Open Eyes [Justin Bieber]

Capitulo 11

Ya se habían hecho las 10:00pm, Alison comenzó a preguntarse por Justin. Así que solo le mandó un WhatsApp preguntándole en donde estaba, pero este le contestó que se había olvidado completamente, y que lo dejarían para otro día.

Comenzaba a pensar que Justin jugó con sus sentimientos, y eso la hacía sentir muy mal. De la nada, le llegó una llamada de Harry.

-Hola... -dijo está con pocos ánimos.

-¡Hey! ¿Qué pasa?

-Nada... Cosas de Justin.

-Ya veo. -dijo.- Pero bueno, llamaba para saber como estabas.

-Bueno, ya lo sabes.

-Si necesitas ayuda, no dudes en llamarme.

-Lo haré, muchas gracias Harry.

-De nada... Oye, odio decir esto, pero no me tengo que ir.

-Está bien, nos hablamos luego...

-Chau. -dijo él.

-Chau. -dortó. Pero al dejar su IPhone en la mesa, Justin la llamó.- Justin... -susurró atendiendo.

-Hola... ¿Cómo estás?

-No lo se... ¿Tú?

-Bien. ¿Estás bien?

-No, pero no importa. ¿Qué pasa?

-Nada, quería preguntarte si querías ir al cine en la noche. -dijo pero del fondo se escuchaba una voz de una chica.- ¡Kendall, por favor estoy hablando! -susurró Justin para que Alison no escuché, pero eso no sucedió.

-¿¡Kendall!? -dijo enojada.

-¿Qué? ¿Qué dices?

-Nada... Creí que dijiste Kendall. -dijo Alison siguiéndole la corriente.

-Entonces... ¿Puedes?

-No, no puedo en la noche, lo siento. Saldré.

-¡Oww! Bueno, será otro día. -dijo él.

-Otro día. ¿Sabes? Me tengo que ir, pero luego te llamo y hablamos.

-Está bien. -dijo y Alison cortó a propósito.

Sabía que había dicho Kendall, y para eso, tomó las llaves de la casa y se fue a la casa de Justin. Camino unas cuadras hasta llegar, vio que estaba Kendall, su enemiga, saliendo de la casa de Justin. Alison comenzó a llorar, ¿Dolía? Mucho, comprendió que no podía confiar en Justin. Kendall tenía la razón, y a al vez era una zorra. Ella caminó a pasos rápidos hasta la puerta y los quedó observando, vio como Justin y ella entraron un poco adentro y le dio un beso en sus labios. Cuando él miró al frente, vio a Alison con sus ojos cristalizados, pero ésta no quería saber nada, y solo se largó caminando. Pero él corrió detrás de ella, al llegar a estar cerca, la tomó del brazo y la miró a los ojos.

-¿Qué quieres? -dijo esta llorando.

-¿Viste eso?

-¿Qué no lo vi? ¡Creí que eras diferente! Confíe en ti, me arriesgué a todo por ti, pero veo que sólo era un maldito juego.

-Perdón. -dijo con sus ojos cristalizados.- Nunca quise lastimarte.

-¿Pensabas que de esa manera no me lastimarías? ¿Creías que me reiría por esta situación? -dijo Alison llorando.- Tú... Tú me haz cambiado, cambié por ti. ¿Por qué me haces esto? ¿Hice algo mal?

-No... Yo soy el idiota aquí. Perdón, espero que puedas perdonarme.

-Nunca te voy a perdonar esto. ¡Nunca!. -dijo y se fue.