Fanática [Miraculous Ladybug AU][Drabbles]

¿Golpe de suerte?

El tiempo después de aquel altercado comenzó a pasar con rapidez a ojos de ella. Al momento que había deseado aclarar el asunto con Chat, no esperó que este contestará de manera inmediata, y que ambos comenzaran una llamada hasta incluso después del amanecer.

Él no volvió a preguntar o insistir sobre el tema. Y ella, por otro lado, se sintió liberada, pues nuevamente tenía un amigo con el que hablar sin ser cuestionada por lo que hacía o dejaba de hacer.

Y pensaba que aquel silencio de él sobre el tema, era un sutil apoyo a su forma de decir adiós al tema, sin saber que prácticamente ocurría lo contrario en la cabeza de su amigo.

Sus charlas se volvieron más largas, sus mensajes de texto también se volvieron más constantes.

Alya le decía que aquel tipo parecía querer acapararla, pues en cualquier salida ella siempre se encontraba contestando algún mensaje de él, o riendo debido a algo gracioso que él había escrito.

Dormía menos también por ese motivo, pero realmente le importaba poco a decir verdad.

Para ella, Chat había sido una extraña persona que entró a su vida sin previo aviso y que de una u otra manera, sin previo aviso, logró anclarse a lo que ella era.

Como si la conociera bien, como si ambos lo hicieran, pues se compenetraban bien.

En varias ocasiones se preguntó si era normal sudar mientras le escribía un mensaje, pero intento no tomarle importancia a ello.

Y, luego de un tiempo, ya le había dicho todo de ella, y así como él lo habia hecho. Aun así, su corazón parecía querer gritarle que fuese precavida, que aquello parecía ser un cuento de hadas, pero que de alguna manera no se sentía tan genuino. Pero, su mente nublo los lamentos de su corazón.

― ¡¿Fuiste tú?! ― Exclamó, claramente confundida.

Ella escuchó una risa algo descarada al otro lado del teléfono, cosa que la hizo bufar.

― Sí, lo siento princesa ― Confesó, aun sosteniendo una carcajada entre sus labios con aquel apodo que hacia no mucho le habia dado ― Estabas diciendo que sería genial que ganaras ese concurso para la master class con Audrey Bourgeois, pero que no participarías porque tú suerte es peor que la mía con mi nombre, así que dije, ¿Por qué no intentar? Si tú tienes peor suerte que yo, entonces no perdíamos nada ― Ella lo escuchó titubear un minuto, pero a sus oídos sonaba tan seguro.

― No puedo creer que alguien con un nombre de gato negro sea tan afortunado ― Bromeó. Adrien al otro lado pudo notar como su voz sonaba agradecida ― Cuando me llegó el mensaje a mi número pensé que sería una broma, pero oh sorpresa abrí el enlace y estaba ahí realmente el pase a mi nombre ― Se apresuró a contar, completamente feliz por los sucesos.

Chat había logrado ganar para ella un boleto a una de las clases más exclusivas sobre la moda a través del tiempo, impartida por una de las mujeres más icónicas en la industria, y realmente no podía estar más feliz.

Él era increíble. La escuchaba y recordaba sus anhelos, y eso de cierta manera le hacía sentir especial.

De manera fugaz se preguntó si así se sentía Alya con Nino, para desechar esa idea de su cabeza, pues ella no veía a su amigo de padres excéntricos de esa forma, en definitiva no era así.

― Este gato tiene sus secretos en cuanto a suerte se trata, eso ya deberías saberlo, Marinette ― Atinó a decir, de forma cantarina mientras alargaba las silabas ― Es la siguiente semana, así que durante lo que resta hasta llegar al gran día de tu master class con la abeja reina de la moda me haré cargo de que duermas temprano, necesitas recargar toda la energía posible ― Agregó, fingiendo una voz autoritaria.

Marinette no pudo evitar reír cuando el intentó hacer sonar su voz más grave de lo que era, pero no tuvo éxito.

― A la orden, bigotes ― Soltó ella, logrando que él también comenzara a reír al mismo tiempo.

A Marinette le agradaba haber cerrado un pequeño ciclo de su vida, y cada que pensaba en aquello, no podía remover el nombre Adrien Agreste de su mente.

Seguía haciéndola estremecer, por todo lo que un amor platónico puede llegar a significar, así como todo lo que había hecho. Pero, ahora se sentía más tranquila, y sobretodo agradecida.

Agradecía que Adrien Agreste hubiese contestado su email, logrando así que ella pudiese abrir los ojos y ver de forma más clara, para poder decirle adiós a esa situación.

Sí, seguía siendo una fanática, pero estaba trabajando en eso. Ya no era como antes, pues aunque le costara admitirlo, algo más llenaba su mente.

Risas y charlas amenas, cosas más importantes en las que pensar, y alguien que había llegado a su vida por un golpe de suerte.

O eso pensaba ella.

[...]

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¿Que se hayan "conocido" es un golpe de suerte o un mal presagio?

¡Bien! Por fin la actualización de hoy. Sé que comenté que solo duraría esta semana, pero debido a que me atrase un día se me hará imposible eso, plus de que sabado y domingo claramente no podré actualizar.

¡Realmente ahora ya se viene el climax! ¿Qué puede ocurrir? ¡Ni idea!

¡Un abrazo a todos!