Blaire
-¿Cómo es que tus padres los soportan?-gruñí alejándome de Edward. Él, literalmente, no dejaba de decirme que quería tener sexo conmigo. Ni sí quiera estamos juntos. ¡Y soy virgen!
-Siempre fui el gemelo favorito -rió Edward envolviendo sus brazos en mi cintura.
Estábamos cuidando a los "niños" mientras estaban en la piscina, aunque Edward no ayudaba demasiado ya que siempre me miraba a mi y no a los pequeños. Hoy era el último día ya que los padres de Nick, Edward, Theo y Alice (joder, eran muchos) llegarían hoy pero más tarde. Lo mejor de esto fue perder un día en la universidad.
-Nick es mi gemelo favorito.
-Cuéntame de ti -susurró. Y sé que con eso quiso decir "Dime donde demonios te hiciste esa cicatriz tan horrible" pero claro que no él no lo diría así-Estoy tomando las cosas en serio, te presenté a mi familia pero yo no se el nombre de tu madre o de tu padre. ¿Tienes mejores amigas? ¿Cuántos hermanos? ¿Tuviste novio? Quiero saberlo.
Necesito correr.
-Repite cada pregunta otra vez -murmuré sólo para tener más tiempo de pensar.
-¡Blaire!
-¿Qué le pasó a Ali en la espalda? -pregunté.
-No cambies el tema, amor.
¡Amor! ¡Esta loco!
-Ugh, está bien -susurré- El nombre de mi mamá es Rachel, el de mi papá es Fletcher. Una hermana que se llama Kelsey y definitivamente sólo una mejor amiga -sí, el resto no valía la pena- Y su nombre es Caitlin.
-¿Puedo preguntar por que te acompleja el tema del dinero? -preguntó.
¡No puedes, idiota!
-Mh, nunca he sido de una familia con dinero y yo... realmente creo que el dinero hace a la gente fría y mentirosa, cambia demasiado.
Él me va a odiar por esto.
-Entonces, ¿Eres de una familia con poco dinero?
-Sip.
-Genial -murmuró-Podría mostrarte unos lugares para comer, la comida es deliciosa y...
-¿Qué tipo de comida?
-La hindú.
-¡Sí! Dios pensé que era la única que amaba esa comida -exclamé emocionada.
-¿La has probado? Por lo que sé es una de las comidas más costosas que hay en Inglaterra.
¡Demonios!
-Si... una vez papá ganó un premio y nos invitó a comer.
Que Dios me perdone.
-Oh, genial -sonrió y me sentí pésimo por mentirle-¿No te llevas bien con tu madre?
De hecho sí, lo que más me gusta de ella es que se haya aprovechado del dinero de papá.
-No tengo problema con ella, sólo algunas preferencias estúpidas que ella hacía -Edward asintió y volví a sentirme mal.
-Esa cicatriz, ¿Por qué es?
-Porque cuando pequeña me caí de... mh... un columpio y entonces eso -murmuré torpemente.
-No es fea, no te deberías avergonzar de ella.
-Acabas hablar como sí "ella" fuera una persona -reí- Perdón, lo siento -dejé de hacerlo en cuanto vi la cara sería de Edward.
-Lo digo en serio -asentí y saqué un poco de pasto, este lugar era gigante.