Capítulo 26|Trabajo en equipo

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Alexa

El aire se agolpaba en mi cara mientras movía mis piernas con una velocidad descomunal. Sentía mi cuerpo arder y sabía que en cualquier instante mis piernas podrían caer deshechas como polvo en el suelo, pero mientras eso no pasara yo tenía que correr.

Pase la señal siendo la primera en cruzar la línea. Una señal menos.

El ruido a mi alrededor pareció enmudecer, o todos se quedaron callados o me quede sorda.

-¡Vamos Alexa!- el aliento de April me hizo saber que no me había quedado sin escucha.

Impulse mi cuerpo solo un poco más ya que podía sentir el fuego vivo en mis piernas. Extendí mi brazo con la intención de entregar la pañoleta a April pero di un traspié y acabe en el suelo.

Vergüenza, la palabra perfecta para definir lo que siento. Sacudo mis manos y me pongo de pie. Tengo que lograrlo.

Llegue de ultima siendo rebasada por mis contrincantes le extendí la pañoleta a la pelirroja que me miro con lastima. Genial, ahora por mi culpa perdimos. Taylor debe estar cabreadísima.

Dejo de correr y el cansancio y la falta de aire me hace desvanecer, me doblo sobre mis rodillas y me desplomo en el suelo. -¡Alexa!- Ethan grita mi nombre. No tengo ni fuerzas para ver al chico a la cara.

Un temblor caluroso se extiende por mi estructura física y el aire de pronto deja de fluir por mis pulmones. No...

Una sombra negra se forma frente a mí y esta me salpica con agua fría en la cara.-Eh, tranquila has hecho un buen trabajo ahí- sacudo mi cabeza y trato de inspirar profundamente.- Eso es, respira hondo All- Taylor se arrodilla junto a mí y me acaricia la coronilla de manera cariñosa, de no ser porque me estoy muriendo habría jurado que esto es un sueño muy raro.

-¡Sigmma y Celta Phi lo vuelven a lograr! Al parecer estos chicos si quieren el premio de este año-Sandy una de las animadoras dice, empiezo a escuchar aullidos eufóricos de los estudiantes $igmma y Celta Phi.

-Estoy cansado de esos idiotas de Celta- logro escuchar a Michael murmurar.

–Son una bola de simios- contribuye Claire con el rostro rojo de tanto correr.

Exhalo aire un poco más tranquila y me apoyo en Taylor para ponerme de pie. - ¿Estamos descalificados?- pregunto con un hilo de voz.

-No- contesta el rubio acomodando sus lentes, a diferencia de sus amigos y de las chicas, Adam no está cansado ni transpirando. –Estamos en el último eslabón, pero no nos han descalificado- termina de decir suspirando, refuerza su agarre en el botiquín que lleva a mano y da una mirada de odio a Taylor.

Sinceramente no sé qué le pasa a Taylor hoy, eximió al rubio de cada actividad y lo dejó con la carga de repartir agua a todos en el equipo y llevar a todos lados el botiquín de primeros auxilios.

Claro que todos tomamos clases de primeros auxilios antes de empezar los juegos, antes me parecía absurdo pero ahora veo como estos juegos podrían bien ser los juegos del hambre.

-Vamos, hay que ir a la siguiente actividad- entusiasmada anunció Taylor. Joder ¿Acaso nunca se cansa?

Yo ni en broma pienso participar en otra de esas torturas. Me alejo de la rubia y me acerco a Adam quien maniobra con unas botellas de agua.- ¿Necesitas ayuda?- pregunto, el alza la cabeza y hace una mueca. –No... estoy bien- seguido de decir eso, el botiquín se desliza de sus manos. – Quizá un poco de ayuda me vendría bien- acepta al final. Estiro mi brazo y cojo la caja de sus manos junto con las botellas de agua. – Creo que ya es hora de que participes- le digo y su cara se ilumina. Adam es muy lindo, si te acercas a él, podrás admirar las delicadas facciones de su cara.

El club de las chicas mimadasWhere stories live. Discover now