❥ 08 ●

2.4K 368 90
                                    

Taehyung ardía en fiebre y ni siquiera podía mantrenerse de pie, estaba en un estado físico muy malo, era como una pesadilla eterna. Sentía el malestar en su cuerpo, dolores y molestias, pero ni siquiera tenía las fuerzas para hablar a pesar de estar medio despierto.

Jungkook lo cargó con sumo cuidado hasta la cama, agradecía haber gastado sus ahorros en un nuevo colchón de goma espuma ya que si hubiera seguido teniendo el colchón viejo y abultado por los resortes Taehyung se habría lastimado.

Y es que Jungkook era bastante humilde, podía tener una gran casa y una televisión importante pero varias veces ni podía llegar a fin de mes, por eso trabajaba a medio tiempo y estudiaba, agotándose por completo.

Volviendo al presente, buscó un cuenco y lo llenó de agua fresca, remojó una toalla en él para escurrirla y ponerla con suavidad en la frente del pequeño castaño -Taetae ¿Me escuchas?- A veces podía ver que el menor se movía incómodo o se tocaba los brazos, pero a pesar de estar medio consciente, no contestaba.

Jeon estaba preocupado, se relamió los labios y buscó alguna medicina, pero sólo encontró unos analgésicos para dolor, supuso que servirían, pero el problema era cómo lograr que Taehyung tomara el comprimido.

Cambió la toalla de la frente de Tae y usó más toallas para el resto de su cuerpo, el castaño tenía el vientre muy caliente, Jungkook levantó su uniforme para ponerle una toalla y se retoció al ver las heridas sin gasa o venda.

Le habría gustado hacer más cosas para mejorar el estado de su amigo, pero quería quedarse a su lado por si cualquier cosa surgía.

-Ah...pequeño- Acarició el cabello ajeno y puso la toalla logrando su cometido. Luego de minutos cambió todas las toallas y se sentó a esperar. Se ve que el fresco hizo que el cuerpo de Kim reaccionara, ya que este se retorció un poco y Kook pudo jurar que de sus labios había salido un quejido.

-¿Tae?- Cuestionó agitando un poco su bracito, que no tenía ninguna herida, el menor abrió de a poco los ojos. Jungkook pensó ''qué rápido despertó'', chequeó el reloj y en realidad no, habían pasado dos horas.

La confusión y el dolor eran evidentes en las expresiones del castaño, era entendible, apareció en una cama ajena, una habitación en la que nunca había estado. Lo único conocido y familiar que Taehyung tenía era Jungkook -¿Q-Qué?-

Jeon se contentó porque el pequeño había reaccionado a su pregunta -Tienes fiebre- Agregó con calma -Esta es mi cama, te quedarás hasta que mejores- Espetó seguro.

-Ah...- Asintió algo desentendido ¿Por qué le había dado fiebre? Si el día había ido tan bien...arruinó su tarde con Jungkook. El único a quien pudo culpar de haberse enfermado fue a sí mismo, si debía culpar a alguien por algo, siempre iba a ser a él.

-Taetae- Lo llamó logrando que el nombrado lo viera a los ojos, Jungkook había estado tan preocupado que no se había detenido a pensar lo bonito que se veía con el rostro rojito -Necesito un favor ¿Sí?

El mayor rompió la pastilla que tenía en manos, a la mitad, ya que era una dosis de adulto y no quería que algo más la pasara a su Taetae -Debes tomar esta pastilla, calmará el dolor- Se la entregó en mano.

El pelinegro estaba algo preocupado, tal vez Taehyung era de esas personas que nunca habían tomado una pastilla, o simplemente tenían miedo de atragantarse con ella. Jungkook haría lo posible para enseñarle a hacerlo.

Pero todos esos pensamientos se desvanecieron al ver al castaño poner el comprimido en su lengua y tragarlo con total naturalidad, sin agua. Al parecer estaba acostumbrado. Lejos de sentir alivio, Jungkook sintió pena.

-No se toman sin agua tontito~- Bromeó mientras corría a servir agua de la llave en un vaso, regresó y se lo dio al menor para que bebiera.

Taehyung se acabó el vaso de agua con calma y cerró los ojos exhausto y agitado como si hubiera corrido el autobús -Es que l-las tomo a escondidas, se las saco a mi mamá cuando duerme, no puedo dejar que ella escuche el agua corriendo.

Kook lo miró sorprendido, al parecer la fiebre hacía que Taehyung contara las cosas que en otra situación ni en broma contaría. Jungkook no iba a indagar en el tema, ya que su menor estaba débil y no quería exigirle, tampoco aprovecharse de su vulnerabilidad.

-Te iré a preparar algo de comer, puedes dormir...si ocurre algo gritas o tiras alguna de las macetas para que yo te escuche- Señaló las plantitas que estaban sobre la mesita de noche, eran muy hermosas, Taehyung jamás se atrevería a matarlas.

Jungkook cambió la toalla que estaba en la frente de Tae y lo dejó solo. Ya en la cocina se puso a cocinar arroz con atún, ya que era una comida que podía comerse fría y no sofocaría el pequeño cuerpo de ese niño que estaba enfermito.

Por su parte, el menor ya estaba por dormirse, la cama era muy cómoda y en el estado en el que estaba la mejor opción era dormir. Sus ojitos se cerraban de a poco y él sentía su cuerpo poco a poco más liviano, así hasta que se durmió por completo.

Jeon entró a su cuarto intentando ser lo más silencioso posible para no despertar bruscamente a Tae, puso la bandeja con la comida en la mesita de noche y zarandeó con suavidad y cariño ese cuerpito -Taehyunnie- Susurró.

El nombrado poco a poco despertó, ver su carita de dormido fue lo mejor que Jungkook pudo ver en semanas. El castaño miró la comida y entendió, lentamente se sentó ayudado del pelinegro y este último no lo dejó tomar los cubiertos, sino que lo alimentó él mismo, acercando la cuchara con una justa cantidad de comida a la boquita del pequeño.

Esa dulce boquita cubierta de granos de arroz, le encantaría comérsela a besos, y es que sí, Jungkook se estaba dando cuenta de aquellos sentimientos que estaban floreciendo. Pequeños impulsos de querer abrazarlo, mimarlo, acompañados por fantasías y sueños donde él se lo llevaba lejos, a disfrutar, donde lo tenía desnudo y escondido en su pecho.

Sueños donde podía ver el cuerpo de Taehyung, sin un solo moretón o herida.

Sueños...sueños.

「 baja presión 」 kookv  · ✦.Where stories live. Discover now