Fanática [Miraculous Ladybug AU][Drabbles]

Conversaciones amenas de simples adolescentes

No pudo evitar encontrarse a sí misma riendo con una soltura que ni ella misma entendía, menos en aquel momento pues, de cierto modo se encontraba hablando con un perfecto extraño.

En su mente la palabra de perfecto prácticamente sobraba, pero aun así inconscientemente lo habia llevado hasta su idea de aquel momento.

― Oh vamos, realmente siento que si tuviera que elegir un personaje ficticio para serlo durante el resto de mi vida, Salem sería lo ideal para mí ― Escuchó nuevamente la voz del otro lado, completamente relajado y con un tono de diversión.

Su voz no sonaba grave como si fuese un adulto, sonaba como la que cualquier compañero del instituto podía tener.

Al igual que sus comentarios idiotas y malogrados que hacia cada tanto, cosa que encontraba normal en cualquier adolescente.

Marinette habia seguido en contacto con él debido a una natural preocupación que habia surgido en ella por que esperaba que su nuevo pedido saliera bien, y no estafado de nueva cuenta como aquel extraño chico le habia dicho.

Después, él comenzó a llamarla. Y ella contestaba por un extraño motivo.

En algun instante llegó a pensar que quizás él la conocía de algun lado, pues de un modo sutil sacaba temas de conversación con los cuales ella podía fluir y hablar incluso por horas.

Moda, comics, repostería y videojuegos.

Aunque, si lo ponía en retrospectiva y confiaba en la palabra de aquella voz desconocida, él tenía prácticamente su edad. Entonces, eran temas comunes ¿No es así?

De cualquier manera, podría decir que quizás aquello podía ser el destino. Nunca habia conocido a un solo chico que compartiera tantas cosas en común con ella.

Internamente agradeció a los dichosos estafadores por haber dado su número a manera de zafarse de un problema.

― Es algo incorregible de ti ¿Acaso seria para jugar con la ironia de tu nombre, Chat? ― Refutó ella, tomándose su estómago con su mano libre, este comenzaba a doler de la risa que las palabras del chico le producía.

― Puede, pero si lo piensas ser un gato de verdad en lugar de solo tener el nombre de uno seria gatastico ― Continuó él, usando uno de los tantos juegos de palabras que aparentemente tenía bajo la manga ― No tendría nada más que preocuparme por que me hagan mimos, además de seguir teniendo un gran sentido del humor ― Acotó.

― Y querer dominar el mundo, por supuesto ― Agregó ella, a modo de broma.

― Eso le da puntos extras al asunto ―.

Ella rodó los ojos, observando el reloj de su teléfono móvil. Llevaban más de media hora charlando.

Le sorprendía enormemente que alguien completamente random tuviese un gusto tan peculiar por aquella serie tan emblemática del siglo pasado, más porque para ese tiempo ninguno de los dos habia nacido. Ella simplemente habia comenzado con ese gusto debido a su abuela, quien estaba aferrada a la idea que las cosas hechas en el siglo pasado eran mejor.

La moto de ella era un gran ejemplo.

― Y tú ¿Qué serias entonces? ¿Una superheroina o algo así? ― Ella intentó contener el aliento durante unos segundos, para después sonreír un poco.

― Sí, pienso que sería divertido ― Hizo una pausa, mordiendo su labio inferior ― Me parece increíble cómo, bueno, ¿Congeniar seria la palabra correcta? ―.

Marinette pudo escuchar cómo tras la bocina, Chat tragaba saliva y reía de manera nerviosa.

― Quizás era algo que nos hacía falta ― Ella le dio la razón.

Hablar con él era refrescante.

No es que no disfrutara a sus amigos, pero de una u otra manera, escuchar la voz de aquel sujeto le hacía increíblemente bien.

Además, era agradable no tener que explicarles a las personas ciertos gustos culposos de ella. O ser tachada de una fanática irremediable debido a sus conductas. Por qué, él lo sabía.

Se lo habia dicho una noche atrás, y su respuesta la reconforto.

Salió de su ensoñación cuando la voz de su mamá retumbó por el pasillo, llamándola.

"¡Alya y Nino están aquí Marinette, baja!"

― Bien, debo irme. Espero que puedas lograr dominar el mundo entonces, Salem ― Le dijo a modo de broma.

― Solo si estás ahí para detenerme como una superheroina ―.

[...]

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Que lindo es encontrar a alguien que comparte tus gustos por casualidad.

O quizás por que lo sabe todo de ti por medio de correos que le enviaste.

Bien, Adrien, o más bien, Chat, no pierde oportunidades. 

¿Por qué Marinette sí? No lo sabemos. Ni él.

¡Hasta mañana! Muchas gracias por todo su apoyo.