Deseos Prohibidos

Capitulo 41

Carther

—Ian! No es justo! Haces trampa, esas cartas no estaban ahí antes- era la segunda vez que me ganaba, eran las siete de la mañana, se supone que debía dormir para ir a ver a mi padre y luego ir donde Alex, aunque aún no sabía cómo haría eso, siento que no debería ir, las cosas están bien con Christopher, ir solo arruinaría nuestra "relación"

—Siempre estuvieron ahí, lo que pasa esque tienes mucho sueño y ya ni las cartas ves, deberias ir a dormir-

—Lose..es sólo que quiero ver a Christopher antes- deje las cartas a un lado y apoye mi espalda contra el sofá-

—Lo quieres bastante Ah? Yo no le hubiera perdonado ninguna de las estupideces que hizo - se sentó a mi lado ordenando las cartas que estaban esparcidas sobre la alfombra-

—No es un mal chico...- apoye mi codos sobre mis rodillas- creo que ni había encontrado a alguien que lo quisiera honestamente

—Bueno..en eso tienes razón, yo solo conocí a Jessica - me miró sabiendo que había metido la pata otra vez, se levanto rapidamente-

—Sabes yo, debo irme, Christopher no tarda en llegar, gracias por el juego de cartas y la conversación -

Me levanté para despedirme de el, había aprendido algunas cosas de Christopher en estas pocas horas, pero también había despertado nuevas dudas.

—Ten paciencia Carther, es un buen chico, con problemas...pero si algo te puedo decir, esque nunca lo había visto así -se acercó a la caja y se llevó la última dona,cerró la puerta dejándome sola.

Tome los restos y me encamine a la cocina para botarlos, en eso escuche como se abría y cerraba la puerta nuevamente.

—Carther? Nena?- deje los restos sobre la mesa y mentiría si no dije que corrí a saludarlo, se quejó cuando salte sobre el y enrolle mis piernas alrededor de su cintura, y con razón lo hizo , tenía el pómulo enrojecido, ya comenzaba a colocarse morado-

—Que demonios?- intente bajarme pero no quiso soltarme, escondió su rostro en mi cuello dándome pequeños besos-

—No es nada nena... - me bajo con cuidado y atrapó mi cintura entre sus brazos- me extrañaste?

Dios..¿que iba a hacer con el?, asenti y tome su rostro con cuidado para examinar su pómulo.

—Dime que pasó...- suspiro y bajo la mirada, se que le molestaba que le insistiera tanto en mis preguntas pero me preocupaba -

—Olvídalo si? Discutí con mi hermano, nada del otro mundo - ¿nada del otro mundo?

Me aparte molesta con el, ¿como podía llegar a los golpes? ¿que podia ser tan grave como para llegar a golpearse?

—Nena..por favor - se acercó pero me aparte cruzándome de brazos- sólo quiero que vayamos a la cama y nos olvidemos del mundo - parecía cansado, preocupado, no podía ser injusta con el, no sabía cómo había ocurrido la pelea realmente, tome su mano y lo guíe hasta el baño, debía curarle eso.

—No es necesario, estaré bien - claro que iba a estarlo , de seguro cuando peleaba esto le pasaba más de una vez y sabía muy bien como curarse-

—Cierra la boca - me incliné y lo bese para comenzar a curar su herida, no se quejó ni un poco, ni una sola mueca, sus manos descansaban sobre su regazo, mirándome atento a lo que estaba haciendo. Dejé las cosas sobre el lavabo y me aparte para lavar mis manos, rodeo mi cintura con sus brazos y apoyo su mentón en mi hombro.

—Gracias Carther - lo mire a través del espejo y sonrei, Christopher era lo mejor que me había pasado desde que todo parecía ir mal para mí, era frío, pero sincero, era misterioso pero me protegía, era dulce aunque se negara a aceptarlo.