Capítulo IX

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Para Betty tomar el bus e ir a la librería le serviría para aclarar un poco su mente sobre todo lo que había sucedido desde que entro a la universidad. Justificaba su actitud con Armando porque jamás un hombre la querría para estar con ella y compartir una relación. Su pensamiento seguía claro, la universidad era lo único que debía importarle. Y ya era momento de terminar con todas esas burlas, peleas y discusiones por tener contacto con Armando. Aprovecho para mandarle un mensaje a Michel y saber cómo estaba su papá pero no parecía estar activo en ese momento.

Be: "Hola, espero que todo esté bien con tu papá. Quiero que sepas que cualquier cosa que necesites, solo tienes que decírmelo"

Bajo del bus y camino unas cuadras para llegar a la librería que tanto le gustaba, era donde su padre la llevaba desde pequeña para que eligiera libros cada vez que sacaba buenas notas en la escuela, era un premio para ella, y para su padre un orgullo que ella devorara libros y se llenara de tanto conocimiento. Al llegar, hizo la llamada que su papá le había pedido y contestando doña Julia le dijo que ya había llegado con bien, después se dirigió a la sección de libros de derecho y comenzó a buscar el libro de García Máynez, pero después de uno minutos comenzó a darse cuenta que no se encontraba, justo lo que su maestra Catalina les comento, pues probablemente tendrían que hacer el pedido, debido a que en esas épocas los alumnos de nuevo ingreso lo compraban mucho. Así que se dispuso a buscar a la dueña de la librería, quien ya era su amiga, era proveniente de Argentina y al igual que ella, amaba la lectura. Siempre que Betty dudaba en que libro leer después del que terminaba, ella le recomendaba excelentes libros, pues prácticamente cada libro que llegaba a su tienda era leído por ella.

Gi: Hola Betica, que bueno verte. ¿Cómo has estado?

Be: Hola Gisela, muy bien, no te vi al entrar ¿Cómo has estado tu?

Gi: Bien también, gracias, y estaba atendiendo a un joven, por eso no me viste. Pero decime, ¿encontraste lo que buscabas?

Be: No, me imagino que se te acabaron los libros de introducción al derecho de Garcia Máynez.

Gi: Hay mi vida, vos hoy no tenes suerte, porque el ultimo libro se lo acaba de llevar un joven en estos momentos.

Be: ¿De verdad? pues si tienes razón, hoy no estoy de suerte.

Gi: Bueno, pero no te desanimes, déjame ver si puedo conseguirlo con mi proveedor y te llamo cuando lo tenga.

Be: Muchas gracias, estaré pendiente entonces.

Gi: Pero contame, ¿que ha sido de vos ahora que sos estudiante de universidad?

Be: ¡uy! Gi, no tienes idea de todo lo que me ha pasado, y nadie mejor que tú para hablarte de esto. - Gisela le pidió a su ayudante que se hiciera cargo por un momento de la tienda mientras ellas se iba a conversar un poco a su lugar de lectura. En el segundo piso de la tienda de libros tenía un despacho muy hermoso, con estantes de libros por todas partes. Pero dando al frente de la calle había un balcón con muchas plantas que daban la apariencia de que era un jardín. El sol casi se iba metiendo, así que aquella vista era hermosa. Gisela la invitó a tomar asiento en un cómodo sofá que se encontraba en el mismo balcón.

Gi: Ahora si, cotame que me quede intrigada de saber qué cosas pudieron pasar desde que no nos vemos.

Be: Bueno, no sé cómo empezar. Pero justo el día que entre a la universidad tuve un accidente con el chico más guapo, popular e inteligente de la universidad.

Gi: ¡Mira vos! Un combo 3 x 1. - Se rieron y Betty le contó el resto de cosas que le sucedieron desde que tuvo el accidente con Armando, no se guardó nada, ni las peleas, ni las burlas, ni los besos. Se sentía cómoda hablando con su amiga porque siempre le dio la confianza de contarle todo. - Pero mi vida, si el chico se ha portado así con vos es porque de verdad le interesas.

¿Cómo nos conocimos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora