Parte 42: Lobo Camp I

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Seth

Esta semana no había empezado de la mejor manera, el lunes solo le había podido escribir un pequeño mensaje a Sara.

Seth~ Voy a salir de Forks , Jacob se ha empeñado en que vayamos de campamento a una zona de Canadá, no sé cómo tendré para comunicarme contigo espero que el móvil sirva, aunque sea por internet.

Sara~ Vale, no te preocupes lo que se pueda, de todas formas yo también voy a salir de la ciudad, nos vamos de mini vacaciones, los dos nos lo pasaremos bien... creo.

Después de lo que dijo Sara puse una sonrisa, suponía que alguien los acompañaría, aunque fuera de incógnito.

Tras eso comencé a meter la ropa que había preparado por la mañana, se suponía que lo tenía que meter todo ordenado en la mochila, pero todos saben que eso no va conmigo.

- Vamos Seth, date prisa o llegaremos tarde - grito mi hermana.

Esa sí que fue la excusa perfecta para meter todas las cosas hechas una bola, cierto es que me costó un poco más cerrar la mochila pero al final lo conseguí; estaba más que seguro de que algo se me iba a olvidar.

Baje las escaleras corriendo, me despedí de mi madre con un beso en la mejilla y salude a Charlie.

En la puerta de casa ya no estaba solo Leah.

- Eh... lo siento, me entretuve de más.

- ¿Hablando con Sara? - se burló Embry.

Asentí, los demás sonrieron, decían que se me ponía cara de tonto cuando hablaba con o de ella, era cierto.

Todos montamos en el coche, entrábamos los 8 de sobra, Jacob lo había alquilado para ir al aeropuerto de Seattle, la primera idea había sido ir al sitio en concreto como lobos, no íbamos a tardar mucho, pero eran muchos días y necesitábamos ropa, al final se optó por el avión.

Eso se traduce en un montón de horas sentado: 3 o 4 horas hasta Seattle; coger un vuelo a Ottawa; de allí nos llevarían en coche hasta un camping en Grace Field, a 1 hora y media. Se me va a quedar el culo plano.

Pero aquí el punto no es ese, lo realmente asombroso es como se le ha podido ocurrir a Jacob esto, y aun es más sorprendente es como la propuesta fue aceptada unánimemente, tampoco entiendo cómo es que a Sam no le ha importado que nos vallamos; y él y sus chicos tengan que hacer todas las patrullas, además está el hecho de cómo se van a poder separar Jacob y Quil de sus improntas.

Le mandé un mensaje a Sara, ella salí más tarde en su viaje, realmente no nos contamos nada extraordinario, ella esperaba a que todos llegaran a su casa para salir todos juntos, hablamos hasta que ella se tuvo que ir a preparar.

( Para ese entonces no sabía que iba a ser la última vez que habláramos en una semana)

El viaje hasta Seattle estaba siendo monótono, al principio intentamos entretenernos pero nos aburrirnos rápido, al final cada uno iba con su móvil; yo por mi parte le había escrito a Sara, aun no me contestaba, suponía que estaría ocupada. Así que deje el móvil y espere mirando por la ventana.

Solo paramos una vez, los cachorros ya no aguantaban más para ir al baño, los mayores también aprovechamos para ir e incluso compramos comida y bebida.

En el aeropuerto Jacob fue a cerrar la hora del vuelo, tendríamos que esperar 1 hora y media, durante la esperar los mayores estábamos con nuestros móviles mientras los cachorros se entretenían cerca de donde estábamos; la respuesta de Sara aun no llegaba.

Una Quileute másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora