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✿°̥࿐❛Cuando no haya más espacio Cuandono, los muertos caminarán sobre la tierra.❜
"¡Gracias!" Los niños exclaman mientras caminan por los escalones de la casa. Huyen de sus niñeras y se ríen cuando se dirigen a la siguiente casa. Cierro la puerta, la cierro con llave y pongo el tazón grande de dulces sobre la mesa junto a la puerta. Después regreso a la sala de estar y me siento en el sillón reclinable de cuero marrón y sigo viendo la maratón de películas de Halloween en la televisión.
Suena el teléfono y me levanto del sofá para contestar. Levanto el teléfono de su lugar en la pared y vuelvo a prestar atención a la televisión.
—¿Hola?— respondo. A través de la otra línea oigo una respiración fuerte. —¿Hola?— Suspiro. —Mira, imbécil, ¿no tienes nada mejor que hacer?— Cuelgo el teléfono, vuelvo al sofá y me siento en la oscuridad viendo la película.
Justo cuando Michael sale detrás del sofá, el teléfono suena de nuevo. Me quejo, me levanto y me dirijo al teléfono otra vez.
—¿Hola?— Contesto el teléfono con enfado.
—¿Estás sola en la casa?— Una voz masculina dice.
—Sí, y te estoy esperando. Así que, ¿por qué no vienes, grandulón?— Cuelgo el teléfono y me siento en el sofá.
A medida que la trama avanza y Laurie pelea con Michael, oigo crujir un tablón detrás de mí. Me doy la vuelta y no veo nada, y luego vuelvo a llamar mi atención sobre la televisión. Mientras Michael aparece detrás de Laurie una vez más, una mano es presionada sobre mi hombro, causando que grite y salte de mi silla.
Mi grito es dominado por el sonido de la risa. Enciendo la lámpara y veo a mi novio, Shawn. Sus manos están sobre sus rodillas mientras se inclina para reírse de mi reacción.
—¡Eso no fue gracioso, Shawn!— Lo digo desde el suelo. Se tranquiliza antes de ayudarme a levantarme del suelo. Una vez que me levanto, le golpeo el brazo. —¡Eres un imbécil!
—Tú eres el que ve películas de terror en la oscuridad— responde Shawn mientras se agarra a mi cintura. —Es Halloween, cariño. Tienes derecho a al menos un buen susto.
—Apestas, ¿lo sabías?— Se lo digo mientras dejo salir una ligera risita.
—De acuerdo, sé cómo compensarte.— dice. —Lo haremos como lo hacen en las películas de terror.
Shawn se inclina y lentamente besa mis labios. Le devolví el beso, pero me detuve cuando llamaron a la puerta. Me retiro del beso pero él no opina lo mismo.
