59.

1K 236 65
                                    

23/05

Lo ocurrido se mantuvo en silencio entre mis labios y las hojas ocultas y cerradas para que nadie ultrajara mi privacidad, no había vuelto a ver a ese esqueleto que me causaba tanto temor, no obstante todos estos días seguía con dolor en el pecho y cabeza, un sentimiento que jamás he sentido me estaba persiguiendo hasta en mis sueños.

Dream me notaba distinto, pero logré convencerlo que me sentía inseguro que vender pastelitos fuera lo suficiente para poder pagarle todo lo que le debo. En parte es verdad, siento que un público tan efímero no producirá muchas ventas pero tampoco quiero extenderme a un local, pero todos esos pensamientos se despejaron cuando este día estaba leyendo un libro de cocina y la puerta se abrió.

Creí que era Dream, pero no tenía sentido al ser que regresaba una hora más tarde, una ilusión me hizo pensar que era Nightmare, pero suspiré aliviado al ver que era Error, no lo había visto hace un breve tiempo puesto que tampoco me sentía capaz de comunicarme, no sabía si tenía que decir sobre lo que vi y veo, o solo dejar mis paranoias en paz.

¿Cómo te sientes? Dijo sin darme oportunidad de saludar, se acercó y  se quitó el abrigo, ya estaba comenzando a hacer frío de todos modos, seguí en el sofá con los pies también en el cojín, abrazado a mis piernas, me había puesto así inconscientemente. B-Bien, no esperaba que llegaras.

Te escribí, pero no importa, no te veo ocupado así que será mejor que te abrigues. Respondió, me tuve que parar dudoso a lo que decía y la fragancia de su ropa recorrió mis fosas nasales, era un aroma muy rico, que dejé llevar mis instintos para acercarme a su abrigo negro de lana para colocármelo, siempre cuando estaba con él en estos días solo me dejaba llevar, no como las anteriores veces que siempre yo llegaba a arruinar la instancia por pensar demás. Listo, finalicé con simpleza.

Vi desde el rabillo como las mejillas del azabache se habían ruborizado, aunque después cambió a un gesto algo molesto hasta uno más indiferente respecto a lo que hice, solo suspiró negando con la cabeza. Me lo tienes que cuidar. ¿Es muy caro? Algo así, lo hice yo. ¿¡Sabes tejer!? Cuando podía lo hacía, ahora tengo muy poco tiempo. Oh, ¿Dream sabe que saldremos?

Error negó con la cabeza, y por eso sacó un bolígrafo y anotó en una servilleta un "me rapto a Ink –Error" Eso me hizo reír ligeramente, sin entender lo que se refería.

Creí que no podrías raptarme, comenté mientras pronto salimos del departamento dejando con seguro. Sí puedo, pero como tú te dejas no hay mucha ciencia, donde iremos va a terminar algo tarde así que te vas a quedar conmigo en mi departamento.

En un principio no me pareció mala idea, es más, lo sentí como si fuera lo más normal del mundo, hasta a los minutos que estábamos en el auto directo a la salida nuevamente entré en cuenta que nunca habíamos llegado a tal punto de compartir casa, sentía mi rostro arder, incrédulo creí que era fiebre pero que me costara hablar no era síntoma. ¿Has d-dicho en tu departamento?

Claro, no hay nada de malo, tampoco es que vayamos a dormir en la misma cama. Respondió sin despegar su vista de al frente, agradecí que no me viera pues hasta ahora puedo deducir que era vergüenza absoluta. Confía en mí, somos amigos, cuando perdiste la memoria me había prometido protegerte, y no dejar que te suceda lo mismo otra vez.

Guardamos silencio, lo último dicho por Error había sido tan bajito que acabo de escribir lo que creo que dijo, de todas formas estuve pensativo, sintiendo que había más de un significado, dándome más curiosidad de lo que me había pasado para quedar así, negué con la cabeza, había decidido ese día no pensar demás, solo dejar que mis propios instintos actuaran, que fueron decir sin mucho pensar.

Yo confío mucho en ti, Error, me haces sentir bien, como si nada estuviera perdido... Me cubrí la boca con mi bufanda, sin atreverme mirar la expresión del contrario, así que no supe cómo reaccionó, habíamos llegado y todo el sentimiento extraño se desvaneció al ver el cartel, era un concierto orquestal.

De mi boca había escapado un chillido, teniendo que taparme con ambas manos, mi rostro había formado una expresión de emoción o así dijo Error sonriendo por lo que cabe decir orgulloso, y los dos entramos con los boletos que tenía el contrario y sentarnos en la cuarta fila.

La música me provocó otra vez un vuelco en mi ser, me sentía como un niño pequeño con un nuevo juguete, si el museo me hacía sentir pacífico, no sé cómo me hacía sentir el vaivén de los trombones, el golpeteo suave de los violines y aquel gran instrumento de cuerda, el cual tras preguntar bajito a Error supe que era un chelo, había sido impactante, y ensimismado escuché sin ningún otro pensamiento la orquesta.

Contento había quedado la velada, como era tarde mis cuencas pesaban tras volver al departamento de Error, por el sueño no pude ver mucho ni apreciar los muebles, caí dormido no recuerdo donde, pero cuando desperté estaba en una cama matrimonial de un color sólido, y en la mesa de al lado hojas de papel y lápices para que pudiera escribir lo ocurrido.

Error es muy amable conmigo, y especial, agradezco lo que hace por mí, también Dream, solo espero que esto dure así y pueda sentirme mejor respecto a lo que siento y cuál es mi destino.

Diario. | Errorink. |Where stories live. Discover now