de por medio no se podrá hacer mucho. 

 — ¿Acuerdo? — Intervino Eleonora.

—   No creerás que la cena fue simplemente a causa de celebración por la sociedad que se logró. — Nora soltó una pequeña risita. — Hay algo más de fondo, una unión económica y...

— Pero nuestro padre dijo... — interrumpió Alicia. 

— ¿Que primero va nuestra opinión antes que un acuerdo? — Nora soltó un suspiro y se acerco a sus hermanas y poso sus manos en el hombro de cada una.  — No mintió si es lo que quieres saber. 

— ¿Entonces a qué viene todo esto? — Eleonora miraba a su hermana con el ceño fruncido. ¿De qué estaba hablando?

— Hermana, no lo ves? — Nora paso a verla únicamente a ella. — una de nosotras será la futura señora Fiore lo queramos o no. 

— ¿Alicia? — Eleonora enarco ambas cejas y miro a su otra hermana con asombro. — ¿te han elegido a ti?

— En realidad... — Alicia se encogio de brazos e intercambio miradas con Nora. — ¿nuestro padre hablo contigo anoche Eleonora? 

— Si. 

— ¿Qué te dijo respecto a hoy? — Preguntó Nora. 

— Que debía ser amable. — contestó rápidamente. 

— Es porque — Nora tomo aire antes de hablar. — eres la primera opción, la segunda es Olivia. 

— Así es — confirmó Alicia. 

— Pero... yo ni le conozco... yo... es decir... — balbuceó Eleonora. — no puedo ser yo, ni me conoce.

— Si te conoce. 


21:17 P.M

  Eleonora y su familia habían llegado, los Fiore no salieron a recibirles personalmente en vez de ello mandaron a sus criados para que los guiaran al salón principal. 

  — Recuerden... — habló el señor Ferri. — esta noche es importante, no espero más que su mejor comportamiento esta noche. 

— Si señor. — las hermanas contestaron al unisono.  

Stefano y su padre estaban de espaldas a la entrada principal, frente a ellos las jóvenes no dejaban de lanzarle miradas al atractivo heredero quien no prestaba ninguna atención a lo que pasaba a su alrededor.  

 — Se ve tan elegante hoy — Alicia no despegaba la mirada del joven castaño. 

— Por favor, qué acaba de decir nuestro padre?  — replicó Nora. 

— No nos prohibió mirarlo hermana, iré a saludar — Alicia sonrió y zigzagueando entre la multitud consiguió llegar en poco tiempo.  

Eleonora no se movió de la puerta de entrada, con las noticias que recibió de sus hermanas hace unas horas no se sentía cómoda en ese lugar, buscó la mesa que se les había asignado y se sentó en el asiento junto a una columna que se interponía entre Stefano y ella. 

Perfecto pensó.  

Una hora después su hermana llego a la mesa para acompañarlos en la cena, nadie se había movido de allí, solo hablaban entre ellos y eso hacia que la incomodad de Eleonora descendiera, le gustaba la manera en que su familia podía darle seguridad aún cuando ellos eran quienes la ponían en situaciones extrañas.  

— Buenas noches — la menor del clan Ferri palideció ¿qué hacia él aquí?   — Señorita, me concede esta pieza? 

Eleonora tardó en contestar por lo que las miradas de sus hermanas y su padre se concentraron aún mas en la escena. 

— S-Si claro... — Eleonora tomó su mano, mientras se dirigían a la pista no despegó la mirada de Lysandro. 

— Pensé que me dejarías ahí con la mano extendida. — Dijo posando sus manos delicadamente sobre la cintura de Eleonora. 

— Lo consideré. 

— Te quería pedir disculpas. — Lysandro bajó su mirada avergonzado. — es solo que estaba algo nervioso y asustado. 

— ¿Y eso te impidió tener un poco de educación? — Lysandro le dió una vuelta suave y la atrajo hacia si nuevamente.  

— De nuevo, mil disculpas. — la miro fijamente y Eleonora sintió sus ojos humedecer. 

— No importa. — Eleonora desvió  la mirada. — ¿qué haces aquí?

— Oh... — Lysandro se mostró sorprendido por la pregunta. — Bueno, me han invitado y yo...

— Ya sé eso, sino no estarías aquí — Eleonora sonrió leve. — ¿los conoces?

— ¿A los Fiore? — le dio otra vuelta suave. — hace más tiempo del que quisiera reconocer. 

— Interesante. 

— He oído que Stefano se casará pronto — Eleonora se tensó. — que gran evento. 

— ¿Y sabes con quién será? — Eleonora sintió sus manos sudar en frío. 

— No. — Lysandro negó con la cabeza. — pero no debe estar lejos de este salón, hay más mujeres que hombres esta noche y la mayoría son padres de estas. 

— ¿Y qué quieres decir con eso? 

— Que la futura señora Fiore está aquí esta noche. 

— ¿Y quién crees que sea? — Eleonora titubeaba, podía Lysando notar sus nervios?

— Ven — tomo de su mano firmemente. — quiero enseñarte algo.  

EL LUGAR DETRÁS DE LOS JARDINES DE BÓBOLI.Where stories live. Discover now