[COMPLETADA] ¿Es posible enamorarse de alguien sin conocerlo? ¿Sin haberlo visto? ¿Es posible desarrollar sentimientos por una persona que solo has escuchado? Klara encontrará la respuesta a esas preguntas, escuchando con dedicación todo los días su...
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—¿Color favorito?
—Morado, ¿El tuyo?
—Verde.
—Bien, mi turno,— digo, sonriendo, Kang y yo hemos estando haciéndonos preguntas rápidas al azar. Es increíble lo mucho que puedes aprender de una persona con preguntas tan simples.
He descubierto que aunque le gustan muchas bandas de pop y rock, su favorita es la música de fondo de algunas series o películas, le encanta escuchar música sin letra. También que su pasión por cantar nació de ese mismo amor, queriendo llenar con su voz esos espacios de música sin letra, creando la suya.
Estamos sentados en la banqueta bajo el pequeño techo en el balcón, la nieve sigue cayendo, la vista solo podría describirse como perfecta. Estamos sentados al estilo mariposa, frente a frente con nuestras piernas cruzadas en medio de nosotros, es muy cómodo no puedo negarlo.
—¿Pepsi o Coca cola?
—Coca cola,— digo sin dudar, —la pepsi es muy dulce.
—Eso no es cierto.— arruga sus cejas, su rostro contrayéndose ligeramente y hasta confundido se ve adorable,—saben igual para mi.
—No tienes un sentido del gusto desarrollado entonces.
—Au.
—Tu turno.
Kang duda por un segundo, sus lindos ojos negros merodeando a nuestro alrededor como si no supiera si preguntarlo o no.
—¿Kang?
—¿Comida favorita?
Algo me dice que eso no era lo que él iba a preguntar.
—Italiana, ¿tu?
—Coreana.
—Claro,— sonrío como tonta, —tiene sentido.
Espero la siguiente pregunta.
—¿Primer novio?
Es mi turno de arrugar mis cejas y mis labios se abren ligeramente porque no esperaba esa pregunta en lo absoluto.
—¿Ah?
Kang se aclara la garganta.
—¿Tu primer novio?
—Oh, eh, bueno,— puedo sentir el calor invadiendo mis mejillas, —No, no tengo.
—Me refería a tu primer novio, no a si no tienes actualmente o no.— me aclara, notando mis rojas mejillas.
—Es que... nunca he...
Y entonces, Kang lo entiende, el hecho de que nunca he tenido novio.
—¿De verdad? Guao, no puedo creerlo. Eres tan...— él se detiene, y se lame los labios, mirando a otro lado.
