BLACK STONE ─PETER PARKER [SAGA DEL INFINITO]

CAPÍTULO 31

ACTO DOS | CAPÍTULO TREINTA Y UNO

❝una pesadilla❞

       Desde hace poco tiempo la palabra sueño o pesadilla, comenzó a significar algo diferente para mí. No había logrado comprender lo que se metía a mi mente en mi inconsciencia, de hecho aún no lo hago por completo, pero tengo una idea, una camino a seguir. 

Mi descanso —desde este momento llamaré así a mi estado de inconsciencia de la última semana—, duro apenas unos días, sin embargo es como si hubieran pasado meses. Tengo que aclarar, me siento distinta, hay una diferencia denotativa dentro mío, ahora tengo algo que nunca antes había tenido: una dirección. Un camino a seguir.

No obstante, ese no es el único cambio. Hay algo que no logro descifrar, algo nuevo, poderoso. Es una afección que no logro quitarme. Sé que algo creció, como cuando de una semilla se incrementan brotes verdes. Quizá eso es lo que sucede. 

Los cambios repentinos son algo usual cuando una persona despierta de un estado de dormición. Peter tuvo que informarme sobre lo sucedido en los últimos días. En síntesis, lo arruinó, Stark le quito el traje, y ahora, solo parece intentar ser un chico normal. Lo que él no comprende, es que no puedes fingir ser algo que claramente no eres.

Luego de comunicarme sobre las noticias de esta semana, Allison prácticamente me obligo a ponerme un vestido negro de su armario, con la excusa de que necesito una distracción. Por mi parte, no creo que la mejor distracción sea asistir a un baile para ver a mi mejor amigo —del cual estoy enamorada— bailar con otra chica, aún menos si agregamos que esa chica es la mejor amiga de mi hermana.

Pero todos saben que si por algo me caracterizo, es por tomar terribles decisiones, y una de esas volví a tomar cuando decidí visitar a Peter antes del baile. Sinceramente no sé que paso por mi cabeza. Lo que menos quiero es ver a Peter con otra chica, y lo que hago, es básicamente, ayudarlo a vestirse para la ocasión.

— Estas perfecto —me sincero, sentada sobre su recamara.

Peter, quien se observaba al espejo, gira a mirarme. 

—Puedo suspender a Liz —repite—, si te encuentras mal, yo...

Niego con la cabeza, interrumpiendo sus palabras. —No hace falta. Ya la invitaste.

— En realidad, ella lo hizo —me aclara, y aunque la duda invada mi cabeza, no digo nada al respecto—. No supe como decir que no —hace una pausa esperando una respuesta, pero me mantengo estática—. También te encuentras perfecta —agrega cambiando de tema.

La perfección no existe, eso se dice. Yo creo que si existe. La belleza de la imperfección es perfecta, eso es lo que creo, pero hay cosas que no podemos evitar sentirlas de esa manera, personas que no podemos encontrar aquel defecto a nuestros ojos. La perfección no existe, pero si la manera de encontrarla. Para mí, Peter Parker esta lleno de perfección, y yo sigo siendo el maldito desastre que lo rodea.