Desde que JungKook era pequeño, su abuela siempre le contaba muchas leyendas urbanas, pero la que más le llamaba la atención era una que trataba sobre un alfa de belleza incomparable que aparecía cada diez años en uno de los bosques de Daegu, en bus...
— Te lo tenías bien guardado, Kookie. — Dijo SeokJin, quien luego de lo que había dicho el omega no paraba de bromear acerca de lo sucedido, haciendo que las mejillas de JungKook estuvieran de un color casi carmesí.
El pelinegro quería, o más bien, necesitaba, que TaeHyung le explicara por que le había dicho a NamJoom que era su novio cuando claramente no era así pero SeokJin no despegaba su vista ni un segundo de ambos así que JungKook no podía confrontar al alfa.
Los cuatro chicos pasaron la noche contando alguna que otra historia de terror y comiendo los refrigerios que SeokJin y NamJoon habían ido a comprar cuando JungKook se fue a dar un "pequeño" paseo por el bosque.
사랑
— Tengo mucho sueño así que creo ya me voy a dormir. — Musitó JungKook completamente agotado.
— Sí, yo también. Buenas noches chicos. — Dijo el otro omega estirándose un poco.
JungKook estaba muy nervioso por tener que dormir junto a TaeHyung pero trataba de no demostrarlo así que solo entró en la tienda de campaña, se cubrió con las sabanas y se durmió, o al menos trató de hacerlo.
Por supuesto que el omega tenía mucho sueño, pero no es para nada fácil quedarse dormido cuando tienes cientos de preguntas sin resolver que tenía en tu cabeza y a un hermoso alfa respirando en tu nuca.
JungKook ya llevaba varios minutos dando vueltas sin parar intentando quedarse dormido pero por más que lo intentara no podía hacerlo así qué simplemente se quedó recostado boca arriba mirando hacía la nada. El omega se encontraba cerrando los ojos intentando dormir un poco cuando sintió las manos del alfa posándose sobre su cintura. JungKook se sentía muy incómodo pero a la vez el calor que le brindaban los brazos de TaeHyung y el fuerte olor a chocolate puro del alfa lo hacían sentir como si nada, ni nadie, pudiera hacerle daño.
El omega se volteó de manera que quedara frente a TaeHyung y no pudo evitar tocar el rostro del alfa para comprobar que no era ningún sueño, que de verdad tenía a tal obra de arte acostado a su lado.
— ¿Mmgth? ¿Q-qué pasa? — Preguntó TaeHyung somnoliento, y JungKook maldijo por lo bajo por haberlo despertado.
— Nada, lo siento por despertarte. — Dijo JungKook volviendo a «dormir» pero luego se acordó de que tenía cientos de preguntas que hacerle a TaeHyung y de que sí no se las hacía esa noche no se las iba a poder hacer nunca. — Te quiero hacer una, bueno, varias preguntas, ¿puedo?
— Por supuesto, no hay problema. — Dijo el alfa sonriendo de lado.
— ¿Te conozco desde antes, ósea, creo que sí pero no estoy muy seguro? — Dijo JungKook algo nervioso y TaeHyung empezó a reír silenciosamente.
— Si, te conocí hace diez años, eras un niño muy hermoso. — Dijo el alfa calmándose un poco mientras que JungKook solo pensaba en lo que le había dicho.
— ¿Ósea que ya no soy hermoso? — Dijo el omega para terminar con el silencio incómodo que se había creado en el ambiente.
— Sí. — La respuesta de TaeHyung sorprendió y entristeció a JungKook en partes iguales. — Porque ahora eres un chico precioso.
El omega volvió a quedarse callado de nuevo, no sabía qué responder ante aquellas palabras y además, estaba bastante sonrojado.
— ¿No tienes más preguntas? — Preguntó TaeHyung al omega quién se había concentrado tanto en lo avergonzado que estaba que se había olvidado las demás preguntas que le quería hacer.
— ¿Uh?, si-si... Porqué le dijiste a NamJoon que eres mi novio?
— ¿No lo somos? — Dijo TaeHyung confundido.
— Claro que no, nunca me lo pediste. — Dijo JungKook divertidamente.
— Pues entonces, ¿quieres ser mí novio? — Dijo el alfa sonriente, dejando al omega bastante sorprendido, ni en mil años iba a imaginarse que TaeHyung respondería de esa forma.
— No, bueno, no aún. Apenas nos conocemos, no se nada de ti y tú no sabes nada de mí, así que creo que lo mejor sería tomarnos un tiempo para conocernos mejor... — Dijo JungKook bastante decidido. — Te propongo algo, vamos a tener 10 citas, y a la décima cita te diré mi decisión.
— Está bien, trato hecho. — Dijo TaeHyung para luego estrecharle la mano a JungKook sellando el trato.
Al principio JungKook pensaba que aquello solo era un simple juego y que luego iba a rechazar a TaeHyung amablementec pero lo que él no sabía era que eso le iba a cambiar la vida por completo.
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