Dos

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Se estaba divirtiendo, nuevamente el tiempo para poder crear un poco de caos en la ciudad había llegado.

Tanto como él como su padre se encontraban ansiosos, preguntándose cuánto tiempo más tardaría en aparecer el Miraculous de la creación con su portador para detenerlo y cuidar el balance de todo.

Él por su parte su ansiedad no solo radicaba con el deseo de parar todo aquello, más bien el asunto era que deseaba que su madre se encontrara nuevamente con ellos, las cosas parecían tomar bastante tiempo.

Estampo su mano contra él edificio que tenia a un lado de él, dejando que la energía de su cuerpo se esparciera por todo el concreto, quedando en cuestión de unos segundos en una montaña de cenizas.

Escuchó los gritos de las personas que tenia frente a él, gente de buena posición económica y adinerados que vivían en ese lujoso completo departamental.

— Creo que ahora el edificio se devaluó, que pena — Comentó con una sonrisa sínica.

Había tenido la delicadeza de desalojar el edificio, o más bien la policía había hecho todo el trabajo cuando él había comenzado el alboroto al comienzo de la noche.

Le divertía un poco, la mayor parte de las personas que habían invertido en aquel edificio estaban hasta los huesos de corrupción y, muchos de ellos eran de un nuevo partido fascista que amenazaba iniciar movimientos en la misma París.

Muchos de ellos comenzaron a correr en dirección hacia donde los policías habían acordonado la zona, el simplemente suspiró.

— No tienen sentido del humor ¿Verdad? — Su pregunta quedó al aire cuando uno de los oficiales se atrevió a disparar su arma, fallando el tiro — Miauch ¿Tan temprano comenzaremos con esto, Teniente Roger? —.

Al lanzar aquel reto hacia el escuadrón de policía, varios de ellos comenzaron a apuntar, esperando las indicaciones del teniente que en aquellos momentos se encontraba imitando a sus subordinados.

— Entrégate ahora mismo y bajaremos las armas, deja de causarle daño a la ciudad — Bramó él hombre.

Aquello solo logró que él soltara una risita divertida, mostrando nuevamente el desafío ante el cuerpo de la policía.

— Me han convencido, totalmente — Declaró con una sonrisa socarrona, haciendo una reverencia ante ellos — Pero tendré que declinar la oferta, vamos, denme su mejor tiro amigos — Exclamó sin más, buscando donde recargarse para poder guardar energía.

Maldijo el momento en el que había destruido el gran edificio, con el a un lado suyo pudo haber hecho alguna pose para alentar al cuerpo policial a seguir enfrentándolo, solo se limito a estirarse.

Dirigió su mirada hacia el reloj que se encontraba en un gran poste, marcaban las diez de la noche en punto. Hizo una mueca de disgusto, lamentablemente tenía que irse del lugar y perderse de la diversión, pero así eran las cosas.

O más bien él así quería hacer las cosas, por más que aquel pendiente que tenia le frustraba de sobre manera.

— Bien señores, me debo marchar, no olviden recoger los escombros — Y, en un movimiento rápido, su mano se estampo de lleno contra el suelo, provocando que este se comenzara a fracturar.

Nuevamente escucho el tumulto de gente gritando y corriendo, alejándose del gran desastre que había causado en una de las calles principales de la ciudad.

Se dispuso a marchar, hasta que escuchó dos disparos provenientes del cuerpo policial.

Sus sentidos se encendieron, siendo capaz de esquivar una de las balas. La otra le dio justamente en el costado de su hombro, logrando que un leve rugido de dolor saliera de sus labios.

No un villano [Miraculous Ladybug AU]Where stories live. Discover now