[COMPLETADA] ¿Es posible enamorarse de alguien sin conocerlo? ¿Sin haberlo visto? ¿Es posible desarrollar sentimientos por una persona que solo has escuchado? Klara encontrará la respuesta a esas preguntas, escuchando con dedicación todo los días su...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Respira, Klara.
El camino a la camioneta de Kang se me hace eterno, soy consciente de cada paso, cada apretón de mano sudadas que hago, de como muerdo mi labio y lo libero sin saber que expresión poner. Mi corazón late desbocado dentro de mi pecho, y trago, intentando relajarme.
Quisiera decir que mi fortaleza desde que dejé la puerta de mi casa de atrás no ha decaído un poco pero sí lo ha hecho, no es fácil para mi mostrarme de esta forma tan vulnerable, en especial con Kang, quien ha sido mi crush por tanto tiempo y por el que siento muchas cosas. Su desaprobación me devastaría pero sé que si me atrevo a hacer esto con él, será mucho más fácil mostrarme así al mundo.
Si puedo mostrarme así a Kang, sé que con los demás será menos difícil. Soltando una bocanada de aire, rodeo la camioneta y abro la puerta del copiloto para subirme sin atreverme a mirarlo. Cierro la puerta y solo me quedo ahí sentada con las manos apretadas sobre mi regazo.
—Hola, Klara con K.— su voz...
"Buenas noches, mi gente, les habla de nuevo Kang, su amigo y compañero de su programa nocturno Sigue mi Voz."
Su voz tiene un efecto calmante instantáneo para mi, quizás sea la familiaridad de la misma o todas esas veces que fue mi refugio cuando no me atrevía a salir de mi cuarto. Así que relajo mis tensos hombros y giro mi cara para mirarlo.
Kang.
Su expresión es una de aceptación, de orgullo. Sus lindos labios esbozan una tierna sonrisa y estira su mano para poner un corto mechón de mis rizados detrás de mi oreja antes de sostener mi mejilla.
—Me alegra que ya no te ocultes, Klara.
No sé que decir porque tenía tanto miedo y él con su voz y sus palabras pudo apaciguarlo con tanta facilidad. Y refuerza mi fé en las personas, en que no todo el mundo quiere criticar a una chica como yo, en que hay personas buenas como él, como Perla, Diego y Ellie en el mundo. Personas que están listas para aceptarme exactamente como soy cuando yo le esté, como justo este momento. Porque el Dr. B tenía razón, la aceptación más difícil de conseguir no es la de los demás, es la de nosotros mismos.
Así que le devuelvo la sonrisa y pongo mi mano sobre la suya sobre mi mejilla.
—He privado al mundo de mi luz por mucho tiempo ya.— bromeo.
—Completamente de acuerdo con eso,— su pulgar acaricia mi pómulo, y me pierdo en sus ojos, —Bienvenida de vuelta al mundo, Klara con K, hay muchas cosas malas pero también gozamos de muchas maravillas y es un placer recibirte.
Mi sonrisa se extiende aún más y me vuelvo más consciente de su mano sobre mi mejilla, de lo cerca que está su rostro, mis ojos bajan a sus labios por un segundo y me sonrojo. Kang lleva puesta una camisa oscura enrollada hasta sus codos.
El ruido de alguien golpeando el vidrio a mi lado hace que nos separemos tan rápido como podemos, es Kamila. Kang se cubre la cara con la mano ligeramente, su rostro girado para la ventana de su lado y yo arrugo mis cejas.
