Jimin viajaba con el propósito de salir del estrés de la ciudad, mas nunca se imagino que su vida terminaría siendo una locura.
- Mío -gruño aquel extraño y lo acorralo contra el árbol.
- Aléjate, estas demente.
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Adaptacion, creditos...
Sentí vergüenza al editar el capitulo >///< Por favor disfrútenlo
||JIMIN||
Al llegar a mi destino saco las llaves del bolsillo de mi vaqueros y antes de que introduzca la llave la puerta es abierta.
— Te extrañe mucho bebé —dice Yoongi antes de estrecharme entre sus brazos.
— Yo igual hyung —avanzamos sin deshacernos del abrazo y cierro la puerta con uno de mis pies.— no soportaría otra hora sin ti —susurro y lo beso.
— Me encanta que me beses —dice entre el beso.
— A mi me encanta besarte —digo al término del beso con una sonrisa— ahora iré a prepara la cena —dejo un casto beso sobre su labios y me separo de el huyendo a la cocina.
— ¿Que harás? —pregunta al llegar a mi lado.— ¿Quieres que te ayude bebé?
— Costillas perfumadas con clavos y Laurel, puedes ayudarme o igual puedes hacer otra cosa, no me molesta hyung —respondo sonriente y saco los ingredientes.
— Te ayudaré príncipe, quiero ver a mi Mochi cocinar finalmente —dice y me abraza por la espalda.
— Entonces ayúdeme a cortar esto, mi esposo —señalo las verduras y acerco un cuchillo y tabla para picar.
— Será todo un honor cocinar junto a usted, mi esposo —dice dejando un casto beso en mis labios, a lo que yo me ruborizo y sonrio.
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Después de una deliciosa cena qué pasó entre anécdotas, elogios y uno que otro beso, me puse una simple camisa de Yoongi y unos boxers dentro, nos sentamos en el sofá y mientras yo bebo vino sin alcohol Yoongi acaba con la botella de vino tinto.
— ¿Qué tal la pasaste con tu amiga? —pregunta y me abraza por los hombros.
— Bien, fue algo demasiado cansado porque tuve que ver cientos de modelos de trajes y tomaron medidas —respondo haciendo un puchero que el besa al instante.— además de que me dio demasiada hambre y tuvimos que hacer una pausa para salir a comprar algo antes de que nuestro hijo muriera de hambre.
— Espero que no estés alimentando a mi cachorro con comida chatarra —yo pongo cara inocente, el bebe de la botella y niego con la cabeza después de tomar de mi copa.
— Solo fueron dos rebanadas de pizza, tampoco quería que JiSoo sospechara —digo haciéndolo reír.
— Está bien príncipe, al menos cenaste algo saludable y por cierto delicioso —dice y se gira para verme, aprovecho esto para besarlo y sonrío entre el beso al notar como rápido corresponde.
