Algo agitada, con la mente nublada, ella se preguntaba; « ¿Cuándo comenzó todo?, ¿qué demonios me pasa?, ¿cómo es que...? ».
Unas manos más hábiles de lo que esperaba la hacían respirar con mayor premura, sacándola de su monólogo interno. Sin log...
Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.
Harumi salió de su trance, abalanzándose repentinamente sobre su amiga.
̶ ¡Yuzucchi! ¿Qué tal tu día? ̶ Emocionada, le preguntaba esto sin soltarla. Pero algo no iba bien, por lo que en sus adentros; ̶ "que raro... ¿por qué se habrá resistido más de lo normal a mi abrazo?" ̶ A pesar de ello trató de no demostrar su desconcierto, ̶ dime que iremos por el helado que me debes.
Mei se limitaba a contenerse pretendiendo que no las miraba, esperando a la vez la respuesta de Yuzu.
̶ Verás, Harumin... ̶ decía recuperando el aliento que le hacía falta por el asfixiante abrazo ̶ había quedado con Mei en ir de compras por algunos ingredientes para más tarde enseñarle a hacer el pastel favorito de mamá.
A la distancia, la menor de las hermanas Aihara levantaba una ceja, como en señal de: "eso fue lo mejor que se te ocurrió".
Debido a esto la pelinegra sintió que debería intervenir, por lo que decidió hablar.
̶ Pero podríamos dejarlo para luego, mejor ve con Taniguchi, buscaré algo más en que ocuparme.
Las palabras de su hermanastra produjeron en Yuzu una cara de sufrimiento bastante notoria.
Harumi, sin pensarlo ni un segundo, volteó para poder hablarle a las dos ̶ ¿qué tal... si vamos las tres?, además Yuzucchi también te debe uno a ti, de no ser porque se vio forzada a tomar clases extra tendría el tiempo suficiente para pasarlo con las dos.
̶ Tienes razón, Yuzu yo quiero el mío de cereza ̶ hablándole a su hermana en un tono imperioso, la tomó del cuello de su blusa para arrástrala a la heladería.
Harumi caminaba tras ellas muriendo de risa, debido a que su amiga no paraba de quejarse.
̶ Mei no es justo, me quedare sin dinero... pero si acaba de llover... además no puedo comer helado estoy enferma "cof, cof".
̶ Jajaja esa es la tos más fingida que he escuchado Yuzucchi.
Después de algunos regaños de Mei y lloriqueos de Yuzu, con sus helados en mano, la última tuvo por idea proponerles dar una caminata al parque en lo que comían. En cuanto a sus acompañantes, incapaces de elegir entre aceptar o no, se veían esperando a que la otra respondiera, sin embargo terminaron por asentir a la par.
Así fue que Yuzu giró sobre sus talones emprendiendo el rumbo, seguida por su amiga y su hermanastra, quienes decidieron alcanzarla para "dejarla" caminar entre ellas.
Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.
