Capítulo 8.

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— 24 llamadas... ¿qué cojones? — exclama Hongbin al levantarse de la cama y mirar su móvil. Ve que la mayoría de esas llamadas son de sus padres y que hay alguna que otra de Hayoung; ahí recuerda que no avisó el día anterior a sus padres de que probablemente se quedaría a dormir donde Gongchan. Mirando la gran cantidad de llamadas que hay, se pregunta cómo no escuchó el movil sonando en ningún momento.

— Binnie, ¿no llamaste anoche cuando te dije que te quedarías en mi casa? — Gongchan entra a la habitación con un zumo en mano y se sienta al lado de su amigo. — Tu madre me llamó tras haber llamado a varias personas; no sabía con quién estabas siquiera, por lo que anduvo probando. La próxima vez acuérdate de avisar o vas a hacer a la gente llevarse un gran susto — le ordena tiernamente.

— Lo haré. Si me acuerdo, claro, no porque tú me lo digas — bromea en respuesta. — Por cierto, no me acuerdo de muchas de las cosas de ayer y además tengo un dolor de cabeza descomunal, ¿qué pasó? ¿Y quien era ese chico con el que anduviste? Porque si mi mente no falla, estuviste con alguien un buen rato.

— Sobre qué pasó, sólo quería ayudarte a que te abrieras más a tus sentimientos y esas cosas. Aunque se te fue un poco la olla, ¿sabes? Te quité el móvil por si acaso porque tú, chico listo, no tienes tolerancia al alcohol siquiera; no quería que compartieras nada en redes sociales sobre esto ni que llamases a Hakyeon, a Taekwoon o a cualquier otra persona.

— Primero de todo, si no me hubieras quitado el móvil podría haber contestado las llamadas. Y segundo, ¿en qué me va a ayudar ir a esa fiesta? En serio, no sé qué quieres que haga ahí, no conocía a nadie si no era de vista y no entiendo tus intenciones.

— Puede que a ti no te haya ayudado, pero a mí sí. Necesito entenderte de alguna manera. Según me dijiste, dudas bastante sobre qué sientes y tras la conversación que tuvimos con los del equipo eso ha incrementado. No soy psicólogo, pero puedo hacer como si lo fuera y déjame decirte que si los borrachos no mienten, definitivamente te gusta... — sabiendo lo que Gongchan quiere decir, Hongbin lo interrumpe cubriéndole la boca para que no siga hablando. No recuerda nada del día anterior al completo, pero hay cosas de las que sí; ¿entre las que no, estará lo que evidentemente Chan ha notado?

— Cállate. No sigas hablando — Hongbin mira al contrario fijamente esperando a que asienta. No desea escuchar más por el momento debido a que sabe perfectamente a qué se refiere y se niega a admitirlo. Sus mejillas se pintan de un ligero tono rosado y ambos se han percatado de ello.

Cuando Hongbin suelta a Chan, él comenta: — tranquilo, no diré nada. Ni siquiera es algo seguro, no me sirve de nada. — Se levanta de la cama, desarropa a Hongbin y le pide que vayan a la cocina ya que su desayuno está a medias y su amigo tiene el estómago vacío.

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Hyuk y Hakyeon están en casa de los Han. Hyuk ha insistido en que se levanten lo antes posible para así poder jugar a la consola, y así hacen. A pesar de la edad, hay ocasiones en las que Sanghyuk parece un niño, pudiendo causar ternura a cualquiera; a veces sus amigos desearían que fuese siempre así.

Mientras echan una partida al FIFA, Hakyeon le menciona a Sanghyuk: — Estuve pensando en eso que dijiste de Gongchan. Relacionado con él, la razón por la que Taek se juntó con Bin fue porque yo no quería que se juntara con Chan sabiendo qué podría pasar. No debería haberte ocultado que estoy tratando de apartarlos porque me siento culpable.

— No sé qué decirte, hyung. No me parece bien que te metas en mis asuntos por muy mal que te sientas, pero siento que no puedo enfadarme.

— Eso está bien, eso de que no te enfades, aunque estás en tu derecho de hacerlo. Supongo que es hipócrita que mientras que siempre te enfadas con Hongbin por meterse en donde no le llaman, a mi no me digas nada — dice entre risas.

— Pero él es un idiota — le responde, recostándose en su hombro —. Es un completo idiota. Tú no. No has hecho nada tan cuestionable como él y no pones excusas tan ridículas. ¿Por qué me tenía que tocar enamorarme de alguien tan imbécil?

— Eso no te lo puedo contestar yo; uno no elige de quién se enamora, si tú no lo sabes, yo menos. Lo que sí puedo decirte es que hay algo que has tenido que ver en él; ahora mismo estás cabreado con él, pero realmente hay algo que te gusta de él.

— Si tú lo dices... aunque en estos últimos meses no veo nada bueno en él — suspira y saca su móvil. — Creo que voy a hablar con él. Le mandaré un mensaje y le diré que quede conmigo. Si tantos cojones tiene de comportarse tan jodidamente mal conmigo, debería tenerlos también para hablarme a la cara y explicarme todo, ¿no crees?

Hakyeon se queda mirándolo ojiplático, cuestionándose de dónde ha sacado esa tan remota idea. Lo observa mientras envía un mensaje y cuando este finaliza se miran. Hakyeon le sonríe falsamente deseando que no acabe mal como la vez pasada, en la que Hyuk estuvo a poco de pegar a Hongbin.

Una vez hecho lo que quería, Sanghyuk reanuda el juego para seguir jugando con Hakyeon. Permanecen así por un largo rato, casi hasta la hora en la que deciden tomarse algo debido al hambre. Cuando van a la cocina, ambos aprovechan para sacar sus móviles y revisar sus notificaciones entre otras cosas. Hyuk revisa los chats para comprobar si Hongbin le ha contestado y sí, lo ha hecho:

"Hoy me encuentro mal; mañana mejor. ¡¡Lo prometo!!"

Por alguna razón, a Hyuk le suena a que en serio se encuentra mal. Podría ser una excusa, pero siente que no lo es; sabe que salió la noche anterior con Gongchan, teniendo en cuenta que él bebe posiblemente Hongbin lo haya hecho también y este con resaca. Tiene lógica, ¿verdad?

Lo que más le extraña del mensaje es la manera en la que responde. Tras varios meses siendo un imbécil, le contesta como si nada hubiese pasado, utilizando incluso signos de exclamación.

Ignored [Hyukbin]Where stories live. Discover now