Ángeles de Piedra (Capitán América)

Capítulo 4

¿Esto está ocurriendo de verdad? Se cuestionó Ahriel, repasando a sus amigos y compañeros de aventuras con la mirada aleonada, de un ámbar que se oscurecía a medida que pasaba el tiempo y la preocupación era acuciante. Todo parecía comenzar a torcerse.

Observó la situación, sin mediar palabra, acurrucada en un sofá junto a Wanda que parecía demasiado pequeña de repente. La charla había sido dura, muchos puntos de vista habían sido puesto sobre la mesa y la discusión sobre cuál era la decisión correcta los estaba rodeando, cerrando una soga sobre el cuello de lo que significaba ser un Vengador.

Rhodey y Sam discutían detrás de Steve, que ojeaba los acuerdos con gesto serio y duro. No levantaba la vista, concentrado en lo que tenía entre sus mano. Tony Stark, el indiscutible señor verborrea se encontraba callado, con una mano sobre la cara y acostado sobre el sofá. Parecía terriblemente cansado, como si cargara demasiado peso sobre sus hombros.

-Yo tengo una ecuación -adujo Visión, provocando que todos lo observaran inquisitivamente.

-Ah, ahora todo quedará claro -comentó sarcásticamente Sam, cruzándose de brazos.

-Desde que hace ocho años el señor Stark se presentó como Iron Man el número de personas mejoradas conocidas ha aumentado exponencialmente, en el mismo periodo el número de sucesos potencialmente destructores del mundo ha aumentado en una proporción acorde.

- ¿Y somos los culpables? -preguntó Steve, con las cejas levantadas.

Ahriel inspiró hondo, haciendo memoria. Su casa, su madre, sus hermanos... Se miró las manos, ella no era una persona mejorada como lo era Wanda o lo fue su hermano Pietro, humanos que habían sido modificados en lo más profundo de su alma y ADN para convertirlos en humanos potencialmente mortales, en armas. Ella había nacido con esos poderes, igual que Axel, Mark y Tom, eran parte de ellos tanto como lo era su nariz, sus orejas o su corazón.

¿Qué rango de culpabilidad podría acarrear haber nacido diferente? ¿Estaba insinuando Visión que sus ganas de mejorar el mundo eran las mismas que causaban los desastres?

¿Desafiaban a los villanos sin darse cuenta?

-Lo que digo es que puede haber una causalidad, veréis nuestra fuerza invita al desafío, el desafío incita al conflicto y el conflicto genera la catástrofe. La supervisión no es una idea que se pueda desestimar, así como así.

- ¡Bum!

Sam miró a Rhodey serio.

Ahriel se levantó caminó hacia una ventana, en la que se apoyó para mirar, reflexionando las palabras de Visión. Cruzó los brazos bajo el pecho, haciendo oídos sordos a la conversación que acababa de comenzar.

¿Qué otro significado podría tener los Acuerdos? No necesitaba mirar a Steve, ni meterse dentro de su cabeza para saber qué era lo que estaba pensando. Lo conocía lo suficiente como para saber qué era lo que estaba pasando por su mente. S.H.I.E.L.D.

Tony era clave para la discusión, para inclinar la balanza hacia un lado o hacia otro, sin embargo, todo parecía repentinamente claro cuando les mostró la cara de un joven. Una de las víctimas de Ultrón en Sokovia, sepultado bajo un edificio. Ahriel sintió como se le encogía el corazón a pesar de no haber formado parte del equipo en aquella época, no obstante, aún recordaba haber visto las noticias con la cara demudada por el horror. Su madre había mandado socorro a los supervivientes, con sus donativos había procurado comida, refugio y ayuda para buscar cadáveres.

-Aquí no hay que tomar ninguna decisión, aquí hay que rendir cuentas -las palabras de Tony cayeron como un yunque sobre los presentes.

Ahriel no apartó la vista del paisaje, el complejo de los Vengadores era enorme, lleno de equipos de último modelo que parecían chocar bruscamente con los bosque de alrededor. La paz de la naturaleza contra el avance invasor del ser humano, que lo devoraba todo sin sonrojarse. Cogía y cogía sin dar nada a cambio.