A

14K 2.2K 786
                                    

 13 años.

Se encontraba en el metro, en la salida del mismo específicamente mientras lograba ver a su héroe favorito en las noticias de su teléfono, bastante frustrado para ser él. "Qué aburrido es ser ciego del color rojo, no puedo ni siquiera verlo bien" se dijo a sí mismo antes de soltar un suspiro. 

Habían pasado ya tres años de aquel incidente, fue el único ya que al día siguiente su madre le pidió el divorcio, diciendo que estaba harta de sus repentinos cambios de humor y que no iba a tolerar que nadie le pusiera una mano encima de esa manera. Y, a pesar de que todos le preguntaban el por qué de su decisión, ella nunca se mostraba afectada, es mas, sonreía ampliamente y cambiaba el tema. Eijiro estaba más que feliz al saber de su decisión, orgulloso además de que su mamá fue capaz de sentir la valentía para hacer tal acto. Sin embargo, continuó viendo a su padre, siguieron siendo los padres protectores que querían lo mejor para el niño aunque tuvieran diferentes puntos de vista de qué era lo mejor.

La sonrisa que se había creado en su rostro se borró al instante de sentir un hombro golpear contra el suyo que hizo que casi se le cayera el teléfono de sus manos, y automáticamente su mirada buscó la de aquella persona, pero antes de que pudiera pedir perdón como se debía algo pasó. 

Esa mirada.

Ese color

¿Qué color era ese?

Ambos ojos se encontraron por varios segundos antes de que el rubio se diera la vuelta, poniendo sus audífonos de manera correcta para seguir caminando, ignorando completamente el evento sucedido con anterioridad.

No.

Eijiro no quería que se fuera.

Pero ya le llevaba varios pasos adelantados cuando se dio cuenta de eso. Sin embargo, en un ataque de adrenalina sus piernas se comenzaron a mover por sí solas, corriendo para alcanzar a ese desconocido. 

¿Por qué de repente lloraba?

¿Por qué le gritaba al rubio que se detuviera?

¿Por qué quería que lo esperara?

¿Por qué no se fijo en el camino?

¿Por qué?

De haberlo hecho se hubiera dado cuenta del gran camión que se acercaba a toda velocidad.

Y que no alcanzó a detenerse cuando cruzó por la calle justo antes de poder alcanzar al rubio con ojos de interesante color.

Colorblind [KiriBaku]Where stories live. Discover now