Fanática [Miraculous Ladybug AU][Drabbles]

Pánico; Correo respondido

Sus pasos iban de un lado para otro, nerviosa, sintiendo como toda la sangre de su cuerpo iba a parar directamente a su cabeza, sofocándola.

Su mente le decía que si seguía dando vueltas en el mismo lugar terminaría cavando un hoyo logrando que cayera de bruces al piso de abajo. Pero estos se movían solos. No tenía poder alguno para detenerlos.

― ¿No era lo que querías que ocurriera? ― Preguntó Alya, quien la observaba curiosa desde el futon de la habitación ― Me refiero a que tú increíble modelito por fin se dignó a contestar uno de tus correos ¡Y vaya que contestación! ― Añadió sonriente, intentando calmar a su amiga dándole ánimos por la buena nueva.

Pero esto pareció no surgir efecto en Marinette.

― ¡Alya, esto es un desastre! No era mi plan que me contestara, ¡Incluso esperaba que no fuese su verdadero correo y que no los leyese! ― Exclamó ella, dejándose caer por fin sobre el sofá tipo puff que tenía a su lado, rendida.

― ¿Entonces por qué demonios le escribías? ― Interrogó la morena.

La de coletas solo negó mientras tenía su rostro hundido en el sofá.

― ¡Por qué soy una maldita fanática obsesiva! ― Admitió, sintiéndose cohibida ante el momento.

Y, es que no era para menos. Adrien Agreste habia respondido su correo.

No le habia recriminado nada; Le habia agradecido por todo.

"Sí, al principio tuve algo de miedo, si te soy sincero. Pero, a medida de que tus correos llegaban, se podría decir que sentía emoción por saber que tenías que contarme, o que tendrías que decirme. Me limité a leerte, y me disculpo por eso. Me ponía nervioso cada vez que pensaba en contestar. Aun ahora lo hago.

Ladybug, tus letras a lo largo de este tiempo fueron una escapada para mí, tus palabras un bálsamo y tus frases un cálido abrazo.

Atte. Adrien Agreste"

La sangre llegó a sus oídos nuevamente al recordar aquel fragmento del largo mail que habia recibido por respuesta de los tantos que ella habia enviado. Y no sabía qué hacer.

Después de todo ¿Qué se hace cuando tu amor platónico imposible, responde uno de tus mails de fanática con esas palabras?

¡Nadie podía ayudarla! Estaba acabada.

― Dime por favor que es lo que piensas responderle ¿Planeas invitarlo a salir acaso? ¡Yo sabía que ese pequeño apodo traería algo bueno en tu vida! ― Alya pareció no hacer pausa alguna entre las palabras que decía, y aun así, ella parecía escuchar todo aquello en cámara lenta ― Marinette, dime que contestaras el mail ― Aquello más que pregunta, pareció una orden.

Y por un momento se odio a si misma por contarle aquello a su mejor amiga. Por qué, en verdad no estaba segura de que lo haría.

¿Qué debía decir? ¿Estoy feliz de que mi insistencia haya rendido frutos?

― No creo contestar, Alya. Mi mente hizo implosión ahora mismo ―.

[...]

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Sinceramente; Yo hubiera reaccionado igual que Marinette.

Osea, cuantas probabilidades existía que no la quisieran demandar por ciber acoso?

En fin. Esperen la continuación pero para el siguiente Lunes, debido a que esta es la parte del sábado, y el domingo no me encontraré acá.

¡Besos!