JungKook se encontraba vagando por las calles y observando cómo todos sonreían felices. Navidad era una época que aborrecía y cuando por fin le estaba empezando a gustar se arruinó todo ¿acaso se podía ser más miserable?
JungKook solo quería que ese horrible día acabara y nunca más se volviera a celebrar la Navidad, pero aún así ese día iba a seguir existiendo, esa era la paga de los pecados que él ni siquiera cometió.
— ¿Estás bien? — Le preguntó una dulce voz parecida a la de su madre y por un momento pensó que ella estaba allí, preocupándose por su bienestar como siempre lo hacía pero luego levantó la vista y no era su madre, sino una dulce chica que parecía tan destrozada como él.
— Me encantaría decirte que sí pero te estaría mintiendo. — Murmuró JungKook caminando a la par de la chica. — Por cierto, soy Jeon JungKook.
— Yo Jang Dahye. Es un gusto conocerte JungKook. — Ambos siguieron caminando en silencio hasta llegar a un pequeño parque y tomar asiento en uno de los bancos. — Tú también odias la Navidad ¿verdad?
— Mejor dicho, la Navidad me odia a mí. — Dijo JungKook sonriendo amargamente.
— "Odio" es una palabra muy fuerte, puede destruir naciones enteras y separar familias. No me gusta utilizar esa palabra pero joder, enserio odio la Navidad. — Dijo Dahye de la misma forma. — Sí quieres me puedes contar porque la odias y así podrás desahogarte conmigo.
— Es una historia muy larga, perdí a mis padres y a mí hermano en estas fechas y cuando por fin pensaba que todo se había arreglado lastimé a alguien que de verdad amaba. — Suspiró. — ¿Y tú porqué la odias?
— Mí familia desde pequeña siempre me decía que era una carga y una inútil, además, inmediatamente fui mayor de edad me echaron de la casa. Tuve que venir a vivir aquí con unos familiares pero con el paso del tiempo ellos también se cansaron de mí y ahora vivo sola, sin nadie con quién pasar la Navidad y más deprimida que feliz.
— ¿No tienes amigos?
— Piénsalo por un momento JungKook, ¿quién querría ser amigo de alguien como yo? — Preguntó Dahye sin derramar ni una lágrima pero aún así se podía notar en su voz lo mucho que eso le afectaba.
— Yo quiero ser tú amigo. — Los ojos de Dahye se iluminaron al escuchar esas palabras. — También podemos celebrar la Navidad juntos.
— Creo que con lo desastrosos que somos de seguro vamos a terminar en mí terraza bebiendo alcohol hasta emborracharnos. — Dijo Dahye haciendo reír a JungKook. — Pero aún así me encantaría.
사랑
— Este es mí departamento. — Dijo Dahye entrando junto a JungKook. — Sé que huele a soledad pero aún así me gusta pasarme todo el día aquí.
— Es muy lindo.
— Es mí departamento, duh. — "Jin hyung y ella se llevarían muy bien" Pensó JungKook conteniendo unas carcajadas que amenazaban con salir. — ¿Y tú de qué te ríes?
— ¿Uh? De nada noona.
— No me llames así, me haces sentir vieja. — Dijo Dahye llevándose una mano al pecho dramáticamente.
— ¿Pero sí ya estás vieja? Es más, hasta creo que tú rodilla predice cuando va a llover.
— Irrespetuoso, soy tú noona, que no se te olvide. — Dijo Dahye en un tono amenazante para luego estallar en carcajadas. — Pero enserio, me vuelves a llamar vieja y te castro.
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La décima cita (VKook, Omegaverse) | Wattys 2019.
FanfictionDesde que JungKook era pequeño, su abuela siempre le contaba muchas leyendas urbanas, pero la que más le llamaba la atención era una que trataba sobre un alfa de belleza incomparable que aparecía cada diez años en uno de los bosques de Daegu, en bus...