Mate Del Alpha - YoonMin

CAPÍTULO 48

||JIMIN||

— Ha sido un gusto, los vemos en la próxima reunión —se despide Yoongi y toma de mi mano sacándome del despacho.

— Hyung no me dejaste despedirme, eso fue grosero —digo y me carga llevándome al auto.

— Eso no importa —gruñe y entramos al auto.— necesito estar dentro de ti, ya.

— Oye, relaja las hormonas —río— pensé que ese tiempo ya había pasado.

— Me estoy controlando, el Lobo quería subirte en mi hombro y correr a algún lugar donde nadie nos viera para tomarte nuevamente —dice y me toma sentándome en su regazo— ¿Quieres eso? —pregunta con una voz ronca que me hace sentir una repentina tirantez en mi vientre.— ¿Quieres que te haga mío mientras gritas mi nombre?

— Debemos volver —murmuro alejándome de su rostro.

— Yo no pregunte eso —gruñe y acerca más mi cuerpo a su dura erección— ¿Quieres que este tan dentro de ti que no sabremos dónde termina mi cuerpo o donde empieza el tuyo? ¿Quieres eso Jiminie? Porque yo lo deseo.

Cierra la boca Yoongi, si sigues así terminaras dentro de un charco.

— Hablemos de esto en casa ¿si? Ahora debemos irnos porque no lo haremos en tú auto y estamos en otra manada —digo y me separo de él.

— ¿Entonces me dejaras hacerlo en casa? —pregunta mientras brinda caricias a mis muslos.

— Solo si tienes suerte Lobito —susurro y beso su mejilla.

— Tenemos que llegar ahora —gruñe y a una velocidad muy alta nos saco de la manada.

Ni si quiera me di cuenta cuando ya habíamos llegado, Yoongi me llevaba de la mano corriendo por las escaleras y alcance a escuchar los gritos de Hoseok sobre lo que pasaría ahora.

Oh Dios mío, me metí en un gran lío, ahora tendré que desvestirme antes de que rompa mi ropa, que ya he perdido varias prendas gracias a eso.

— ¿Ya hablaremos? —pregunta al cerrar la puerta.

— Claro —respondo y lo tiró en la cama— pero esta vez es mi turno.

— Solo excitas más a la bestia cariño —gruñe— así que si no quieres que deje mis instintos más salvajes salir y ponerte sobre tus manos y rodillas tomándote como un animal mientras gritas mi nombre detente.

Admito que eso sonó excitante, siento el dolor punzante en mi entrepierna y me quito la camisa y los pantalones quedando solo en boxers.

— No me hagas sufrir más bebé —gruñe y me subo sobre él.

»Vas a pagarlo Lobito«

De un solo tirón arrancó su camisa rompiendo todos los botones y la lanzó lejos, beso cada una de su cicatrices y me deshago de su pantalón lanzándolo a alguna parte de la habitación.

— Di que solo eres mío —susurro y hasta yo mismo me sorprendo, ¿De acá a cuando soy igual de posesivo que Yoongi?

— ¡Joder Jimin soy tuyo! cada maldita célula de mi cuerpo te pertenece —sin tiempo a que continúe lo beso ferozmente.