Capitulo 20|Harry Potter y Sandy no hacen buena pareja

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Taylor

-¡Vamos!- muerdo mi labio inferior y muevo impacientemente mi pie-Apresúrate cosa-golpeo una vez más mi portátil y me pongo de pie.

Luego de cinco intentos, la pantalla se ilumina con las palabras "Acceso habilitado"

¡Touchdown!

-¡si!- doy un gritito y desconecto el cable de alimentación que está conectado en un puerto de mi laptop.

Cierro mi portátil y rodeo el escritorio para dirigirme a la salida. Antes de girar el pomo, pego mi oído a la puerta para ver si hay ruido alguno, nada. La zona está libre.

Abro la puerta y salgo rápidamente. ¿En qué estoy metida ahora? Pff en nada.

Obligo a mis piernas a moverse más rápido y cruzo los pasillos a una considerable velocidad.

Parezco una idiota corriendo a las tres de la madrugada como una condenada, pero la causa lo vale.

Llegando al estacionamiento empiezo a correr más rápido, como si eso fuera posible. Entro al auto al cual le subí el capote para venir y tiro en el asiento del copiloto la laptop. Pongo en marcha el auto, aferrándome al acelerador como si no hubiera mañana.

Una vez en la carretera doy un grito de felicidad y pienso en hacer mi baile de la victoria, pero podría estrellarme o chocar con algún otro coche, así que solo me dedico a gritar.

Un pitido que emite mi portátil me indica que las cámaras volvieron a funcionar de nuevo. ¿Incluso con tiempo extra? Este debe ser tu mayor record Taylor Ford.

Estando ya frente a la casa, me bajo del auto y dispongo de sacar las llaves que supongo están en mi bolsillo trasero. Y adivinen qué? Si, las olvide.

Genio, Taylor, eres una genio, ¿Cómo se te olvidan las llaves?

Buscando una entrada, veo relucir el vidrio de la ventana, invitándome a pasar por ella, Debería...? Oh, claro que debería.

Me acerco a la casa que está en total oscuridad. Vaya... ni siquiera se toman la molestia de encender las luces de la entrada.

Salto e intento aferrarme a la orilla del tejado, sería mejor si no tuviera una mano ocupada con la laptop. Bien, solo tengo que buscar algo que me ayude a subir lo suficiente para poder alcanzar el techo.

Giro sobre mi eje y veo una macetera que tiene la suficiente altura para poder subir encima de ella y trepar hasta el techo.

Sin pensármelo mucho la arrastro hasta la distancia adecuada y me paro encima de ella, aplastando un poco la planta que crecía ahí, lo siento Alexa pero deberás plantar nuevas orquídeas.

Salto un poco y con mi mano derecha me agarro de la orilla del tejado, flexionando mi brazo para lograr impulsarme lo suficiente como para poner mi portátil en un lugar plano. Cuando lo logro, con mis dos brazos me balanceo y doy una vuelta para caer en el tejado. Y en gimnasia decían que era demasiado débil.

Una vez de pie, me estabilizo y me muevo con cautela sobre el tejado que cruje cada vez que doy un paso.

Llego hasta la ventana de mi habitación y para mi suerte no está con seguro, la abro y paso a través de ella.

Silbo de alivio y me lanzo a mi cama con mi laptop en las manos.

Bien ahora a cambiar la lista, entro rápidamente a la plataforma y en seguida doy con lo que buscaba.

Adam Collin

Ashton Lakes

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El club de las chicas mimadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora